Desde que el Covid-19 hizo su aparición en la escena mundial nada ha vuelto a ser igual. El trabajo cambió, el sistema educativo cambió, y prácticamente todos los aspectos de las vidas de las personas sufrieron, en mayor o menor medida, modificaciones.
El turismo también cambió, y es sin dudas uno de los sectores de la economía que más tuvo que adaptarse a las nuevas épocas. En un principio sufrió duramente la imposibilidad que se realicen viajes, la fuente misma de que su mercado funcionase se perdió por completo de un día para el otro y la situación se volvió crítica. Por otro lado, el coronavirus hizo que los desplazamientos se vuelvan una situación de peligro, no sólo de contagiarse, sino de no poder regresar al hogar por culpa de las restricciones, lo que generó muchos miedos, dudas y paranoias en las personas.
Viajar hoy no se parece en nada a viajar hace dos años o más, la industria cambió, los viajeros cambiaron, y el nuevo escenario necesita ser diferente y contemplar nuevas variantes que antes no existían. Por ello, Infobae trae las 5 tendencias del nuevo turismo de la era post Covid-19, según la escuela de management en turismo, Ostelea:
1. Digitalización
No es ninguna novedad que la tecnología avanza a pasos agigantados sobre muchos aspectos de las vidas de las personas, hoy por hoy, no estar con el celular en el bolsillo se siente casi como andar desnudo y, prácticamente todo, puede hacerse a través de una aplicación móvil o la web.
Respecto al turismo, la situación es la misma, cada vez hay más aplicaciones y sitios de internet para poder gestionar las reservas de un viaje. Ya no se acude al teléfono sino que, a través de una interfaz, es posible seleccionar todas las preferencias que se quiera sobre el destino, desde qué tipo de alojamiento se busca, hasta cuánto tiempo durará el viaje.
Por otra parte, a la hora de hacer un viaje al exterior, los buscadores de vuelos o las empresas de asistencia al viajero ofrecen mapas interactivos donde el viajero podrá visualizar las restricciones y requisitos de ingreso para tal o cual destino. Revisar e informarse sobre este tipo de cosas se ha vuelto indispensable, y las herramientas digitales ofrecen formas prácticas y rápidas.
Otra de las transformaciones que produjo el coronavirus, es la aparición de todo tipo de telecomunicaciones. Ya sea en el trabajo, en los estudios e incluso a la hora de tener una cita médica. Días atrás, en comunicación con Infobae, fuentes de las principales aseguradoras de viajeros de Argentina, indicaron que en sus coberturas Covid-19 comenzaron a ofrecer servicios de telemedicina en casos de contagios durante el viaje.
2. Flexibilidad
Esta es sin dudas una de las tendencias más llamativas del turismo post Covid-19. Tanto las aerolíneas, como los alojamientos y otros prestadores de servicios para el turista, comenzaron a incluir la palabra ‘flexible’ en sus reservas. ¿Qué quiere decir esto? Que esa contratación contempla la posibilidad de modificaciones por distintos motivos sin aplicar cargos extra o penalidades.
Por un lado puede suceder que el país de destino, o el de origen, imponga nuevas restricciones que impidan viajar, también puede pasar que el viajero contraiga la infección y deba permanecer aislado, o puede suceder que la aerolínea cancele el vuelo por no contar con el suficiente personal sano para operar, en definitiva, aparecieron múltiples variables que antes no existían y que pueden inferir en el normal desarrollo de un viaje.
Por ello, hoy por hoy, a la hora de hacer una reserva para un viaje hay muchas empresas que ofrecen estas opciones ‘flexibles’. La recomendación es, por supuesto, que se busque esta clase de servicios, ya que es un reaseguro del dinero invertido y podrá ahorrarle a los viajeros varios dolores de cabeza, y de bolsillo.
3. Sostenibilidad
A la par de la crisis sanitaria de coronavirus, empezaron a aparecer varias alertas mundiales sobre el cambio climático. Sin ir más lejos, en Argentina se registraron focos de incendio en varias regiones como la Patagonia, el Litoral y hasta en zonas de la Pampa Húmeda.
La conciencia climática de la gente está despertando y cada vez es más importante para los viajeros que se respete la biodiversidad a la par de que se realiza un viaje. Por ello, aparecen más opciones sustentables para vacacionar. Desde agencias de viaje especializadas, hasta ofertas especiales en destinos naturales donde se pregona el cuidado del medioambiente.
4. Especialización
Otro de los aspectos que cambió la situación sanitaria es sobre la elección del destino. Antes, mucha gente quería conocer las grandes ciudades del mundo, los monumentos más importantes, los destinos más populares, sin darle importancia a la cantidad de turistas internacionales que iba a encontrarse allí. Antes de la pandemia, era muy normal ver aglutinamientos de viajeros en, por ejemplo, museos, parques de atracciones, y más.
No es que la gente haya perdido el interés por los grandes atractivos del mundo, pero sí ha desarrollado un miedo justificado a las grandes aglomeraciones de personas, antes no era nada raro estar rodeado de miles de turistas tratando de observar la Mona Lisa en el Louvre, pero hoy en día la idea de estar en un espacio cerrado, con mucha gente alrededor se vuelve un poco extraña y hasta incómoda.
Por ello, la especialización se ha vuelto central. Cada vez más viajeros buscan opciones alternativas a los destinos más clásicos, en busca de evitar cruzarse con tantos turistas. Esta tendencia es positiva para los destinos que no cuentan con una economía turística fuerte, ya que pueden aprovechar la oportunidad para promocionarse, atraer visitantes y posicionarse como una alternativa más. Sin dudas, la atomización de los turistas es una de las tendencias que marcan el ritmo del turismo en la era post Covid-19.
5. Slow Travel
La última tendencia se relaciona en cierta forma con el punto 4, la forma de viajar ha cambiado porque la gente ha cambiado. Es decir que ahora muchos turistas buscan tomarse el viaje con calma y sin prisas. El estrés que produce la pandemia, el miedo y la incertidumbre constante, han hecho que más viajeros busquen destinos tranquilos, en muchos casos en entornos naturales, para desconectar de la rutina diaria y del bullicio de las ciudades, y disfrutar del paisaje, la gastronomía que ofrece y las experiencias que ofrece el destino.
Es una nueva forma de viajar sin apuro, sin la necesidad de conocer todo en una semana, sino que se le está dando más importancia a cada destino para poder vivir una experiencia renovadora que sirva para recargar las energías y relajarse del estrés de la pandemia.
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