Encontrar lugar para estudiar o trabajar fue un gran desafío al inicio de la pandemia. En varios hogares las familias debieron arreglarse como podían al estar sujeto a las medidas de confinamiento y el imperativo del trabajo remoto. Hubo que acomodar muebles y reconfigurar espacios antes utilizados para otra cosa. Pero también hubieron quienes pudieron anexar espacios construidos en seco.
Pasó el tiempo y quienes construyen soluciones para sumar superficie también pensaron en edificaciones para zonas donde el turismo cumple un papel protagónico. Hace casi dos años surgieron las SUMbox. El creciente interés hizo que este tipo de soluciones se disparara con la pandemia. “Todos tuvimos que combinar el trabajo en casa con nuestra vida familiar, especialmente en las familias con niños en casa. La opción nació como un lugar independiente, que ayuda de una manera muy rápida a llevar adelante esa tarea que requiere de un espacio propio para una mayor concentración. Trabajar, estudiar, hacer ejercicio, descansar, y cualquier otra actividad que necesite de un espacio diferente al del hogar, pero que esté muy cerca y sea un complemento, por ejemplo en el jardín de nuestra casa”, explicó Lucas Salvatore, director de IDERO Arquitectura, que se desenvuelve en la construcción modular.
“Trabajar, estudiar, hacer ejercicio, descansar, y cualquier otra actividad que necesite de un espacio diferente al del hogar, pero que sea un complemento, en el jardín” (Salvatore)
Desde el ámbito constructivo dicen que hubo mucha aceptación. Y cómo la pandemia aún no terminó, su uso se extendió a otros mercados, como el del turismo.
Salvatore, amplió que edifican una propuesta de suites modulares y transportables, creada para ser un refugio en medio de la naturaleza. “Tienen una estructura robusta de acero de perfiles doble T, aberturas de PVC de altas prestaciones con ventanas de Doble Vidrio Hermético (DVH) y revestimiento interior en madera que otorgan calidez”.
Pueden utilizarse en complejos turísticos o que el hotel situado en zona de montaña o mar ofrezca estas suites, brindando una estancia muy cómoda desde la cual los huéspedes disfrutarán de nuevas experiencias sin dejar de respetar el medio ambiente.
Algunos de los modelos pueden acoplarse y transformar el módulo habitacional en un conjunto de hasta 3 ambientes, pensado para parejas o familias con niños. Hay una suite de 3x6 metros de superficie, con baño y cocina opcional, otra de 3x7 metros que tiene espacio para cuchetas, incluye baño con posibilidad de incorporar cocina, mientras que la 30 m2 de superficie es un dos ambientes plug-in (que puede conectarse con una puerta de circulación interna) e incluye baño y cocina.
“La esencia de los espacios hoteleros se encuentra en disponer de una habitación premium en un lugar agradable. Es una experiencia ideada para huéspedes que cuidan de la naturaleza y que quieren vivir en medio de ella, el turismo de aventura y exploración en un momento como el actual y enfocado a la vez en la post pandemia, que implica estar más aislado pero con las comodidades necesarias para un gran descanso”, dijo Salvatore.
Por su rápida instalación, confort térmico y calidad las compañías del segmento reciben pedido de modelos especiales para una reserva de Glamping (algo que asemeja a un camping de lujo) y lugares con muy buenas vistas panorámicas.
Costos y otros usos
Puede ser utilizado para oficina, consultorio, gimnasio, playroom, sala de tv, entre otras posibilidades. Se trata de un espacio ideal para el jardín de una casa y darle el uso que cada familia necesite.
Mientras que SUMbox Hotelero es ideal para generar un negocio complementario al actual, como por ejemplo una bodega con restaurante que incorpora cinco unidades, o un parador de la Costa Atlántica argentina que puede alquilar un lote cercano.
El valor de un SUMbox va desde USD 10.000 más impuestos y varía dependiendo del modelo. “Una de las grandes ventajas son los tiempos de entrega. Sea para una casa o para un proyecto hotelero, demora entre 30/45 días de plazo”, explicó Salvatore.
Respecto de la instalación y montaje, existen dos alternativas: puede llevarse terminado y listo para instalar in situ con un camión con grúa y, en este caso participa una cuadrilla de 3 personas y demanda solo un día en hacerlo. Se debe disponer de lugar libre o sino de terreno y que lleguen los servicios para conectarlos.
Por otro lado, en caso de que se lleve desarmado para montar en el lugar demoraría una semana, y participa una cuadrilla de 5 personas.
Otra posibilidad
Otra opción la propone Ecosan junto al Estudio BZZ Arquitectura, quienes impulsaron Eco Refugio un módulo versátil con un estilo moderno de líneas rectas e imagen elegante con un dormitorio, un baño completo, una cocina-comedor con espacio para heladera, ambientes climatizados y un gran ventanal que permite una fluida conexión entre el interior y el exterior.
La flexibilidad de su diseño, permite el funcionamiento complementario a una vivienda existente, pudiendo servir de ampliación o funcionando de manera completamente independiente, para maximizar sus posibilidades de uso.
Tienen una medida base de unos 10 m2, extensibles de a 1,20 m2. “Es una estructura metálica abulonada que se usa tanto de cubierta como de cerramiento, con un panel de chapa en ambas caras, con aislante térmico de poliuretano y después se le hace todo un revestimiento en general tanto interior y exterior en un entablonado de madera o en un siding (revestimiento compuesto por tablas de cemento con textura de madera). Para concluirlos, por lo general se hace un deck exterior”, comentó a Infobae Juan Pablo Rudoni, presidente de Ecosan.
Su plazo de montaje es de 30 días, y lleva una estructura de base metálica, que también puede tener un proceso de desinstalación posterior. Y tiene un costo de USD 600 por m2.
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