Los negocios con acciones y bonos argentinos parecen haber caído en un “limbo” luego del anuncio la semana pasada de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que aún debe atravesar un árido recorrido parlamentario, y también burocrático dentro del propio organismo.
Los activos argentinos perdieron impulso y estuvieron negociados con escaso volumen, incluso con ventas de oportunidad después del rebote de cotizaciones que siguió al anuncio del presidente Alberto Fernández.
El “efecto Máximo” neutralizó cualquier sesgo de optimismo inversor por un entendimiento con el Fondo
La cautela inversora se revitalizó por las tensiones políticas dentro del oficialismo que podrían ralentizar las negociaciones del Gobierno con el FMI para reestructurar más de 44.000 millones de dólares. La “bisagra” fue la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, que hizo pública a las 19:10 horas del lunes 28. Aunque el martes la Bolsa experimentó leve suba, luego le sucedieron tres ruedas bajistas consecutivas.
A falta de señales de avances en el acuerdo con el Fondo, el recorrido de precios también quedó sometido a la tendencia a la que pudieron acoplarse con el exterior. Y en ese aspecto, el aporte de Wall Street fue nulo, pues aunque el rebote de cotizaciones del viernes mejoró el balance semanal, en 2022 el promedio tecnológico Nasdaq cae un fuerte 9%; el Dow Jones, un 3%, y el S&P 500, un 5 por ciento.
El ejemplo más concreto del mal momento para las bolsas globales se produjo el jueves, cuando tras la presentación de un flojo balance del cuarto trimestre, las acciones de Meta, la matriz de Facebook, WhatsApp e Instagram, entre otras compañías subsidiarias, se hundió un 26,4 por ciento. Se trató de una caída histórica que significó una pérdida de capitalización bursátil de unos USD 230.000 millones.
En la Bolsa de Buenos Aires, el índice líder S&P Merval cayó un 0,4% semanal en pesos, a 87.934 puntos, aunque subió un 2,9% en dólares “contado con liquidación” medido por los ADR. Así, el panel accionario recortó a 5,3% las ganancias en pesos de 2022, que medidas en dólares “contado con liquidación” son pérdidas de 2,3 por ciento.
Los bonos en dólares retrocedieron un 2% en promedio en la semana según el desempeño de los Globales con ley extranjera, mientras que el riesgo país elaborado por el banco JP Morgan subió 45 enteros para la Argentina, a 1.773 puntos básicos, aunque lejos de su valor máximo reciente de 1.972 puntos del 24 de enero, antes de anunciado el entendimiento con el FMI.
Desavenencias dentro de la coalición oficialista sobre el reciente acuerdo con el organismo de crédito, que derivaron en la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque del Frente de Todos de la Cámara baja, siguen sembrado dudas entre los inversores.
“La volatilidad de corto plazo sigue siendo un dato. El principio de acuerdo con el FMI evitó un escenario disruptivo, pero está lejos de ser el driver que impulse una recuperación sostenida en el tiempo”, indicó en un reporte Portfolio Personal Inversiones. “Falta mucho para hablar de corrección de desequilibrios y los ruidos políticos con posiciones cruzadas sobre el entendimiento agregaron su dosis de incertidumbre”, agregó.
El principio de acuerdo, que aún debe ser aprobado por el Congreso y por el Directorio del FMI, tiene una duración de dos años y medio, involucra una reducción “gradual” del déficit fiscal y prevé que las reservas internacionales crezcan en USD 5.000 millones en 2022.
A menos de una semana de haber anunciado el entendimiento con el FMI, el presidente Alberto Fernández dijo durante su visita a Rusia que el Argentina debe abandonar su “dependencia” de Estados Unidos y del Fondo Monetario.
En su gira por Rusia el presidente Alberto Fernández dijo que “Argentina tiene que dejar de tener esa dependencia tan grande con el FMI y EEUU”
“El Gobierno pretende tener cerrado el acuerdo con el FMI para el mes de marzo”, recordó el Grupo SBS, ante importantes vencimientos de deuda con el FMI previstos para el martes 22.
“La fuerza del acuerdo no terminó por eliminar todas las dudas, si bien las señales del hecho son totalmente positivas, la cautela antes de actuar sigue estando presente debido a que todavía existen incógnitas económicas que resolver y un acuerdo que concretar”, comentó Javier Rava, de Rava Bursátil.
Inusual estabilidad para el dólar
El dólar libre cerró ofrecido el viernes a $214 para la venta, con lo que completó un alza de solo un peso (+0,5%) en la semana. La divisa informal mantiene la brecha cambiaria en el 103% respecto del dólar en el mercado mayorista, que terminó negociado a 105,41 pesos.
Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio, precisó que el dólar interbancario “en la semana acumuló suba de 57 centavos (+0,5%), la corrección semanal más alta desde el inicio del año”.
El Banco Central se habría desprendido de unos USD 43 millones en la semana por su intervención en la rueda de contado (spot). En 2022, el saldo negativo para la entidad por su participación cambiaria ronda los 175 millones de dólares.
Principalmente por el pago de un vencimiento con el FMI por USD 375 millones el viernes, las reservas internacionales del Banco Central recortaron en la semana USD 432 millones, para finalizar en USD 37.189 millones, el nivel más bajo desde el 16 de diciembre de 2016.
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