En medio de las internas entre el Ministerio de Economía, del que depende la Secretaría de Energía, y los interventores del Ente Nacional de Regulación de la Electricidad (Enre) y del Enargas, cercanos a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, la segmentación de tarifas sigue siendo un tema sin resolver. Aun no se confirmó cómo se implementará el esquema, que se anunció desde el comienzo de la gestión de Alberto Fernández y que le permitiría avanzar con una reducción de subsidios, uno de los temas clave en la negociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Desde los sectores cercanos a la vicepresidenta, a quien responden el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, y al interventor del Enargas, Federico Bernal, aseguran que las demoras para avanzar con la segmentación son responsabilidad del Ministerio de Economía. Y este viernes trascendieron detalles de cómo es el esquema que proponen y que realizaron junto al Conicet.
Desde los sectores cercanos a la vicepresidenta, a quien responden el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, y al interventor del Enargas, Federico Bernal, aseguran que las demoras para avanzar con la segmentación son responsabilidad del Ministerio de Economía
Por eso, este viernes, el secretario de Energía salió a aclarar que las propuestas de segmentación realizadas por el Enre, Enargas y Conicet están siendo trabajadas por la Subsecretaría de Planeamiento que junto al equipo del Ministerio de Economía, que tiene a su cargo el diseño de la herramienta. “Se aplicará cuando el Gobierno tome la decisión”, dijo sin más precisiones.
¿Cuál es la propuesta de segmentación tarifaria?
La idea inicial era segmentar de acuerdo a la capacidad económica de cada hogar, pero por la complejidad del tema, se definió comenzar por identificar zonas “compactas y homogéneas” del AMBA donde los inmuebles tienen más valor inmobiliario. El trabajo presentado propone que las personas que residen en estas áreas paguen una tarifa más alta. En tanto, quedarían eximidos de la quita de subsidios los beneficiarios de la tarifa social, que habitan es esas zonas.
Con esa metodología se identificaron alrededor de 487.000 usuarios residenciales de 13 barrios del AMBA, que representan el 10% del total. Más de tres cuartos de estos usuarios se encuentran en la ciudad de Buenos Aires, en Puerto Madero y en gran parte de los barrios de Recoleta, Palermo, Belgrano y Núñez, una parte de Colegiales, algunas manzanas de Villa Urquiza, Retiro, Saavedra y Villa Devoto y una zona de Caballito.
En el Gran Buenos Aires, en tanto, se identificaron 67.800 personas usuarias, que habitan en una zona específica denominada “el bajo” integrada por los partidos de Vicente López y San Isidro. Se suman también 48.000 personas usuarias de los 466 countries y otras urbanizaciones cerradas registradas del GBA.
También se propone quitar subsidios a usuarios que desarrollan actividades en el sector financiero; Concesionarias de autopistas; Transporte ferroviario urbano y suburbano de pasajeros; Generación, transporte y distribución de electricidad y transporte y distribución de combustibles gaseosos; Servicios de organizaciones y órganos extraterritoriales (embajadas); Juegos de azar y apuestas.
Según se aclaró, el trabajo consideró que las personas usuarias que sean beneficiarias de la tarifa social continuarán bajo ese régimen y en ningún caso serán incluidas en la quita de subsidios. Para solicitar la continuidad del subsidio, los usuarios deberán completar un formulario con datos que permitan confirmar que no cuentan con la capacidad económica para afrontar el costo pleno de la tarifa eléctrica.
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