El impacto del rechazo de Máximo Kirchner al acuerdo técnico con el FMI tiene una onda expansiva todavía difícil de anticipar en el oficialismo y en el arco político general, pero en el equipo económico consideran que el proceso de la negociación con el organismo sigue en marcha y relativizan la fuerte disidencia que salió a la luz desde que el ahora ex jefe del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados fustigó el resultado de las conversaciones de los últimos dos años con Washington.
“Nosotros seguimos trabajando como si no hubiera pasado nada”, explicaban a Infobae desde un despacho oficial horas después de la carta de Máximo Kirchner que desató una nueva crisis interna en el Frente de Todos. En el Ministerio de Economía prefirieron no hacer comentarios sobre las declaraciones del diputado y si eso tendrá consecuencias en la marcha del acuerdo con el Fondo Monetario, que todavía no está cerrado ya que faltan una serie de negociaciones que durarán semanas, el visto bueno del Congreso y del directorio del organismo.
En el equipo económico consideran que el proceso de la negociación con el organismo sigue en marcha y relativizan la fuerte disidencia que salió a la luz desde que Máximo Kirchner fustigó el resultado de las negociaciones con el FMI
Martín Guzmán, por su parte, se limitó a responder anoche en una entrevista televisiva: “Nadie en nuestro espacio político puede estar contento con el FMI pero se hizo todo lo que pudo hacer”. “Lo que se hizo es todo lo que se pudo hacer. Llegamos a un acuerdo que es el mejor que podemos tener y eso permite tener más certezas”, dijo el titular del Palacio de Hacienda.
El funcionario viajará esta noche a Rusia junto a la comitiva presidencial para participar de la primera parte de la gira oficial. Guzmán no seguirá a la delegación a China, ya que ese país tiene protocolos más estrictos por el Covid y limita la cantidad de funcionarios habilitados por país, por lo que el ministro volverá a Buenos Aires para supervisar la continuidad de las negociaciones con el FMI. Más allá del primer consenso técnico alcanzado el viernes, restan una serie de asuntos para resolver antes de que se le dé forma definitiva al memorándum de entendimiento.
La resistencia dentro del Frente de Todos al tratado que consensuó Guzmán con aval de Alberto Fernández comenzó a explicitarse en las últimas horas con más vehemencia luego de la explosiva carta del ahora ex jefe de la bancada oficialista. En esa misiva no solamente cuestionó el resultado de la negociación sino que acusó al ministro de Economía de haber mentido al afirmar que las conversaciones con el FMI “fueron durísimas”, tal como las definió Guzmán el viernes por la mañana. “Algunos se preguntaran qué opción ofrezco. En principio, llamar a las cosas por su nombre: no hablar de una dura negociación cuando no lo fue y mucho menos hablar de ‘beneficios’”, disparó Kirchner.
Tras esa carta, los cuestionamiento se multiplicaron. En esa misma línea se manifestó la economista Fernanda Vallejos, ex diputada y cabeza de lista en la boleta de Cristina Kirchner en las legislativas de 2017. “Si antes de firmar el acuerdo, con el FMI en la nuca, ya perdimos históricamente en el 2021, la derrota en el 2023 con este acuerdo está con altísima probabilidad asegurada”, afirmó la ex legisladora en declaraciones radiales. “No tengo dudas, muchos diputados no comparten el contenido del acuerdo”, aseguró, y agregó: “Hay ajuste, y el que diga lo contrario está mintiendo”.
El diputado Leopoldo Moreau adelantó que un sector buscará modificarlo cuando los detalles sean enviados al Congreso. “Se supone que se va a discutir, para eso va al Congreso. Vamos a llamar la atención sobre los peligros y los riesgos del acuerdo y ojalá sirva para que cuando se firmen los memorándum de entendimientos algunas cuestiones se remuevan, sino estaremos en una situación compleja”, planteó el legislador.
En el Ministerio de Economía prefirieron no hacer comentarios sobre las declaraciones del diputado y si eso tendrá consecuencias en la marcha del acuerdo con el Fondo Monetario, que todavía no está cerrado ya que faltan una serie de negociaciones que durarán semanas
El impacto de las críticas de Kirchner al acuerdo técnico con el staff alcanzaron a todo el equipo económico, más allá de que la negociación con el Fondo estuvo centralizada en Guzmán. “Debería seguir todo como estaba previsto, pero la política debería dar una señal de que están los votos para aprobar el acuerdo”, reflexionaba este martes otro funcionario del área económica. Una cuenta de almacenero que hacían en un despacho daba cuenta de que los votos todavía alcanzarían para pasar el memorándum por el parlamento aún quitando de la cuenta a los diputados que responden directamente a Máximo Kirchner.
Este martes el director del Cono Sur ante el directorio del FMI Sergio Chodos volvió a defender el acuerdo y opinó sobre por qué el equipo económico no siguió la idea de parte del oficialismo de cuestionar la legitimidad de la deuda con el Fondo.
“Un default hubiera generado mayor escasez de dólares porque se nos hubiera interrumpido el crédito bilateral no solamente con los países centrales sino también con Rusia y China, hubiéramos tenido un problema adicional con el Club de París, y hubiésemos tenido una pérdida de flujo de los organismos internacionales de crédito como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)”, afirmó el funcionario. Asimismo, subrayó que el default con el FMI provocaría “una falta de dólares, más incertidumbre y más angustia seguramente”.
“Me parece que tenemos que separar los carriles entre lo que es un proceso jurídico analítico respecto de responsabilidades, y una deuda que existe”, manifestó Chodos en diálogo con AM 750. Chodos recordó que “en todos los procesos anteriores, la Argentina nunca ha entrado en una situación de repudio de la deuda, ni con Perón en el ‘73, ni en la dictadura, ni lo que después fue la estatización de las deudas privadas”.
“Un default hubiera generado mayor escasez de dólares porque se nos hubiera interrumpido el crédito bilateral no solamente con los países centrales sino también con Rusia y China” (Chodos)
”Me parece que hay cosas que se pueden trabajar y cosas que están más allá de las realidades nuestras”, agregó el funcionario, quien puntualizó que “no ha habido una situación de tribunales internacionales decretando deudas odiosas o no, incluso dentro de regímenes institucionales”. Respecto a las consecuencias en el caso de no haber llegado a un acuerdo, Chodos indicó que hubiese provocado una “falta de dólares” necesarios para que el “aparato productivo pueda producir y consumir”.
Por lo pronto, las negociaciones entre Buenos Aires y Washington seguirán en los próximos días con varios temas en la agenda. Uno de ellos será el tamaño de los desembolsos que estarán incluidos en el programa. La intención del oficialismo es que en marzo haya un primer envío de divisas desde el FMI que represente aproximadamente un tercio del tamaño total (USD 45.000 millones) del acuerdo. Eso se explica porque el Fondo giraría no solo los dólares para cubrir los primeros vencimientos del Stand By firmado en 2018 sino que también devolvería los montos de capital que ya pagó el Gobierno en los últimos meses, que sumarían unos USD 4.500 millones.
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