“Hay adioses que son necesarios para tener éxito”. La frase del operador se refería a la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque de diputados de su partido y a hacer público que no está de acuerdo con la negociación con el FMI. Fue una buena noticia para el mercado. “Aunque algunos crean que es un mazazo a Alberto Fernández, nuestros clientes celebraron ese alejamiento”, señaló el operador.
El comentario en la plaza era que, al alejarse el núcleo duro del Gobierno, realzaba el valor de la oposición que le ayudaría con su voto a aprobar en el Congreso lo que el kirchnerismo rechazaría.
La renuncia del kirchnerismo puro no es un tema ideológico, sino que quedan al margen del fuerte ajuste que se llevará adelante. La diferencia con los anteriores ajustes indeseados y camuflados provocados por el gasto excesivo y la inflación ahora tiene nombre: exigencias del FMI. Ese título es el que hace que un sector del peronismo se quiera cubrir de su impopularidad pensando en las próximas elecciones, sin Alberto Fernández como candidato, por supuesto.
Pero lo fundamental, es que el ajuste fue apoyado por el mercado y logró que los distintos dólares bajen $ 10 en dos días y el riesgo país ayer pierda 117 unidades (-6,4%) para ubicarse en 1.724 puntos básicos debido a la suba de bonos de ley extranjera de hasta 4,7% como fue el caso del GD29.
“Si Alberto Fernández se despega, como devolución al adiós, de la marcha contra la Corte Suprema, la celebración será completa”, señalaron en uno de los fondos de inversión más grandes del mercado.
La confianza es el elemento más necesario para abatir la inflación y anestesiar el dólar que traerán las futuras medidas. Para los empresarios consultados, el mayor beneficiado será el ministro de Economía, Martín Guzmán, que tendrá las manos más libres para llevar adelante la letra chica de la Carta de Intención.
Un sector del peronismo quiera alejarse de la impopularidad de las medidas de ajuste que se vienen, pensando en las próximas elecciones
El mercado dio su apoyo no solo con palabras. Los bonos con los que se operan los dólares financieros tuvieron alzas de 2,86% en el caso del AL30D que rige el dólar MEP y de 2,36% en el GD30C del dólar contado con liquidación. Este bono flaqueó a mitad de la rueda y pudo haber cerrado más alto y haber achicado la brecha con el AL30, algo conveniente para el Banco Central y para el mercado.
De esta manera, el dólar MEP bajó $ 2 a 214,67 y el contado con liquidación $ 3,28 a 222,90. El “blue” aumentó 50 centavos a $ 213, pero en el post cierre se operaba en las mesas más importantes a $ 211.
En la plaza mayorista, el dólar acumuló el alza del fin de semana y aumentó 19 centavos a $ 105,07. Todavía no aceleró al ritmo que le va a exigir el FMI en el acuerdo. La idea es que cierre por encima de la inflación esperada. En esta oportunidad, el Banco Central pudo comprar apenas USD 2 millones y perdió reservas por 32 millones que quedaron en USD 37.589 millones.
Las acciones no se quedaron afuera de la cuasi euforia. La Bolsa operó un excelente volumen de $ 1.642 millones. Las alzas más sobresalientes estuvieron en las empresas de servicios públicos que van a ser beneficiadas con el próximo cuadro tarifario. Edenor aumentó 16,79%; Transener, 14,39% y Central Puerto 12,56%. Pero también hay que destacar el fondo que tuvieron estas subas porque aparecieron los inversores de Banco Galicia e YPF (+1,68%) que concentraron la mayor cantidad de negocios y devolvieron al mercado el volumen de los buenos tiempos.
Los ADR’s, -certificados de tenencias de acciones y EFT’s (indicadores que concentran acciones y materias primas) que cotizan en la Bolsa de Nueva York- operaron $ 3.274 millones. Los más destacados fueron Edenor (+21,02%), Globant (+10,67%) y Central Puerto (+8,31%).
Entre los EFT’s, los más destacados fueron el EEM de países emergentes que subió 3,3%, seguido por el QQQ del Dow Jones con 3,2%. El EWZ de Brasil aumentó 1,5%.
En el balance final de la rueda se destacó la mayor cantidad de opciones que tuvieron los inversores y ahorristas para invertir. Hasta el pago del vencimiento con el fondo era una plaza con dos opciones: dólar y bonos indexados. Ahora renacieron acciones, bonos y mercados futuros.
SEGUIR LEYENDO: