El Gobierno completará este martes el pago de intereses al Fondo Monetario Internacional cuando envíe a Washington unos USD 366 millones, correspondientes al calendario de devolución del préstamo Stand By de 2018. El pago de los USD 717 millones del viernes pasado y el giro que hará hoy el Banco Central estuvieron en duda hasta último momento, mientras el Poder Ejecutivo culminó las conversaciones para un entendimiento técnico con los funcionarios del organismo. Las reservas del Banco Central quedarán más disminuidas a la espera del primer desembolso desde Washington, que podría tener lugar en marzo.
El presidente del Banco Central Miguel Pesce eligió una metáfora fuerte para graficar el escenario en caso de que la Casa Rosada no hubiera alcanzado un acuerdo preliminar con el staff del FMI: habló de un precipicio al que podría haberse caído la economía argentina de haber existido un incumplimiento con el Fondo Monetario. En algunos despachos incluso estimaban que el costo que hubiera tenido para las reservas del BCRA un evento de impago podría haber sido mayor que abonando los casi USD 1.100 millones, ya que habría agregado un nivel de volatilidad mayor al escenario financiero y cambiario.
El Gobierno completará este martes el pago de intereses al Fondo Monetario Internacional cuando envíe a Washington unos 366 millones de dólares, correspondientes al calendario de devolución del préstamo Stand By de 2018
Despejada esa alternativa, el Gobierno continuará pagando los vencimientos hasta que se concrete el nuevo programa. El impacto que tendrá la disminución de otros USD 366 millones en las reservas líquidas del Banco Central es considerable, con el asterisco que, a diferencia de la incertidumbre de la semana pasada, la cristalización del nuevo programa con el FMI serviría para reforzar de alguna manera el colchón de divisas del Banco Central.
Ese refuerzo podría llegar a través de dos canales. Por un lado, el objetivo “neto” de acumulación de reservas que acordaron el FMI y el Gobierno, que este año debería ser de USD 5.000 millones, pero que a pesar de tratarse de un plan plurianual, no tiene por el momento metas para 2023 y 2024, como sí lo tienen el déficit primario y el financiamiento monetario desde el Banco Central.
Esos USD 5.000 millones podrían llegar a través de desembolsos del FMI que además de cubrir los vencimientos del Stand By de 2018 que tocan pagar en cada trimestre, incluya una suma adicional que vaya directamente a las reservas del BCRA. El carácter potencial de la oración anterior responde a que es una cuestión que todavía no se terminó de negociar y que será abordada por Buenos Aires y por Washington en las próximas semana, en la segunda etapa de las conversaciones.
Pero además hay otra posibilidad en estudio y es que el primer desembolso, que debería tener lugar en marzo si tanto el Congreso argentino como el directorio del FMI aprueban cada uno en sus carriles el memorándum que se acuerde, adelante un monto considerable de vencimientos con el FMI y que, sumando además los pagos ya hechos al organismo en los últimos meses, implique un depósito cercano al tercio total del tamaño del programa, es decir más de USD 15.000 millones. La lógica detrás de ese chance es evitar situaciones de “estrés” financiero cada tres meses cuando caigan los vencimientos. Aún no es seguro que Washington acepte este esquema.
El impacto que tendrá del pago en las reservas del Banco Central es considerable pero la cristalización del nuevo programa con el FMI serviría para reforzar de alguna manera el colchón de divisas
La consultora Analytica midió el impacto en las reservas de los pagos del viernes y de hoy. “Utilizando la metodología del FMI la liquidez en moneda extranjera en diciembre fue de USD 1.429 millones. Este dato ya incorpora los pagos de enero. Teniendo en cuenta que en febrero vencen USD 723 millones (finalmente fueron 717 millones), el panorama de marzo te deja en un nivel de apenas USD 706 millones”, mencionaron.
Para Ecolatina, por su parte, las posibilidades de saltos cambiarios todavía no están descartadas. “Con escasas reservas netas, un escenario de irregularidad financiera con el FMI -que tendría impacto en el resto de las relaciones financieras (especialmente con otros organismos internacionales que aportan financiamiento neto)- elevaba fuertemente las chances de incurrir en saltos discretos del dólar oficial, con su correlato en la nominalidad de la economía y en la actividad real. La mayor probabilidad de acuerdo que implica el anuncio no permite descartar estos eventos (ya que luego del anuncio vendrá la etapa de ejecución y cumplimiento de lo acordado), pero sí reduce su probabilidad de ocurrencia (al menos en el corto plazo)”.
“La principal duda recae sobre la dinámica de acumulación de reservas: la meta de 2022 (USD 5.000 M) podría cumplirse con el desembolso neto del FMI (es decir, sin acumular reservas por el lado del balance de pagos) pero habrá que analizar de qué forma se proyecta sustentar esta trayectoria en los años subsiguientes. En este sentido, si bien podremos ir conociendo mayores detalles en los próximos días, estas dudas se despejarán definitivamente cuando se conozca la letra chica del programa”, concluyeron.
En tanto que la consultora Invecq mencionó que “el nivel de reservas en el Banco Central y las proyecciones de flujos de dólares en los próximos meses estarían indicando la necesidad de contar con mayores desembolsos por parte del Fondo como para evitar una nueva crisis cambiaria. Quizás con el avance de las negociaciones puedan aparecer nuevas fuentes de divisas frescas que fortalezcan el programa. De ser así, sería una confirmación de que este acuerdo está hecho más pensando en dilatar que en arreglar”, consideraron.
La hoja de ruta de los pagos al FMI para este año es el siguiente:
- 21 y 22 de marzo: USD 2.803 millones
- 29 y 30 de abril: USD 713 millones
- 1° de mayo: USD 324 millones
- 21 y 22 de junio: USD 2.803 millones
- 8 de julio: USD 1.356 millones
- 29 de julio: USD 713 millones
- 1° de agosto: USD 296 millones
- 21 y 22 de septiembre: USD 2.803 millones
- 7, 14 y 28 de octubre: USD 1.393 millones
- 1° de noviembre: USD 244 millones
- 21 y 22 de diciembre: USD 2.803 millones
- Total restante: 17.600 millones de dólares
El Banco Central finalizó su intervención cambiaria de ayer con compras por 2 millones de dólares. Se trata de un saldo exiguo para un enero con ventas netas por unos USD 130 millones, según estimaciones privadas, en su tercer mes consecutivo con saldo negativo por sus incursiones cambiarias.
“En el mes se registraron pagos previstos de deuda de empresas mientras la importación se mantuvo en los niveles promedios del último semestre, consignaron fuentes oficiales”, indicó Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio. Así, las reservas cayeron USD 33 millones y finalizaron en USD 37.589 millones, el monto bruto más bajo desde diciembre de 2016, cinco años atrás.
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