El cambio de expectativas que se produjo luego del anuncio del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) podría tener un efecto muy breve. La renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque oficialista en el Congreso volvió a generar incertidumbre en los mercados y los bonos argentinos en dólares operaron este martes con caídas.
Los bonos Globales en dólares con ley extranjera, emisiones del canje soberano de 2020, y que son la referencia de la deuda argentina en mercados del exterior, retrocedieron 1,4% en promedio. Las pérdidas más importantes, de hasta 2%, fueron para títulos de más duración, como los GD41 y GD46.
También fueron importantes las pérdidas para los títulos públicos en dólares con ley argentina, como los AL29, AL30 y AL41, con bajas en un rango de 2 a 2,5 por ciento.
Mejor resultó el panorama para las acciones, que en el pre-market de Wall Street llegaron a bajar 4% en dólares, pero pasado el mediodía retomaron las ganancias de las pasadas dos ruedas de negocios. Tenaris ganó 6,2%; Edenor, un 3,6%, y Ternium, un 2,7%, mientras que YPF subió un 1,2 por ciento.
El panel líder S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires ganó un 0,6%, a 91.416 puntos.
En las últimas sesiones, los activos bursátiles de Argentina operaron con firmes alzas, a la espera de detalles del acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional para reestructurar los pagos de una deuda superior a los 44.000 millones de dólares.
En enero, el índice líder S&P Merval acumuló una ganancia del 7,2% en pesos, mientras que en dólares “contado con liqui” restó 1,1 por ciento.
El riesgo país de JP Morgan registró un fuerte recorte de casi 200 puntos básicos en dos ruedas, gracias al impulso positivo del anuncio oficial sobre el FMI, para ubicarse en los 1.723 enteros, la cifra más baja desde el 3 de enero. Cabe recordar que una semana atrás, el riesgo país rozó los 2.000 puntos el 24 de enero. Este martes, el riesgo país rebotó 24 unidades, a 1.747 puntos básicos.
Entre los lineamientos planteados por el Palacio de Hacienda, se prevé una reducción gradual del déficit fiscal sobre la base de una economía que se recupera. Para el año 2022 se proyecta un déficit fiscal primario de 2,5% del PIB; para 2023, de -1,9%, mientras que para 2024, de -0,9% del Producto. Mientras que en lo monetario, se apunta a que en 2022 el financiamiento sea de 1% del PIB, en 2023 alrededor de 0,6% y en 2024 sea cercano a 0 por ciento.
Sin embargo, las dudas reflejadas en estas caídas iniciales del martes tienen que ver con la viabilidad de la aplicación de las medidas acordadas por el equipo económico con el FMI.
Ante un escenario de división en el oficialismo, la primera reacción de los bonos soberanos fue negativa, después del rally de las últimas ruedas
“Continúan generándose internas en el Frente de Todos y eso debilita de alguna manera el acuerdo con el FMI. Esto sucede cuando el Gobierno pedía apoyo de la oposición. Ayer renunció a la presidencia del bloque del Frente de Todos en la Cámara Baja Máximo Kirchner, debido a que no comparte la estrategia y los resultados en la negociación con el Fondo. Ahora la firma del acuerdo podría demorarse algo más de lo previsto. Recién se trataría en el Congreso en las ordinarias de marzo y no en las extraordinarias que comienzan hoy”, analizaron los expertos de Research for Traders.
No obstante, aclararon que “haber alcanzado un acuerdo es positivo para los mercados, aunque aún faltan detalles de cómo se reducirá a cero en unos años, tanto el déficit fiscal como las transferencias del BCRA al Tesoro, y poder financiarse con el sector privado”.
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