El Banco Central finalizó su intervención cambiaria de este lunes con compras por 2 millones de dólares. Se trata de un saldo exiguo para un enero con ventas netas por unos USD 130 millones, según estimaciones privadas, en su tercer mes consecutivo con saldo negativo por sus incursiones cambiarias.
“En el mes se registraron pagos previstos de deuda de empresas mientras la importación se mantuvo en los niveles promedios del último semestre, consignaron fuentes oficiales”, indicó Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio.
Asimismo, la caída de reservas brutas del Banco Central, alcanzó los USD 1.911 millones en enero. Un fuerte impacto para los activos se produjo el jueves 27 (-355 millones) y el viernes 28 (-USD 896 millones)
El viernes, el Gobierno abonó un vencimiento con el FMI de USD 731 millones. Además del pago al Fondo, también se cancelaron unos USD 90 millones con otros organismos multilaterales.
Así, las reservas finalizaron el mes en USD 37.589 millones, para mostrar el monto bruto más bajo desde el 19 de diciembre de 2016, más de cinco años atrás.
La rubrica de un próximo acuerdo entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) podría implicar no solo una flexibilidad para el pago de la deuda contraída con el organismo -sin vencimientos de capital por dos años y medio- sino un importante cambio en las expectativas, que abriría las puertas a una mayor fluidez en la liquidación de exportaciones -despejada la incógnita de una fuerte devaluación- y una moderación de la creciente demanda privada en el mercado cambiario.
“No hay una acuerdo, hay una suerte de entendimiento que evitó una situación extrema de entra en default y quedar marginados de los organismos multilaterales. Es un programa con apretón monetario mucho mas fuerte que el esfuerzo fiscal”, sintetizó el diputado y ex ministro de Economía, Ricardo López Murphy. También advirtió sobre “la deuda del BCRA, cómo la van a integrar con el Tesoro o si la van a mantener aislada. Es un tema muy importante que no está claro”.
Las reservas brutas del BCRA, debajo de los USD 38.000 millones, descendieron a su nivel más bajo en cinco años
En diálogo con A24 recordó que “la emisión monetaria de octubre y noviembre fue enorme y esos pesos están ahí en el mercado. Tenemos una gran fragilidad, controlar esa expansión monetaria va a ser un desafío muy grande”, y consideró que esta masa de pesos era una de las “causas que estaban trastornando seriamente el mercado de cambios”.
“Lo más relevante de corto (plazo) es que el Banco Central deje de vender dólares. Hay que ver si se revierte esta cuestión de que la demanda de dólares es superior a la oferta con reservas negativas. Hay que seguir leyendo que el Banco Central tiene USD 38.000 millones, esa es una medición burocrática del nivel de reservas irrelevante que no le interesa a nadie. Más allá de las estacionalidades históricas de Argentina, donde hay meses que entran más dólares, meses que menos, de haber pasado el período ‘flaco’, desde septiembre a diciembre, se ha producido un salto en la demanda de dólares oficiales, aún con ‘súper cepo’, sea del que compra los USD 200 o de las empresas privadas, siempre en el raquitismo”, señaló el economista Carlos Melconian.
En los últimos tres meses, el BCRA no consiguió recomprar reservas en el mercado mayorista en el resultado neto
“Ha habido un aumento en la demanda de dólares oficiales y ha habido una caída en la oferta exportadora estacional. Entonces hay que ver ahora si de nuevo el chacarero, después de toda esta milonga de los eneros y los febreros, vende el trigo, si llueve... Toda esa cuestión es que todo está agarrado con alfileres”, evaluó Melconian, en diálogo con radio Mitre.
Gustavo Ber, titular del Estudio Ber, afirmó que “a nivel cambiario, los operadores monitorean el ritmo del crawling-peg, las tasas de interés y las intervenciones, a la espera de un posible cambio de estrategia post acuerdo con el FMI a raíz del objetivo de recuperar reservas. Tras la contracción del viernes con que fue recibido el anuncio de acuerdo con el FMI, los dólares financieros -y libres- se presentan más calmos a la espera de mayores detalles sobre dicho entendimiento, incluido el respaldo político y la capacidad para cumplir con las metas, ya que una contracción de la ‘brecha’ al final del día reflejaría una mayor confianza de los agentes económicos”.
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