Cómo hará el Banco Central para acumular USD 5.000 millones de reservas durante 2022 como pide el FMI

En la tensa última semana de negociación con el Fondo, el BCRA perdió USD 1.324 millones. Qué proyecciones hace para cumplir con el mandato de acumulación y, a la vez, poder dar pelea en el mercado para contener el dólar

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Las reservas en divisas en el BCRA cayeron al menor nivel en los últimos 5 años (EFE)
Las reservas en divisas en el BCRA cayeron al menor nivel en los últimos 5 años (EFE)

El mismo día en que el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, recibió el alivio de que se haya cerrado el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (los próximos vencimientos eran “precipicios para el balance cambiario”, alertó), cerró una semana en que las reservas de la autoridad monetaria perdieron USD 1.324 millones y llegaron a su nivel más bajo en los últimos 5 años.

La caída no obedeció únicamente al controversial pago del viernes al FMI. A esos USD 717 millones se agregaron ventas para contener la demanda en el mercado cambiario y bajas en el precio del oro y del yuan, que impactan sobre la contabilización en dólares.

La cantidad y calidad de las reservas es un tema vital dentro del acuerdo con el FMI, en el que se acordó una meta para 2022: el Banco Central deberá acumular USD 5.000 millones a lo largo del año. ¿De dónde saldrán esos dólares? Primordialmente, del propio FMI. Al incluirse en la refinanciación el total de los USD 44.000 millones del préstamo de 2018, el FMI reintegrará todos los pagos que recibió de la Argentina durante 2021, que representan USD 5.600 millones.

En base a lo acordado, cada vencimiento de capital con el FMI el organismo desembolsará los fondos para que la Argentina pueda afrontarlo pero una parte de eso, hasta completar esos USD 5.600 millones, quedará en las reservas.

“Hay un guiño a la oposición al establecer metas hasta 2024. Es cumplible la acumulación de reservas (USD 5.000 millones este año) dados los desembolsos netos proyectados del propio Fondo y multilaterales”, dijo a Infobae Ricardo Delgado, director de Analytyca. “Sin embargo, la deuda sigue ahí. Para 2025 los vencimientos totales con acreedores, incluyendo al FMI, se acercan a los USD 15.000 millones”, advirtió.

Para 2025 los vencimientos totales con acreedores, incluyendo al FMI, se acercan a los USD 15.000 millones (Delgado)

Acumular reservas aparece como la obligación principal del BCRA en base a los anuncios del viernes y se vincula con el principal mandato que el Gobierno le asigna a Pesce: contener el tipo de cambio, aún dentro del esquema actual de restricciones y desdoblamiento de hecho. Pero el Banco Central no podrá sentarse a esperar que ese movimiento de entrada y salida en cada desembolso para cumplir con su parte del trato.

El presidente del Banco Central, Miguel Pesce, no podrá sentarse a esperar que ese movimiento de entrada y salida en cada desembolso para cumplir con su parte del trato
El presidente del Banco Central, Miguel Pesce, no podrá sentarse a esperar que ese movimiento de entrada y salida en cada desembolso para cumplir con su parte del trato

Pesce tendrá a su favor la parte positiva del acuerdo con el Fondo: para empezar, se aseguró que todos los desembolsos correspondientes a otros organismos internacionales, como el Banco Mundial, llegarán en fecha. Cualquier situación cercana al default con el FMI le hubiera quitado esos ingresos. También, una vez despejado ese fantasma, podría llegar más dólares por la vía de las empresas privadas, tanto a través del financiamiento nuevo como del rollover de deudas ya existentes.

“Hay un guiño a la oposición al establecer metas hasta 2024. Es cumplible la acumulación de reservas dados los desembolsos netos proyectados del propio Fondo y multilaterales. Sin embargo, la deuda sigue ahí” (Ricardo Delgado)

Al mismo tiempo, en el Banco Central proyectan para 2022 un superavit comercial similar al del año pasado, en el que alcanzó los USD 15.000 millones. Esperan más importaciones y más exportaciones, sobre todo si las expectativas sobre la actividad económica empiezan a ser más favorables. La concreción del acuerdo, entienden, debería aliviar cierto margen de incertidumbre.

No obstante, el año pasado puso en evidencia que los dólares que ingresan a través de las exportaciones, si bien mejoran la recaudación impositiva y ayudan a reducir el déficit fiscal, no necesariamente llegan a las reservas. En 2021, empujadas por los buenos precios de la soja y otras commodities, las exportaciones aumentaron un 40% en dólares en monto y un 10% en cantidades. Esos USD 15.000 millones de saldo comercial favorable se contraponen con apenas USD 275 millones de incremento de las reservas brutas del BCRA.

La calidad de las reservas le impide hoy al BCRA tener poder de fuego para dar la pelea en el terreno cambiario, atomizado en varios segmentos. De los USD 37.621 millones del cierre del viernes, más de la mitad corresponden al swap de divisas con China por lo que no pueden considerarse líquidas. Una eventual extensión del swap, como la que se trascendió esta semana, parece estar más cerca de las consideraciones políticas de la gira presidencial por Beijing que de las prioridades del BCRA. De hecho, el swap ya cumple con creces su función esencial que es incrementar las reservas brutas.

Tampoco forman parte del poder de fuego los US 3.100 millones prestados del Banco de Basilea (BIS) o los casi USD 12.000 millones de encajes bancarios. Por tal motivo, tal como advierten muchos analistas, las reservas netas del Banco Central quedarán en apenas USD 300 millones una vez que se concrete el pago de intereses al FMI por USD 360 millones del próximo martes. Hasta que el FMI no empiece con sus desembolsos, los números seguirán siendo críticos.

El Gobierno no cuenta hoy con reservas ni herramientas de política (tasas de interés) para sostener este nivel de tipo de cambio real y cumplir con el objetivo de acumulación de reservas que anunció (Consultatio)

Esas reservas son las que la mesa de operaciones del BCRA tiene para dar su pelea en cada rueda cambiaria para poder regular la velocidad con que se devalúa el peso. Mientras cumple con el objetivo de acumulación del FMI, también debe enfrentar al mercado.

Un informe de Consultatio explica esa pelea que, pese al alivio que trae el acuerdo, dista mucho de apagarse: “El Gobierno no cuenta hoy con reservas ni herramientas de política (tasas de interés) para sostener este nivel de tipo de cambio real y cumplir con el objetivo de acumulación de reservas que anunció. Por esta razón, a pesar del anuncio del ministro hoy donde descarta la posibilidad de salto cambiario, seguimos viendo la necesidad de una aceleración marcada (aunque menor que en el escenario donde no había acuerdo con el FMI) del tipo de cambio desde los niveles actuales.”

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