Dólar, inflación y actividad: qué consecuencias podría tener en la economía la decisión del Gobierno

Los analistas creen que habrá un impacto rápido en las expectativas de mercado pero solo si el incumplimiento se sostiene en el tiempo podría impactar en la economía real

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Los economistas esperan una reacción del mercado en caso de un incumplimiento con el FMI (REUTERS/Agustín Marcarian/File Photo)
Los economistas esperan una reacción del mercado en caso de un incumplimiento con el FMI (REUTERS/Agustín Marcarian/File Photo)

Un incumplimiento del pago al Fondo Monetario Internacional no implicaría un default propiamente dicho pero sí desencadenaría un proceso de revisión y reclamo por parte del organismo, un escenario de mayores tensiones cambiarias y financieras y, si la negociación de la deuda no llega a buen puerto, la economía real enfrentaría un menor crecimiento económico y más inflación.

Así coinciden los analistas consultados por Infobae respecto a qué consecuencias tendría para la economía que el Gobierno decida no abonar los casi USD 1.100 millones de vencimientos al FMI entre mañana viernes y el martes próximo. En términos generales, los economistas plantean que un incumplimiento “corto”, que sea de algunos días hasta encaminar las conversaciones con el staff técnico del organismo, no debería traducirse en un impacto considerable en la economía real.

De todas formas, sería una señal que se leería de forma negativa en el mercado, y a las ya existentes presiones a los tipos de cambios paralelos y el desplome de los valores de los bonos argentinos y suba del riesgo país se le agregaría así un ingrediente más.

“Acuerdo va a haber. Lo que puede ocurrir que ese acuerdo se atrase y dé lugar a una brecha cambiaria mayor, más controles de importaciones, una mayor inflación y un menor nivel de actividad” (Menescaldi)

Para el economista de Eco Go Sebastián Menescaldi, “si existe una demora con el Fondo Monetario, la resolución se sigue dilantando y no hay consenso, vamos hacia un escenario que prevemos desde hace un tiempo, que es de un acuerdo sobre el final. Pensamos que va a haber acuerdo, porque tanto al Gobierno como al FMI como a la oposición, a todos les conviene que lo haya”, mencionó ante Infobae.

“Lo que puede ocurrir que ese acuerdo se atrase y eso dé lugar a una brecha cambiaria mayor, más controles de importaciones, una mayor inflación y un menor nivel de actividad”, dijo. Se trata del escenario que en un informe reciente de la consultora bautizaron como “pedaleando en el aire, sin atrasos y con acuerdo en marzo”.

Fotografía de archivo en la que se registró al ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, en Buenos Aires, (Argentina). EFE/Juan Ignacio Roncoroni
Fotografía de archivo en la que se registró al ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, en Buenos Aires, (Argentina). EFE/Juan Ignacio Roncoroni

Según la consultora, “el programa que presentó el Gobierno al FMI apuntaría a un crecimiento de 4%, una inflación del 40%, un dólar de $138 y un déficit de 2,5%, financiando 1,8 p.p del PBI con emisión monetaria”, estimaron hace algunas semanas. “Como venimos sosteniendo a lo largo de este informe, la calibración de estos números no cierra. Por la falta de dólares para sostener el crecimiento, por los menores ingresos para sostener el déficit sino se acelera la inflación dada la indexación del 50%, los menores recursos extraordinarios y la necesidad de calibrar la nominalidad (dólar, tarifas, tasa de interés y salarios)”, consideraron.

Por último, ese escenario base del que habló Menescaldi incluye “un crecimiento de 0,5%, una inflación de 63%, un dólar de $170 (crawling algo por debajo de la inflación más un salto discreto en abril/mayo del ¿20/30?), una descompresión de la brecha cambiaria al 50%, un déficit de 2,5% financiado 1,4 p.p. con emisión monetaria, reservas netas en torno a USD 5.000 millones y pasivos remunerados que se sostienen en dólares en los niveles actuales (USD 44.000 millones)”, explicaron.

La consultora Eco Go estima un crecimiento de apenas 0,5% y una inflación de 63% en un escenario de acuerdo demorado con el FMI

Un escenario planteado por la consultora Equilibra, por su parte, estima que en caso de que la negociación no se cierre en marzo y se extienda hacia mitad de año “el riesgo país por encima de los 2.000 puntos básicos y la brecha cambiaria treparía hasta 150%”, explicó. “El PBI retrocede en promedio 2% frente a 2021, pero la caída -en términos desestacionalizados- alcanza 8% a lo largo del año. Asimismo, el retroceso de las importaciones, la inversión y el consumo agregado superan la caída del PBI, mientras que las exportaciones trepan menos”, en comparación con un contexto en el que el Gobierno acuerde con el FMI.

“En el escenario alternativo (es decir, sin acuerdo siquiera demorado), la crisis por no acordar derivaría en un salto del dólar oficial que proyectamos en torno al 35% hacia finales del tercer trimestre. La inflación se aceleraría durante la primavera -llevándola a promediar 8% mensual- revirtiendo la recomposición real de las tarifas de servicios públicos de inicios de año y hundiendo el poder adquisitivo de los salarios. A lo largo de 2022, el tipo de cambio oficial se duplicaría (cerrando por encima de los $200), la inflación y las tarifas de servicios públicos treparían 85%, mientras que los salarios sólo aumentarían 75%”, advirtieron.

Por su parte, Claudio Caprarulo, economista de la consultora Analytica, opinó en diálogo con este medio: “Que el FMI y el gobierno no logren un acuerdo puede ponernos en una situación realmente mucho más difícil, descoordinar totalmente la nominalidad de la economía con consecuencias muy graves para los indicadores socioeconómicos”, aseguró.

“La incertidumbre se va a disparar y la reacción automática del mercado va a ser tomar aún mayores posiciones de cobertura. El problema no es sólo el salto en la brecha cambiaria y frenar cualquier ingreso de dólares de otras fuentes, sino también los precios. El cálculo del costo de reposición de los bienes importados va a ser más alto y eso se traslada en mayor inflación”, dijo.

Un escenario planteado por la consultora Equilibra, por su parte, estima que en caso de que la negociación no se cierre en marzo y se extienda hacia mitad de año “el riesgo país por encima de los 2.000 puntos básicos y la brecha cambiaria treparía hasta 150%”

En términos de inflación, Caprarulo dijo que “hoy ya estás con proyecciones de 55% para este año asumiendo un acuerdo. Va a ser muy difícil para el equipo económico intentar coordinar expectativas, entre otras cosas porque el mercado de deuda en pesos del Tesoro se va a achicar mucho y la emisión monetaria va a tener que cubrir ese bache. Cuando algunos analistas comparan con lo que pasó en 2001 se olvidan que hoy tenes una inflación que en 3 de los últimos 4 años promedió 50%”, continuó.

“Por eso creo que se va a lograr un acuerdo. Si hay demora en el pago hay que ver cómo se comunica y qué posición toma el FMI, no es lo mismo una demora consensuada que la Argentina patee el tablero de la negociación. Por las declaraciones oficiales y del FMI no parece que esto último vaya a pasar”, concluyó.

Los economistas esperan incluso más inflación en caso de un acuerdo demorado con el FMI o un incumplimiento prolongado en las obligaciones de pago. EFE/Juan Ignacio Roncoroni
Los economistas esperan incluso más inflación en caso de un acuerdo demorado con el FMI o un incumplimiento prolongado en las obligaciones de pago. EFE/Juan Ignacio Roncoroni

Para Federico Moll, director de Ecolatina, “la incertidumbre respecto al acuerdo con el FMI tiene como consecuencia obvia una mayor tensión en el mercado cambiario, la actual escalada de las cotizaciones paralelas puede leerse en ese marco. El encadenamiento con el resto de la economía también es relativamente claro, a mayor brecha mayores serán los incentivos a subfacturar exportaciones y sobrefacturar importaciones, mayor será la tensión sobre algunos precios de bienes durables o importados y menores serán las inversiones que los agentes estén dispuestos a hacer en la economía real”, dijo a Infobae.

La economista de C&T Asesores Económicos María Castiglioni Cotter, afirmó ante Infobae que “en el corto plazo el incumplimiento es una cosa, y otra es si Argentina entra en situación de default por dejar pasar los plazos establecidos y ya pensando en el vencimiento de marzo”, mencionó.

“Si Argentina fracasara y fuera al default, lo que pasaría es que más alla de no poder afrontar esos vencimientos y estar en conflicto con el FMI trabaría los desembolsos de otros organismos y dejaría en situación de estrés a muchos bonos en el mercado, que tendrían una caída de su precio e implicaría más riesgo país”, continuó.

Respecto al sector privado, dijo que un incumplimiento sostenido ante el Fondo “trabaría todos los movimientos comerciales, afectaría a las empresas que transan con el exterior, que tienen financiamiento en el exterior para importaciones”, ejemplificó. “Agravaría la incertidumbre más que en la actualidad, en un contexto de bajas reservas y un BCRA con un balance muy deteriorado”, opinó Castiglioni Cotter.

“Que el FMI y el gobierno no logren un acuerdo puede ponernos en una situación realmente mucho más difícil, descoordinar totalmente la nominalidad de la economía con consecuencias muy graves para los indicadores socioeconómicos” (Caprarulo)

“Acordar con el Fondo Monetario no resuelve los problemas pero es una condición necesaria para salir adelante y es una muestra de que Argentina pudo presentar un plan y una hoja de ruta para resolver su problema fiscal, que es lo principal que está trabando el acuerdo”, concluyó.

Un informe reciente de la consultora Quantum, que dirige Daniel Marx, explicitó cuáles podrían ser las consecuencias para el sector privado en caso de un incumplimiento de pago ante el organismo financiero. En ese sentido mencionó, entre otros, que “se restringe el acceso a financiamiento comercial de empresas para pago de importaciones, dificultades adicionales para acceder a crédito bancario, proveedores (empresas vinculadas o no), previsiones de empresas vinculadas, etcétera”, enumeró.

Por último, el informe consideró que “en todo este proceso, es esperable observar presión sobre las reservas internacionales, inestabilidad en los tipos de cambio (oficial y libres), mayores restricciones y controles al acceso a divisas para pagos e importaciones, caída adicional de la demanda de dinero, aumento del costo de capital y paralización de inversiones, entre otros”.

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