Pese al deterioro del poder de compra de gran parte de los trabajadores, el cual se manifiesta en un aumento de las compras en supermercado a una tasa que es menos de la mitad de la que registran el Estimador Mensual de Actividad Económica del Indec, y que en el caso de los shopping no llega a compensar la caída que acusó un año antes, se ubicó en noviembre 14% por debajo del registro de igual mes previo a la crisis, el contrapunto de una excepcional temporada turística local por las restricciones a viajar al exterior y la depreciación del peso, en enero se registró un aumento de 6,3% en el Índice de Confianza del Consumidor, tras tres meses se acelerada caída.
Según el relevamiento de Poliarquía Consultores en 40 aglomerados urbanos de toda la Argentina, entre el 3 y 14 de enero 2022, para el Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella, el ICC subió en el primer mes de 2022 un 8,1% en el área del Gran Buenos Aires; 5,8% en CABA y 3,3% en el resto del país -en todos los casos en comparación con diciembre-, en contraste con la disminución que la entidad había detectado en el índice de confianza en el Gobierno.
El ICC subió en el primer mes de 2022 un 8,1% en el área del Gran Buenos Aires; 5,8% en CABA y 3,3% en el resto del país
La aceleración de la inflación, el aumento de la precariedad laboral en el sector privado, habida cuenta de que los datos del Indec revelan un claro aumento de la brecha entre la generación de puestos asalariados “sin descuento jubilatorio” -en negro- y los privados registrados en ese ámbito, y el agregado de la escalada de los tipos de cambio alternativos al oficial, habían afectado el desánimo en mayor proporción de la población en el último trimestre de 2021.
El cuadro cambió en enero, de la mano de una excepcional temporada turística local en la primera quincena, sustentada en las altas temperaturas y la notable difusión del plan oficial “PreViaje 2021/22”, y contrastó con la disminución del 2,8% que el ICC acusó un año antes, cuando las condiciones sanitarias, por la irrupción de la pandemia de Covid-19, eran notablemente peores que ahora, en particular en términos de la cobertura de la vacunación de la población.
En enero, el subíndice Bienes de Uso e Inmuebles cayó 3,4% en el Interior, subió 20,7% en el GBA y 6% en CABA, con respecto a diciembre
Un factor relevante que detectó el relevamiento de Poliarquía para la casa de altos estudios fue “la predisposición para la adquisición de electrodomésticos, casas y autos (Bienes Durables e Inmuebles) subió 9,9% con respecto al mes anterior. En enero, el subíndice Bienes de Uso e Inmuebles cayó 3,4% en el Interior, subió 20,7% en el GBA y 6% en CABA, siempre con respecto a diciembre. En lo que se refiere a dicho subíndice a nivel nacional, ambos componentes mostraron variaciones positivas. La predisposición para la compra de bienes de uso como electrodomésticos subió 4,2% y la percepción para las compras de bienes mayores (como automóviles y casas) subió 21,1%, siempre con respecto a la medición de mes previo”.
Una vez más se observó que en tiempos de aumento de la brecha cambiaria se aceleran las intenciones de compra de bienes durables por parte de quienes tuvieron capacidad de ahorro en dólares, porque en general los precios de esos productos que se caracterizan por una alta participación de componente importado tienen implícito una paridad intermedia entre el tipo de cambio oficial y los alternativos.
Mejora de la situación personal
El relevamiento también detectó en la primera medición del año que para el conjunto de los encuestados la situación personal subió 5,4% con respecto al mes previo. “Si analizamos en detalle dicho subíndice, el componente que mide la percepción de los encuestados con respecto a su situación personal evaluada en comparación con el pasado (al corto plazo de un año) aumentó 9,2% y el componente que mide las expectativas de cómo será la situación personal hacia adelante (a un año) mejoró 2,8%, siempre con respecto al mes pasado”, destaca el informe del Centro de Investigación en Finanzas de la UTDT.
El subíndice que mide las expectativas corto y mediano plazo de los consumidores con respecto a la Situación Macroeconómica mostró una fuerte suba (4,7%) con respecto a la medición del mes anterior, sustentada en un repunte del 13,1% en la percepción para el corto plazo, habida cuenta de que se deterioraron levemente (0,4%) para el largo plazo.
Balance de 2 años de gobierno
Pese a la mejora generalizada en enero de los índices y subíndices utilizados por el CIF para medir la confianza de los consumidores, en los 25 meses de presidencia de Alberto Fernández se registra una disminución promedio de 5,2%, más intensa en el caso de los habitantes del interior del país (9,7%) que en el Gran Buenos Aires (3,3%) y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (2,6 por ciento).
Claramente, el factor dominante de esas caídas fue la percepción del conjunto de la sociedad de un notable deterioro de la situación macroeconómica (32%), y en menor medida de la situación personal -bajó 3,9 por ciento-.
El factor dominante de esas caídas fue la percepción del conjunto de la sociedad de un notable deterioro de la situación macroeconómica (32%), y en menor medida de la situación personal
Por el contrario, la búsqueda de refugio de valor de los ahorros en un escenario de aceleración de la inflación y aumento de la brecha cambiaria, provocó un aumento en el período de 90,1% en las decisiones de compras de bienes durables, principalmente automotores e inmuebles, aunque se mantiene en un nivel notablemente disminuido, apenas 32,4 puntos, casi 8 pp menor al promedio general.
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