Se acortan los tiempos de la negociación: cuál es el temor en parte del Gobierno y en el mercado si Argentina no le paga al FMI

El Poder Ejecutivo continuó este miércoles las conversaciones con los técnicos del Fondo Monetario. Horas críticas en Buenos Aires y en Washington antes del vencimiento del viernes por 712 millones de dólares

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El Gobierno estira hasta último momento la decisión de pagarle o no al FMI este viernes y continuar la negociación
El Gobierno estira hasta último momento la decisión de pagarle o no al FMI este viernes y continuar la negociación

Todavía sin acuerdo a dos días de que caiga el vencimiento de 712 millones de dólares ante el Fondo Monetario Internacional, en el Gobierno hay quienes empiezan a evaluar pros y contras de pagarle al organismo o incumplir esas obligaciones financieras. Si bien no se tratará de un evento de default propiamente dicho de manera inmediata, hay quienes creen en el oficialismo que podría ser más “caro” no abonarle esa suma al FMI, así implique resignar buena parte de las escasas reservas en el Banco Central.

La evaluación de costo y beneficio es muy fina y en cualquier escenario, reconocen en la Casa Rosada, habrá consecuencias negativas. Por un lado, pagarle en tiempo y forma al FMI mientras continúan las conversaciones actuaría como “señal” de que la relación con el organismo no se rompió y de que hay voluntad de alcanzar un acuerdo. Como contrapartida de esta opción, representaría un fuerte desafío al fino colchón de divisas de la autoridad monetaria.

Hay quienes creen en el oficialismo que podría ser más “caro” no abonarle esa suma al FMI, así implique resignar buena parte de las escasas reservas en el Banco Central

Puesto en números: las reservas netas del Banco Central orillan los 1.500 millones de dólares. Entre el viernes y el martes 1° de febrero el calendario de repago al FMI exigirá USD 1.087 millones (712 millones el viernes y 365 millones la semana siguiente). Según estima Analytica, parte de los vencimientos se pagarán con Derechos Especiales de Giro (DEG) que el FMI envió a la Argentina en agosto. Pasadas las instancias de pago, en caso de que se hicieran, para la consultora que dirige Ricardo Delgado la liquidez en el BCRA se reduciría a USD 706 millones.

Por su parte, un reporte de la consultora 1816, las reservas netas del BCRA son de USD 1.500 millones, por lo que el país podría afrontar los pagos al FMI y al Club de París (200 millones de dólares a fines de febrero). “El pago de marzo podría hacerse con reservas, pero implicaría que el BCRA quede con una posición en dólares insuficiente para cubrir pasivos en en esa moneda”, mencionó.

El FMI debería cobrar USD 1.087 millones por parte de la Argentina en los próximos días. REUTERS/Denis Balibouse//File Photo
El FMI debería cobrar USD 1.087 millones por parte de la Argentina en los próximos días. REUTERS/Denis Balibouse//File Photo

También está sobre la mesa la opción de no pagar. En términos técnicos no desencadenaría un evento de default, sino de atrasos. El estatuto del FMI plantea un proceso largo de revisión y reclamo de una deuda por parte de un país miembro. Si se tratara de un incumplimiento corto, no desataría mayores consecuencias ya que recién 30 días después del evento de impago el directorio comenzaría a tratar sobre la cuestión.

Esa opción, que los negociadores la utilizan en la mesa de diálogo con el staff del Fondo Monetario como una prenda de cambio en el tira y afloje, tendría también consencuencias cambiarias y financieras más allá de evitarle al Banco Central un desembolso tan grande. Según analizan en algunos despachos oficiales que orbitan al equipo económico, no pagar podría implicar una reacción de mercado que represente todavía más presión al tipo de cambio y, por lo tanto, una mayor brecha cambiaria.

Las reservas netas del Banco Central orillan los 1.500 millones de dólares. Entre el viernes y el martes 1° de febrero el calendario de repago al FMI exigirá USD 1.087 millones

“Si no pagás, vas a necesitar más medidas defensivas a las que tenés hoy”, considera una fuente oficial que sigue de cerca las conversaciones con el Fondo, en relación a un ajuste en los controles cambiarios. Un operador del mercado estimaba en las últimas horas que todavía habría margen para que haya una volatilidad aún mayor: como referencia, recordaba que en septiembre y octubre de 2020 la corrida hacia las cotizaciones paralelas impulsaron, por ejemplo, al blue a orillar los $200 con una brecha de 150 por ciento. Si esa situación se diera hoy, un nivel de brecha de ese calibre significaría un blue a $260, 40 pesos más alto que el actual.

No es una hipótesis que compartan transversalmente en todo el oficialismo. En algunos sectores creen que ya hubo una sobrereacción del mercado en las últimas semanas por la demora en el acuerdo con el Fondo y se mantiene optimistas para alcanzar un acuerdo en los próximos días. El Ministerio de Economía y el Banco Central continuaron este miércoles las negociaciones con los técnicos del Fondo Monetario. Además del entendimiento técnico, el Gobierno necesita que la tenaza también apriete con un espaldarazo geopolítico desde los Estados Unidos, principal accionista del organismo y el único con poder de veto en las decisiones del directorio.

Las reservas del BCRA, en la mira a horas de un vencimiento de deuda con el FMI. REUTERS/Matias Baglietto
Las reservas del BCRA, en la mira a horas de un vencimiento de deuda con el FMI. REUTERS/Matias Baglietto

La opción del default, además, es mirado con menos rechazo en algunos dirigentes del oficialismo. El diputado por el Frente de Todos Leopoldo Moreau planteó una mirada crítica sobre las condiciones que impone el organismo de crédito: “Default es una palabra que aterroriza, pero tampoco tiene que aterrorizar tanto como para creer que es el peor de los remedios”.

Además mencionó que si fuera por él “no hubiese pagado” los USD 5.000 millones que Alberto Fernández hizo efectivo por vencimientos de deuda durante el 2021 y recordó la política económica instrumentada por Néstor Kirchner cuando fue presidente. “¿Es peor el default? Néstor Kirchner gobernó la Argentina prácticamente dos o tres años en default, hasta que logró los acuerdos, con los bonistas y el FMI, y mal no le fue, esas divisas que no utilizó en pagar la deuda la usó para reactivar la economía”, afirmó.

En algunos sectores creen que ya hubo una sobrereacción del mercado en las últimas semanas por la demora en el acuerdo con el Fondo y se mantiene optimistas para alcanzar un acuerdo en los próximos días

La principal cuestión que se dirime en las videoconferencias que comparten en Buenos Aires y en Washington es qué camino de reducción de déficit fiscal debería tener el programa a 10 años que refinancie los vencimientos del Stand By firmado en 2018. El Gobierno busca un ajuste menor este año y con un horizonte de equilibrio fiscal en 2027. El FMI quiere un camino más rápido, que llegue a esa meta dos años antes.

Un informe reciente de la consultora PxQ, que dirige el exviceministro de Economía, Emmanuel Álvarez Agis, estimó que “partiendo de un resultado primario de -3% en 2021, el sendero de reducción del déficit implícito en el pedido del FMI sería de a 1 punto porcentual por año, mientras que el sendero del Gobierno parte desde el -3,2% de déficit presupuestado para 2022 y va reduciendo de a 0,6 puntos por año para llegar al equilibrio fiscal en 2027″.

En ese sentido, el reporte consideró que una manera viable de seguir ese camino hacia el déficit cero debería combinar una reducción en algunos gastos y un aumento en la recaudación. “La convergencia al equilibrio primario podría estar balanceada en una reducción neta de 1,1 punto porcentual del gasto (baja del gasto en subsidios y transferencias a provincias y aumento de gasto de capital) y un incremento endógeno de 1,9 puntos de los ingresos tributarios si la hipótesis de crecimiento 2022-3 tiene lugar”, concluyó el trabajo.

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