La Reserva Federal de los EEUU (Fed) mantuvo las tasas de referencia en un rango mínimo de o a 0,25 por ciento y dejó abierta la posibilidad de subir las tasas de interés en marzo. El banco central norteamericano se centra en la lucha contra la inflación y deja de lado, al menos por ahora, los riesgos económicos que plantean la pandemia de coronavirus en curso, un brote de volatilidad en los mercados y los temores occidentales a una invasión rusa de Ucrania.
Las versiones sobre un posible acuerdo con el FMI apuntalan a las valuaciones domésticas
Sin embargo, en ausencia de un cambio marcado en el curso de la economía, es probable que en su reunión de marzo la Fed comience a retirar su apoyo vinculado a la pandemia, apostando por que una combinación de tipos de interés más altos y una menor presencia del banco central en los mercados financieros ayude a frenar el ritmo de aumento de los precios.
Con una inflación estadounidense “muy alta” del 7% anual (la más elevada desde 1982) y una tasa de desempleo de apenas el 3,9%, el presidente de la Fed, Jerome Powell, y sus colegas “hablarán de la economía sin ponerse apocalípticos en cuanto a la inflación y prepararán el terreno para una subida de los tipos de interés en marzo”, escribió el economista de Cornerstone Macro Roberto Perli en una nota antes de la decisión.
Mientras que los índices de Wall Street anotan ganancias entre 0,9% y 2,4% a las 16:30 horas, el índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires sube 1,4% y supera otra vez a los 86.000 puntos.
Los bonos Globales, que cerraron el martes con alza promedio de 0,8%, ascienden otro 2,5% este miércoles, tras haber retrocedido un 14% en el arranque del 2022.
El riesgo país de JP Morgan, se ubica en los 1.897 puntos básicos, con baja de 31 enteros, luego de haber alcanzado los 1.972 puntos de manera intradiaria el lunes, en un máximo desde la reestructuración soberana en septiembre de 2020.
En medio de las negociaciones con el Fondo, la vicedirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, dijo que se está trabajando de cerca con las autoridades argentinas para elaborar un programa que sea sólido y creíble y que aborde los desequilibrios que tiene Argentina.
“Gopinath dijo que se conoce que la situación socioeconómica es desafiante, por eso se está tratando de adoptar un enfoque flexible y pragmático. Al respecto, sostuvo que esperan progresar aún más en los próximos días en referencia a las negociaciones”, puntualizaron los expertos de Research for Traders.
Por otro lado, el FMI mejoró las proyecciones de crecimiento para la economía argentina. La última actualización del informe Perspectivas de la Economía Mundial (WEO, según las siglas en inglés), se prevé que el PIB argentino crezca 3% en 2022 y 2,5% en 2023, lo que representa una mejora de 0,5 puntos porcentuales para ambos años respecto al informe anterior de octubre). La cifra estimada por el Fondo, se ubica 1 punto porcentual por debajo de lo previsto por el Gobierno, aunque en línea con las previsiones del mercado.
Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil, indicó que “Argentina muy complicada, transita desde el mes de octubre de 2020 dentro de una ‘canal de suba’, pero tras las elecciones orillando el piso la castigaron duro por las incoherencias del Gobierno. Es que no admitieron la derrota y festejaron un triunfo que no fue. Consecuentemente, técnicamente se salió de la estructura alcista y hace nuevo piso. Con el global ajuste perfora piso y reacciona ¿Trampa bajista? Ahora se le suma otro tema: el arreglo de la deuda con el FMI. Atentos, la Bolsa siempre del piso sale”.
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