Carlos Melconian: “Una inflación del 65% al Gobierno lo sigue ayudando, pero guarda con creer que con tres dígitos dominás el problema”

El economista dijo que no hay espacio para que el Gobierno “duerma la siesta” y advirtió que, sin acuerdo con el FMI, la economía se “moverá más”

Carlos Melconian

El economista Carlos Melconian afirmó que la inflación de este año será más alta que en 2021 pero advirtió que el Gobierno no puede tener la expectativa de “no hacer nada” hasta 2023, por la fragilidad de los indicadores financieros.

“Guarda con pensar que con tres dígitos se puede manejar la inflación”, indicó el ex presidente del Banco Nación y actual titular del Ieral.

En declaraciones a Radio Mitre, sostuvo que el año pasado “no terminó bien en cuanto a la cuestión fiscal; terminó con un rebote económico, pero mercados financieros muy malos. En una economía normal, esto contagia a la economía real, así que es muy probable que haya que hacer un ajuste, con o sin el FMI”.

“Esta es, otra vez, una segunda parte de 4 años más para durar y llegar antes que pensar en dejar un legado positivo para el próximo presidente”, advirtió Melconian.

“Uno puede hacer una diferencia con o sin FMI, porque sin Fondo se va a mover mucho la economía, pero es difícil pensar en alguien que pueda limpiar la situación. Es temprano en pensar en un Remes Lenicov”, expresó.

“La inflación puede crecer sin ninguna duda; a este gobierno la inflación lo ayuda en términos macroeconómicos, aunque ante su propia hinchada lo mata”, aclaró.

“Cuando se presenta toda la alharaca de haber controlado los números fiscales es por el efecto de la inflación”, indicó.

Cristina Kirchner y Mauricio Macri

“Cuando digo que lo ayuda, es con una inflación alta y estable, si pasa del 52 al 65 por ciento lo sigue ayudando; ahora: guarda con creer que con tres dígitos dominás el problema de la inflación. En los 80 tener 3 dígitos era una papita, pero ahora es peligrosísimo”.

“Guarda, porque para ir a 3 dígitos, la inflación mensual tiene que ir a 2 dígitos. En abril del 2002, hubo 14% de inflación y temblaron los planetas”, recordó, con relación al comienzo del gobierno de Eduardo Duhalde.

“Inflación alta y estable es lo que tenés ahora, más 15 puntos más, más o menos”, precisó.

“Hay que imaginarse cómo se le facilitaría a esta administración si le faltaran seis meses y si hubiera candidatos con nombre apellido”, señaló.

Al respecto, recordó que “el segundo semestre del 2015 a Cristina Kirchner se le vio facilitado no solo porque tenía altas reservas, sino porque había un candidato que generaba un corte absoluto como Mauricio Macri que generaba buenas expectativas; todo eso provocaba calma”.

“Y eso siempre juega a favor, pero ahora le faltan 2 años, no tenés reservas, estas obligado a definir lo que querés con o sin el FMI, lo cual es matador en la cabeza del que quiere llegar solamente”, subrayó.

“El escenario en el que no pasa nada entre febrero y marzo es mi último escenario, porque hay pagos que hacer. Así que no es que no pasa nada y que el dólar solamente se deslice, no existe”.

“Que el dólar oficial se deslizara a mayor velocidad que en 2021, es una herramienta que tampoco se utiliza”.

“Los números fiscales terminaron mejor en 2021 que en 2020 por la inflación, y otros factores que ahora no están como el impuesto a la riqueza y los derechos especiales de giro del FMI, así que el gobierno necesitará más inflación”.

Sin embargo, aclaró que “en 2022 por circunstancias técnicas el Banco Central va a poder emitir menos en el año que va a tener que emitir más”.

“Cuando juntas todas estas circunstancias, vuelvo a la idea de que en los próximos 60 a 90 días hay que tomar decisiones porque el avión se va a mover”.

“La decisión no es pagarle o no al FMI, si no tener un contrato. Un acuerdo les conviene a los dos; saben que reformas estructurales no habrá y que será un programa para tirar para adelante”.

“El tema se complica porque querés ir al nutricionista para comer más que antes, pero eso no se puede”.

“Imaginemos que el lado político de la administración de Estados Unidos le diga al staff que arregle y que del lado de más izquierda le permiten al ministro firmar algo; pero si se juntan están en un quilombo, porque no quieren ni largar el pan”, advirtió.

“El conflicto es que necesitas juntar un millón de toneladas para armar un programa que baje el déficit fiscal, pero el Gobierno no quiere hacer nada en los primeros dos años y que el ajuste lo haga el próximo”.

“Dados los vencimientos que tenés, el nivel de riesgo financiero, y el timing, dormir la siesta no existe”.

Al respecto, dijo que las comparaciones con el 2002 no son válidas: “Inspirarse en Jorge Remes no sirve, porque ahora no se viene de un país capitalizado y sin inflación como tuvo él para tirar de la piola; si lo hacés hoy, te vas a la hiperinflación”.

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