La actividad económica mostró una mejora de 9,3% en noviembre en comparación con el mismo mes del año pasado, mientras que en relación con octubre tuvo una variación de 1,7%, según informó este martes el Indec en su Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE). De esa manera, transcurridos once meses de 2021 en la estadística oficial, la economía acumulaba una recuperación de 10.3% respecto al 2020.
En diciembre, el EMAE había mejorado un 6,7% en términos interanuales en el décimo mes del año, según la medición desestacionalizada, luego de registrar una caída del 6,9% en igual período del 2020, en ese caso, cuando la economía estaba aún muy resentida por las medidas de aislamiento para combatir la propagación del Covid-19. Asimismo, el EMAE había registrado una baja de 0,8% respecto a septiembre en la medición desestacionalizada.
De acuerdo al organismo estadístico, la actividad industrial tuvo en noviembre un crecimiento de 10,1%, mientras que la construcción subió 8,4 por ciento. Así, según el Gobierno, la actividad fabril tuvo su mejor noviembre desde 2018, con 13 meses en alza, y las obras se encuentra en un nivel 23,1% superior a la prepandemia.
El Gobierno afirmó que el 2021 terminó con un crecimiento aproximado de la economía del 10%, un número cercano al de desplome que había registrado la actividad en el primer año de impacto de la pandemia.
Este lunes el Ministerio de Desarrollo Productivo informó que según un informe del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), “para la mayoría de las variables productivas, el último diciembre fue el mejor en por lo menos 4 años. Los despachos de cemento fueron récord. La producción de acero fue la mayor desde 2014 y la de petróleo la más alta desde 2011″.
“La industria tuvo el mejor diciembre en 4 años. De acuerdo a nuestro indicador adelantado, creció 13,3% contra 2019 y 14,9% contra 2018. 12 de 14 sectores crecieron contra 2019″, consideró el ministro Matías Kulfas.
Una duda persistente entre los analistas es si la recuperación económica observada en 2021 tendrá continuidad el año próximo, habida cuenta de que la Argentina no registra dos períodos consecutivos de crecimiento anual desde 2010-2011. El Fondo Monetario Internacional recalculó este martes la proyección de expansión económica argentina para 2022 y la ubicó en torno del 3 por ciento.
Desde el Ministerio de Economía destacaron que por sector de actividad, en noviembre crecieron de forma interanual 13 de los 15 sectores que integran el indicador, versus 11 en octubre, con subas de dos dígitos en seis de ellos.
En ese marco, indicaron que los sectores más rezagados aún por la pandemia, vinculados al turismo, muestran “una sostenida recuperación a partir de políticas como el REPRO II y el Previaje”
“Lideró el crecimiento hoteles y restaurantes, con una suba de 59,8% interanual y un aporte de 0,5 puntos porcentuales al crecimiento del EMAE, seguido por minas y canteras, con un alza de 20,4% interanual, lo que significó el máximo crecimiento desde el inicio de la serie, con un aporte de 0,6 puntos porcentuales; y transporte y comunicaciones, con un incremento de 14,3% interanual y un aporte de 1 punto porcentual.
Asimismo, la cartera que conduce Martín Guzmán informó que la industria creció 10,6% interanual y fue el sector de mayor aporte al crecimiento del mes (1,9 p.p.) mientras que el comercio creció 10,1% interanual y aportó 1,4 p.p. al nivel general.
“La actualización que hizo el FMI respecto al crecimiento de 2021, llevándola al 3%, tiene relación con el cierre de la actividad a fines de 2021. El desafío de lograr el 3% de crecimiento es enorme” (Argañaraz)
“También crecieron la construcción (+6,7% interanual, con un aporte de 0,2 p.p.), enseñanza (6,3% interanual, aporte 0,3 p.p.), actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (6% interanual, aporte 0,7 p.p.), junto con los Impuestos (+9,7% interanual, aporte 1,6 p.p.)”, detalló.
Y agregó que comparado contra noviembre de 2019, “crecen 11 de 15 sectores”, registrándose las mayores subas en industria y comercio (+14,6%), seguidas por la construcción (+8,9%) e intermediación financiera (+8,8%). Mientras que caen pesca, hoteles y restaurantes, transporte y comunicaciones y otras actividades de servicios.
Según el economista Nadín Argañaraz, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), en los primeros once meses la economía creció 10,3%. En ese sentido, dijo que “de mantenerse el nivel de actividad de noviembre la economía crecerá este año 10%”, al tiempo que destacó que “el arrastre estadístico para 2022 es de 3,3%”.
“La actualización que hizo el FMI respecto al crecimiento de 2021, llevándola al 3%, tiene relación con el cierre de la actividad a fines de 2021. El desafío de lograr el 3% de crecimiento es enorme”, aseguró.
Cabe recordar que en plena negociación con el Gobierno, el Fondo Monetario Internacional decidió mejorar la proyección de crecimiento para la economía argentina para 2022. En su último informe de expectativas mundiales (World Economic Outlook) dado a conocer este martes, el organismo estimó que el PBI argentino crecería este año un 3%, una mejora de 0,5 puntos en comparación con el 2,5% que esperaba en su última entrega de este reporte, en octubre pasado.
“Lo más preocupante es que la economía argentina está estancada desde el 2011. A partir de ese año, la actividad económica entró en un ciclo de expansiones y caídas, pero sin mostrar una tendencia al crecimiento” (Marí)
En tanto, desde la Fundación Libertad y Progreso afirmaron: “En noviembre de 2021 la actividad económica se expandió un 1,7% mensual. Sin embargo, si tomamos una perspectiva de más largo plazo, se observa que el nivel de actividad de noviembre está aún por debajo del promedio de la pre-pandemia (enero 2011 - febrero 2020), período donde la economía se caracterizó por un estancamiento con ciclos de recuperación y caída. Con la población creciendo a un ritmo del 1% anual, esto implica inexorablemente que en este período la economía argentina acumuló una caída del ingreso per cápita, es decir del poder adquisitivo de los argentinos, lo que también se refleja en el aumento de la pobreza”.
Eugenio Marí, economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso, remarcó: “Lo más preocupante es que la economía argentina está estancada desde el 2011. A partir de ese año, la actividad económica entró en un ciclo de expansiones y caídas, pero sin mostrar una tendencia al crecimiento. En este sentido, 2021 es otro capítulo de este ciclo, solo que exacerbado por la caída de 2020″.
Y añadió: “En 2022 lo que veremos es que el crecimiento se desacelerará e incluso podrá revertirse dado que no hay factores que sostengan un crecimiento del PBI potencial argentino”.
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