“Planificación patrimonial para celebrities” es el título del nuevo libro de Martín Litwak. Se trata de un verdadero manual y guía de casos de éxitos, fracasos e históricas “metidas de pata” de deportistas y artistas con su dinero, ganancias e inversiones. Desde Messi, Ronaldo y Maradona, hasta Shakira, Rihanna, José José y Armando Manzanero, pasando por Boris Becker y Michel Jordan. Las experiencias de los famosos que bien pueden ser un espejo para el resto de los mortales.
Litwak es abogado en Argentina, Islas Vírgenes Británicas, Inglaterra y Gales. Se define como férreo defensor de las jurisdicciones offshore y abanderado de la competencia fiscal y la privacidad. Es especialista en estructuración y preservación de patrimonios para individuos y familias de alto patrimonio, fondos de inversión, tributación internacional y wealthtech. Fundó y es CEO de Untitled y también de Smart Structuring, un software as a service que comercializa una plataforma de Blockchain que permite crear, almacenar y administrar trusts de manera “segura, perpetua y transparente”.
“Planificar no tiene costo, pero establecer estructuras de planificación en algunos casos pueden ser caro”
Su nuevo libro está a la venta en Amazon y por medio de Editorial Cooltura en Argentina y de Innisfree en España, EEUU y otros países. Es autor, además, de “Cómo protegen sus activos los más ricos (y por qué deberíamos imitarlos)” (2018) y “Paraísos fiscales e infiernos tributarios” (2020).
“La planificación patrimonial consiste en determinar con qué vehículo jurídico se van a adquirir activos, mantenerlos en el patrimonio y dejarlos a la próxima generación de manera de reducir ciertos riesgos, como devaluación, inseguridad jurídica e impuestos. Es, básicamente, dejarle a quien quiero lo que quiero”, le explicó a Infobae desde Punta del Este.
Relajado y de vacaciones lució en la entrevista una remera con la inscripción “Taxation is theft”, o “Los impuestos son un robo”.
— ¿La planificación patrimonial es algo sólo para ricos?
— Planificar no tiene costo, pero establecer estructuras de planificación en algunos casos puede ser caro. ¿Comprarse una casa es para todos? Para todos no es, hay mucha gente que nunca puede acceder a una vivienda, pero es para muchos, no sólo para los ricos. Los ricos pueden tener una mansión, casas en diferentes países o un para vivir y otras para vacacionar, y las clases media o media alta pueden comprar una sola casa y de más bajo valor. Planificar es importante para todos.
— Es una actividad relacionada al mundo offshore y, por lo tanto, muy vinculada a la evasión y el lavado de dinero.
— Hay un gran resentimiento, una grieta muy grande entre ricos y pobres, fomentada por políticos. Es algo que vimos durante la pandemia. Hay muchos países en los que tener plata es algo que genera vergüenza, que se oculta. En los casos que se hacen públicos por filtraciones o por alguna investigación, hubo errores y eso hace que la gente tenga una visión distorsionada. Pero de a poco se va entendiendo que en los paraísos fiscales no lavan plata porque intercambian información de forma automática con el resto del mundo, cosa que, por ejemplo, Estados Unidos no hace. Entonces, si hay una cuenta en Caimán cualquier autoridad fiscal de cualquier país latinoamericano se entera. Si la cuenta está en EEUU, no. Hoy no existe el concepto de ocultar cuentas offshore. Además, la gente que lava plata necesita pagar impuestos. Planificación es igual a optimización fiscal: dentro de la ley, pagar la menor cantidad posible de impuestos es algo válido, legal y lícito. Es proteger activos frente a ataques de terceros, evitar peleas familiares, lograr mayor privacidad. No hay nada malo en tener privacidad, es un derecho humano. En Latinoamérica, la inmensa mayoría busca seguridad jurídica porque viven en países que se han quedado con los ahorros de la gente en más de una ocasión. En el caso de Argentina, cinco veces. No quieren que haya un gobierno confiscando activos o determinando la suerte de sus ahorros de toda la vida.
“La gente va entendiendo que en los paraísos fiscales no lavan plata porque intercambien información de forma automática con el resto del mundo, cosa que, por ejemplo, Estados Unidos no hace”
— ¿Hay algún país de la región donde estos temas estén más avanzados?
— Son todos más o menos parecidos. Hay países donde las leyes dejan planificar más porque no hay, por ejemplo, una legitimidad forzosa en materia sucesoria. México es un caso. Otros tienen mayor experiencia en temas offshore, como Panamá o Uruguay. Están los que tradicionalmente tuvieron mucha más seguridad jurídica, como Chile hasta los últimos años. Los chilenos, en general, no planificaban con instrumentos de extranjeros sino con sociedades locales. A los latinos no nos gusta planificar demasiado, somos más cortoplacistas y nunca queremos hablar de dinero.
— Yendo al foco de su último libro, ¿por qué es tan importante esta planificación para artistas, deportistas o celebrities?
— Son personas que empiezan muy jóvenes a ganar plata. Se retiran y tienen que vivir 50 años de ese dinero que en términos absolutos es mucho, pero sin cultura financiera, educación y buenos asesores es un dinero que se pierde muy rápido. Muchas veces están rodeados de asesores no muy idóneos, con menos escrúpulos de los que uno quisiera, y suelen dejar todo en manos de familia y amigos. Futbolistas, boxeadores y tenistas hacen el mejor research para tener un gran preparador físico, entrenador y psicólogo, pero después dejan un aspecto importantísimo de su vida en gente que los quiere mucho pero que no está capacitada.
— ¿Qué casos de éxito le parecen más destacados en ese grupo de personas?
— En el libro mencionó varios. Michael Jordan, Conor McGregor, el luchador, Rhianna y Ryan Reynolds. Inclusive Ronaldo, por más que tuvo un problema, es un caso muy exitoso.
— ¿Qué hizo Ronaldo?
—En primer lugar, tiene un management profesional. Se ve en su manejo de la marca: la cedió a una estructura hace muchos años y lo hizo de una buena manera. Sus problemas fueron por cálculos impositivos y eso que cada vez que hizo una transferencia se fijó muy bien el régimen impositivo del país al que iba. Ronaldo nunca pagó impuestos por ingresos que se generan fuera del país donde juega, ni por su explotación de marca ni por sus inversiones. Siempre se benefició de regímenes fiscales benevolentes. En Inglaterra hay un régimen especial para deportistas que usaron muchos jugadores argentinos y después fue a España y se benefició de la “ley Beckham”, que permite no pagar por ingresos en el exterior. Después pasó también a Italia con un régimen importante, beneficioso. Y volvió a Inglaterra. Durante toda su carrera pagó muchos menos impuestos que otros jugadores de fútbol del mismo nivel. No me sorprendería que se retire en un lugar de baja tributación.
“Futbolistas, boxeadores y tenistas hacen el mejor research para tener el un gran preparador físico, entrenador y psicólogo, pero después dejan un aspecto importantísimo de su vida en gente que los quiere mucho pero no están capacitados”
— ¿En ese aspecto le gana a Messi?
— Messi tuvo un problema por el tema de la cesión de su marca. No lo hizo muy bien a tal punto que eso quedó sin efecto frente a Hacienda y la marca Messi la tiene Messi. Él tributa por todo lo que genera y, no soy su abogado, pero entiendo que no se dio de baja ahora de Cataluña porque sería muy costoso. Cataluña es un “infierno tributario”. Messi paga un impuesto a los bienes personales muy alto. En algún momento se decía que el 7-8% de los ingresos totales de la autoridad fiscal de Barcelona eran de Messi. No digo que esté bien o esté mal, pero Messi nunca consideró los aspectos fiscales de su actividad deportiva a la hora de armar su carrera. Se fijó en cuestiones puramente deportivas. No está ni bien ni mal, pero es un gran contraste con Ronaldo. Mi objetivo cuando hablo con artistas o deportistas es que entiendan las consecuencias tributarias de las decisiones que toman. Que sepan que en un país se arma la sucesión más fácil que en otro, que hay lugares más baratos o más privados. Después, ellos deciden. Lo que está mal es no tomar en cuenta estas cuestiones, la famosa “decisión informada”.
— ¿Pero tiene una estrategia equivocada?
— Sería bastante soberbio decir que se equivocó. Creo que Messi analizó opciones para bajar su carga tributaria y las abandonó porque priorizó temas deportivos. Si ni siquiera las analizó, más que equivocarse se perdió de maximizar la parte económica de su carrera. Desde afuera se ve que Ronaldo le dio más importancia a la variable planificación patrimonial que Messi.
— ¿Y con Shakira, que pasó en España?
— El caso de Shakira es interesante porque muestra que la planificación patrimonial es importante, pero la realidad lo es más aún. Ella había fijado residencia en Bahamas y tenía un vehículo de inversión bastante sofisticado. Lo que no se puede hacer es residir en España y venderle al fisco español que vivís en Bahamas. Nadie te va a creer y menos uno de los fiscos más agresivos del mundo. Le dijeron: “Vos tenés tu centro de interés vital acá, tu familia, tu marido, tus hijos y pasás el tiempo en Barcelona. Es imposible que digas que no vivís en España”. Mucha gente planifica una vez y piensa que ya está, pero el mundo es muy cambiante, con estructuras familiares y leyes que se modifican todo el tiempo. Bahamas es un paraíso fiscal para España: Shakira tendría que haber elegido otro lugar.
“Messi paga un impuesto a los bienes personales muy alto. En algún momento se decía que del 7 u 8% de los ingresos totales de la autoridad fiscal de Barcelona eran de Messi”
— Es muy interesante también el caso de Britney Spears en EEUU. ¿Cómo fue su derrotero?
— Es un caso complejo, pero lo concreto es que en un momento de mucha vulnerabilidad –estaba separada, peleando por la custodia de los hijos y era un flanco de ataques– y en medio de una crisis nerviosa con una internación, el padre aprovechó para exponer judicialmente el caso y decir que su hija no estaba en todos sus cabales. Tomó su curatela y se hizo cargo de la parte económica. Britney era una máquina de facturar y seguía generando, obvio que no era incapaz. Hubo muchas irregularidades en el proceso y después, por presión, se fue dando vuelta. Pero el caso demoró años. El libro se focaliza en cómo evitar estos temas, en contar casos conocidos, y usando la información pública, detallar cómo se podrían haber evitado. El caso de Britney era evitable.
— También describe lo complicado que puede llegar a ser un proceso de divorcio. ¿Cuál es el mejor país para divorciarse en la región, en estos términos financieros a los que se refiere?
— La región está dividida en dos en estas cosas. Lo mismo pasa con la herencia. Los países de Sudamérica son bastante limitados en cuanto a los regímenes patrimoniales y sucesorios. Se deja muy poca libertad al individuo. Los países de América Central, en general, son mucho más libres. En el sur, a lo sumo, se puede elegir entre un régimen de separación de bienes o ganancial, pero no negociar y pactar cómo es un divorcio. Esa es la clave de casi todas las peleas. Cuando no hay un acuerdo pierden todos y ganan solamente los abogados.
— ¿Sirven los contratos pre-matrimoniales?
— Sí, claro que sirven. Pero hay países en los que la ley no les da valor, como Argentina. Se puede hacer estructuras como un trust con algunos parámetros puntuales para estos casos, pero siempre serán discutibles desde el punto de vista de la ley local. En Estados Unidos uno se sienta y dice “si me separo que corresponde esto, esto y esto”. Un artista o un deportista que se mueve por diferentes lugares puede decidir en qué lugar se va a casar.
— ¿Qué la sucesión de Maradona sea tan compleja tiene que ver también con problemas de planificación matrimonial?
— Sí, sin duda. Hay un caso que no describí en el libro porque estaba ocurriendo en paralelo y es el de José José, el príncipe de la canción mexicana. Siempre la muerte genera problemas, aún con planificación. Pero en el caso de Maradona, con cinco hijos de tres matrimonios, que viven en tres países y uno menor de edad, con juicios de filiación, otros juicios cruzados entre herederos, activos en seis países y su activo más importante que es intangible y es su marca, es imposible no haber planificado. Y no se hizo. Pasó un año de la sucesión y hay un montón de discusiones abiertas. Eso, con un fideicomiso en el extranjero, en dos semanas estaba resuelto. En forma privada y mucho más barato. Se dijo que él quería seguir manteniendo a sus hermanas, que no son herederas forzosas en Argentina cuando hay hijos. Entonces, si él sabía eso, sí quería eso, ¿no tuvo un abogado que le dijera que iban a quedar totalmente sin protección? En el caso Maradona estaba recontra indicada la planificación patrimonial. Cualquier abogado que tuvo en su carrera tendría que haberle dicho eso.
“Los países de Sudamérica son bastante limitados en cuanto a los regímenes patrimoniales y sucesorios. Se deja muy poca libertad al individuo”
— ¿Nos da algún detalle más del caso de José José?
— Había un testamento en México, otro en Miami; hijos en un lado y en el otro. También rimores de que, inclusive, una de las hijas se lo llevó a Miami para que muera allí, se aplique ese testamento y ellos se quedaran con una ventaja más grande en la herencia. Creo que ya se arregló… También se dijo que había sido llevado muerto a Miami. Otro caso bastante polémico en México fue el de Armando Manzanero que dejó sin herencia a sus siete hijos, los desheredó a todos. En México hay libertad testamentaria a diferencia de Argentina. Hay casos por todos lados de herencias mal armadas, de residencias fiscales elegidas con error.
— ¿En resumen, qué deben hacer los famosos, deportistas y artistas, para evitar dolores de cabeza?
— Hay ciertos puntos que tienen que ver con el manejo de la carrera de manera profesional. Tienen que considerar que su carrera es una empresa y que son los CEOs. Deben tomar las mejores decisiones y contratar siempre a los mejores. Otro tema: hay que diversificar inversiones e ingresos. Algo que hizo muy bien Michael Jordan, con hasta ocho fuentes de ingresos distintas. Desde el punto de vista de la planificación, divido la carrera de cualquiera de estas personas en tres: inicios, éxito y retiro. Al final, lo único que podemos hacer es fijar residencia fiscal y no mucho más. En el origen, lo más importante es cubrir riesgos: un seguro por si no se es exitoso, o por si fallece en el camino. En un deporte individual, elegir dónde vivir. Si hay éxito, ceder la marca personal a una estructura que me permita explotarla comercialmente de manera inteligente. Y luego, armar trust de inversión como garantía por si todo falla el día de mañana. Otro consejo: hay que renovar los seguros por otros más caros.
“El caso Maradona, con un fideicomiso en el extranjero, en dos semanas estaba resuelto. En forma privada y mucho más barato”
— Usted fue muy crítico de trabajos periodísticos como Pandora Papers y todas las filtraciones.
— Son robos de información. Esos datos son ilegales, ilícitos, violan la privacidad de las personas y un montón de derechos. No se deberían dar promoción. Hay una grieta entre ricos y pobres fogoneada por los Estados y eso hace que cualquier persona se sienta con derecho saber qué tienen Julio Iglesias, Ricky Martin o Luis Miguel. Y nadie tiene ningún derecho a saberlo. Ellos hacen lo que quieren con su plata mientras paguen sus impuestos. Con el tiempo, los periodistas entendieron que la inmensa mayoría del uso de las offshore no tienen que ver con delitos. De hecho, se preocuparon por poner en sus artículos, sean de Julio Iglesias o de Angel Di María, un párrafo que dijera que no es ilegal tener una cuenta offshore. Para mí, en el 98% de los casos se usan para planificación, armar transacciones comerciales y financieras, y en el 2% las usan mal. Los llamados paraísos fiscales son centros pujantes que ayudan al mundo, que dan trabajo y que generan un montón de cosas buenas, como la competencia fiscal.
— ¿Qué opina del impuesto a la riqueza que se pagó el año pasado en Argentina?
— Los impuestos al patrimonio son los peores. Son contrarios al ahorro, la inversión, la productividad y el crecimiento. Terminan jorobando al que menos tiene, los que más necesitan y los que más requieren que la economía crezca. El rico es rico aunque la economía no funcione; y, a veces, cuando la economía no funciona son más ricos todavía. En el caso de Argentina, ya existía el Impuesto a los Bienes Personales y poner un impuesto con esas alícuotas fue una aberración, claramente confiscatorio e inconstitucional. No fomenta lo que tiene que fomentar y generó que mucha gente se fuera del país. Fue el toque de gracia para que mucha dejara Argentina.
— Muchos empresarios fijaron residencia en Uruguay.
— En Uruguay, Madrid, Miami, donde sea. Yo creo que ese impuesto lo llegó a pagar el 40% de la gente que debería. El resto lo judicializó, directamente no lo pagó o se fueron. En Argentina, desgraciadamente, el que se va es muy raro que vuelva.
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A continuación, un capítulo del libro “Planificación patrimonial para celebrities”
ALGUNOS CASOS DE ÉXITO
Tres casos de éxito Tal cual explicamos en el capítulo tercero, la regla general (que pretendemos cambiar) es que ni los deportistas ni los artistas de élite suelen tomar decisiones inteligentes en materia de inversiones y, mucho menos, proteger sus patrimonios para tiempos en los cuales los ingresos no van a ser tan grandes.
Inevitablemente, las carreras de deportistas y artistas tienen sus vaivenes y son contados los casos en los cuales esto ha sido tenido en cuenta por el artista o deportista en cuestión; o – lo que es más grave aún – por su entorno.
Acá, el objetivo no es ni remotamente ayudar a una familia a transferir su riqueza a la segunda o tercera generación o proteger esos bienes frente a terceros o ante situaciones extraordinarias que puedan eventualmente acaecer.
Se trata, por el contrario, de lograr que al menos queden activos mientras quien los originó siga vivo y el principal riesgo para ese patrimonio, por irónico que pudiera parecer, es justamente quien lo generó.
Artistas, y sobre todo deportistas –aun los más exitoso – comparten una característica esencial con relación a la generación de riqueza: producen mucho dinero durante una etapa relativamente corta de su vida y precisan que les alcance para un periodo de tiempo mucho mayor, durante el cual sus ingresos disminuyen en forma drástica. Así como en el capítulo anterior, hemos repasado estadísticas y ejemplos que ilustran con suma claridad todo lo explicado hasta aquí, durante el último año trascendieron en la prensa tres casos de éxito y creímos importante referirnos brevemente a ellos para mostrar que otra forma de tratar estos temas es posible y que no todo está perdido.
Nos referimos a los casos de la estrella de Conor McGregor, Rihanna y Reese Witherspoon.
La superestrella de la UFC fue noticia en mayo de 2021 por encabezar la lista de los deportistas más ricos de la revista Forbes.
El irlandés, de 33 años, ganó US$180 millones durante 2020 y terminó el año por encima de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, quienes facturaron US$130 y US$120 millones, respectivamente.
Lo más llamativo de la cuestión es que McGregor luchó una sola vez en 2020 y ni siquiera ganó (aunque obtuvo US$30 millones por esa pelea). Fueron sus ganancias extradeportivas las que lo llevaron a la cima: en concreto, obtuvo US$150 millones por la venta de su marca de whiskey “Proper No. 12″.
La información que maneja el sitio Celebrity Net Worth respecto de la venta de la marca de whiskey mencionada en el párrafo anterior es consistente con la que publica Forbes, en tanto calcula las ganancias provenientes de esa transacción en US$200 millones, pero antes de pagar impuestos (pre-tax earnings).
Más acá en el tiempo, la misma revista Forbes (en agosto de 2021) declaró a Rihanna – también de 33 años – como la artista musical femenina con mayor fortuna en el mundo y la segunda mujer más rica en la industria del entretenimiento, solo por debajo de Oprah Winfrey.
Según informa la revista especializada en el mundo de los negocios y las finanzas, la fortuna de Rihanna está valuada en nada más y nada menos que en US$1.700 millones.
La misma no viene exclusivamente de sus ganancias en la música, por más exitosa que haya sido su carrera, sino que gran parte de esta se ha originado en su gran imperio de belleza y moda.
En 2017, la artista nacida en Barbados lanzó su empresa de cosméticos Fenty Beauty, de la cual posee el 50%, junto al conglomerado de lujo francés LVMH (Moët Hennessy - Louis Vuitton). Fenty Beauty le ha dado a Rihanna ganancias de US$1.400 millones hasta la fecha.
Las ganancias de Fenty Beauty superan a las de otras grandes marcas fundadas por celebridades, como Kylie Cosmetics (de Kylie Jenner), KKW Beauty de (Kim Kardashian) y Honest Co. (de Jessica Alba).
Actualmente, la cantante también posee la marca “Savage X Fenty” de lencería.
Más allá de las ganancias extraordinarias generadas por la venta de acciones en su empresa, Celebrity Net Worth calcula que las ganancias anuales ordinarias generadas por los emprendimientos comerciales de Rihanna no vinculados a la música oscilan entre US$40 y US$80 millones.
También en agosto salía a la luz la noticia de que la fortuna de Reese Witherspoon alcanzaba los US$400 millones tras la compra por parte de una empresa de medios respaldada por Blackstone de una participación mayoritaria en su productora Hello Sunshine, fundada en 2012.
Witherspoon recibirá aproximadamente US$120 millones por la venta, de casi la mitad de su participación del 40% en la compañía. El resto de su fortuna está ligada a sus ganancias de su carrera de 30 años como actriz, productora e imagen de la empresa Crate & Barrel.
Witherspoon se unirá al directorio de Hello Sunshine y retendrá además el 18% de las acciones de la empresa.
Una mirada hacia el futuro
Realmente los artistas y deportistas de élite están en una posición de privilegio a la hora de estructurar sus patrimonios. No solo por contar con recursos para incorporar las estructuras fiduciarias más complejas y/o novedosas con los mejores proveedores existentes sino también porque en muchos casos tienen la opción de fijar residencia en países muy convenientes para este tipo de cuestiones.
Ojalá, a medida que estos casos de éxito y, por qué no, los ejemplos de fracasos se van haciendo más conocidos, artistas y deportistas tomen más conciencia de las bondades de este tipo de prácticas y comiencen a implementarlas. Quizás, con el tiempo, las excepciones se transformen en la regla y puedan inclusive inspirar a otras personas no vinculadas al mundo del espectáculo a encarar este tipo de planificación. Al fin y al cabo, no es raro que la gente “de a pie” tome de modelo a seguir a las celebrities.
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