Argentina arrastra décadas de problemas económicos y altísima inflación, con la sola excepción del período 1991-2001, al cabo del cual se produjo el estallido de la convertibilidad uno-a-uno entre el peso y el dólar y el país atravesó una durísima crisis política, económica y social.
Desde entonces, la suba de precios abarcó todos los rubros: alimentos y bebidas, prendas de vestir y calzado, vivienda, agua, electricidad, equipamiento y mantenimiento del hogar, restaurantes y hoteles, transporte e incluso tuvo un fuerte impacto en el precio de las entradas de cine, una de las actividades de esparcimiento y recreación cultural más tradicionales.
Una usuaria de Twitter compartió a través de dicha red social una imagen en la que pueden verse 19 entradas de cine, con sus respectivas fechas y precios. El primer ticket que figura es de abril de 2002, en tanto que el último es de diciembre de 2021. “Argentina: veinte años de inflación en entradas de cine”, deslizó la cibernauta al postear la fotografía.
En la publicación, la internauta aclaró que todas las entradas son de Showcase y con precio promocional. “Desde el 2002 aprovechando las ofertas”, ironizó. En diálogo con Infobae, Dominique Carrier confesó que no recuerda porqué empezó a guardar los tickets, pero con el tiempo se le hizo costumbre. “Fue en 2005, era muy chiquita (tenía 12). La del 2002 la tenía pegada en alguna agenda y la guardé con el resto después”, indicó.
Mientras que el 12 de abril de 2002 ir al cine en el país costaba $5; al 22 de diciembre de 2021 la cifra se elevó a $ 400. Entre esos extremos, el precio de la entradas de cine fue del 7.900 por ciento.
Un ticket “pleno”, sin promociones de ningún tipo, en una sala de cine porteña puede costar hoy 800 pesos. Así, si se compara el precio de la entrada con promoción de abril de 2002 con el de una entrada sin promoción en la actualidad, el resultado arroja un aumento de nada menos que 15.900 por ciento.
Pero no es necesario hacer comparaciones sesgadas. El 7.900 % de aumento es en sí mismo un guarismo impresionante, aunque a la vez bastante inferior al que surge de una serie empalmada del Índice de Precios al Consumidor (IPC), a través del cual se mide la inflación minorista; lo que los argentinos llamamos, a secas, “inflación”.
Pues bien, la serie marca un índice de 57,89 para marzo de 2002 (esto es, dos semanas antes de la entrada más antigua de las que exhibió la tuitera) y uno de 6001,60 para el 31 de diciembre pasado. Esto refleja, entre puntas, un aumento del 10.267 % tal fue el aumento del nivel general de precios, dada la característica exponencial de los aumentos: no se suman, se van potenciando entre sí, al ir elevando la base de cálculo. Una inflación del 10% cuando un precio vale $ 1.000 equivale a un aumento del 100% cuando el precio del mismo bien o servicio valía cien pesos. Ergo, un aumento del 10% cuando un precio se decuplicó suma cien puntos al acumulado de inflación, y la progresión es cada vez más notable. Por eso causa extrañeza y desconcierto comparar cifras de momentos distantes en una economía sísmica como la Argentina. Los valores nos dejan boquiabiertos.
Entre abril de 2002 y diciembre de 2021 el precio de las entradas de cine exhibidos por la coleccionista de tickets fue un impresionante 7.900%, inferior a la inflación general del mismo período, que fue del 10.267 por ciento
Según refleja la imagen, del 12 de abril de 2002 al 30 de abril de 2005 el aumento en las entradas de cine en el Showcase Belgrano, ubicado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), fue de $1. Pasó de $5 a $6, respectivamente, registrando así una suba del 20 por ciento.
El costo de la entrada en Showcase Norte el 2 de mayo de 2006 era de $7,5; unos dos años después, el 21 de enero de 2008 pasó a ser de 9 pesos. En tanto, el 1 de marzo de 2015, en ese mismo lugar, la entrada alcanzó los 47,5 pesos. En ese sentido, el alza de los precios para adquirir tickets de 2006 a 2015 fue del 533,33 por ciento.
De acuerdo con la foto publicada, entre 2010 y 2014 los precios subieron de la siguiente forma: el 4 de febrero de 2010 ir al cine costaba $15 en el Showcase Belgrano; el 15 de junio de 2011, $18 en el mismo cine y el 19 de septiembre de 2012 el precio había aumentado a 20 pesos.
El 5 de mayo de 2013, ahora en el Showcase Norte, el precio era de $ 22,5, y el 6 de enero de 2014; $30 de vuelta en la sala de Belgrano. Así del 2010 al 2014 el aumento fue del 100 por ciento y en el 2015 hubo otro envión del 36,84: el precio de la entrada pasó de costar $47,5 el 1 de marzo de 2015 a $ 65 el 6 de marzo de 2016. Siempre, como aclaró Dominique, tratándose de precios promocionales.
Del 2016 al 2019, el aumento en los tickets fue del 123,07% aproximadamente. El 6 de marzo de 2016 costaba $65; el 21 de abril de 2017, $85; el 8 de febrero de 2018, $97,5 y el 4 de febrero de 2019 llegó a los $145.
En este mismo plano, desde comienzos del 2020 a finales del 2021 el incremento de las entradas al cine fue de 83,9%. Pasó de $217,5 el 6 de enero de 2020; a $360 el 29 de junio de 2021 y $400 el 22 de diciembre de ese mismo año.
Con el correr de las horas, el posteo rápidamente se llenó de likes, retweets y comentarios. “Y pensar que antes el peso argentino valía lo mismo que un dólar”, recordó un usuario, mientras que otro señaló: “Gran indicador”. ”Una muestra más de que el problema de Argentina son los políticos y la especulación”, manifestó un tercero.
“Amo ir al cine pero no me considero cinéfila. Me gusta el plan, con familia o amigos. Creo que es una costumbre que me instalaron mis papás desde chica”, reflexionó Dominique en diálogo con este medio. Y consultada por los aumentos de precios de las entradas, aseguró: “Nunca pensé en dejar de ir, aunque obviamente en algún momento se empezó a ir menos (...) Voy al cine por el plan que implica, más allá de la película. El precio solo te impide ir todas las semanas, pero una vez por mes seguro que sigo yendo”.
Inflación en 2021
El 2021 en Argentina terminó con un incremento del costo de vida de 50,9%, casi 22 puntos por encima de lo que había proyectado el Ministerio de Economía al fijar inicialmente una meta de inflación del 29% para ese período. Este resultado se produjo luego de que en diciembre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) registrara un avance del 3,8%, según informó el pasado 13 de enero ese organismo.
Cómo será en 2022
Diferentes economistas proyectan que este año finalizaría con 60% “en el mejor de los escenarios”. De acuerdo con la encuesta de expectativas de mercado (REM) de diciembre, que realiza el Banco Central de la República Argentina (BCRA), el 2022 cerraría con una inflación minorista del 54,8 por ciento.
Además, los economistas de consultoras privadas consultados por el BCRA en diciembre también elevaron sus pronósticos del IPC para los años siguientes, que se ubicaron en 43,4 por ciento interanual para 2023 y en 35 por ciento para 2024.
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