Se agravó la situación en el paso Cristo Redentor-Libertadores, en la frontera mendocina entre Argentina y Chile, y ya son 2.000 los camiones que se encuentran varados en zonas aledañas al cruce entre ambos países. El conflicto se inició por la decisión de las autoridades chilenas de hacer un test de Covid-19 a todos los camioneros para autorizarlos a ingresar al país sin tener la infraestructura necesaria para hacerlo, según denuncian desde el lado argentino.
La escalada de ese conflicto sumó hoy un capítulo más serio. Como represalia, los camioneros argentinos varados impiden el cruce de camiones en el sentido inverso, desde Chile hacia la Argentina, según confirmaron a Infobae fuentes de la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza, Aprocam. La protesta, explicaron, es espontánea y si bien cuenta con el apoyo de la entidad fue promovida por los propios transportistas que llevan, en algunos casos, más de 48 horas en el lugar.
“Tomamos la decisión de apoyar el corte y que no circulen camiones en el sentido Chile-Argentina tampoco para que, de alguna manera, Chile sienta el desorden y el problema que hay”, señaló Daniel Gallart, presidente de Aprocam.
También hay quejas de los transportistas por la atención que reciben aquellos camioneros con resultado positivo en el test, quienes alegan “ser tratados como leprosos”, no recibir los cuidados mínimos y permanecer en lugares que no están preparados para ello, según un video al que accedió Infobae.
“Queremos una medida concreta que solucione no sólo las demoras, sino el trato que están recibiendo los choferes, a los que han encerrado en minúsculas habitaciones sin atención médica y por varias horas. Hasta tanto no haya una respuesta del vecino país, sugerimos a las empresas no enviar cargas a Chile”, agregó Gallart.
Se estima que cada día pasan 900 camiones por el paso fronterizo Cristo Redentor, que llega a la localidad chilena de Los Libertadores desde Mendoza. El cruce es utilizado tanto por transportistas argentinos como por uruguayos y brasileños, que lo utilizan como vía para sacar sus mercaderías en barco por los puertos chilenos de Valparaíso y San Antonio. Al no poder cruzar, los camiones fueron acumulándose en localidades como Las Cuevas, Punta de Vacas, Uspallata y Luján.
Fuentes de Aprocam comentaron que “hay un largo historial de demoras en el centro Los Libertadores”, ya que los sistemas informáticos no son eficientes y siempre generan muchas esperas para los camioneros. “Es un problema de larga data y hemos hecho muchísimos reclamos en todos los niveles, inclusive el consular”, agregaron. Esos problemas se intensificaron con los controles requeridos por la pandemia.
En Aprocam destacan que desde que se inició este último conflicto, no hubo ninguna respuesta desde las autoridades chilenas para acelerar los controles sanitarios. Y con el correr de las horas, aumenta la tensión entre los varados.
Desde Fadeeac, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas, explicaron que Chile decidió pedir a los camioneros un PCR no anterior a 72 horas y, además, un hisopado al momento de cruzar la frontera. Para ello, puso solamente 5 puestos de testeo. Las previsibles demoras se agravaron cuando se sumó al conflicto una medida de fuerza de los trabajadores aduaneros de Chile, en medio de una alta cantidad de casos de coronavirus entre sus filas. Desde el lado argentino, en cambio, se les pide a los chilenos únicamente el PCR negativo para ingresar al país.
En la entidad explicaron que no cuestionan “la decisión soberana” de Chile de aplicar los testeos, pero a la vez pidieron una solución. “Por el impacto que esta situación está generando, pedimos que se habilite de modo urgente la cantidad de centros de testeo necesarios para agilizar el procedimiento, al tiempo que se garanticen condiciones dignas para los choferes durante la espera del resultado y en el caso hipotético de aislamiento posterior”, explicó Silvia Sudol, directora de Fadeeac.
La Federación acompañó el pedido de Aprocam, una de sus 43 entidades afiliadas, y destacó que el tema ya escaló en términos internacionales por lo que “se está deliberando en el ámbito del Consejo Empresarial de Transporte Internacional de Cargas del Mercosur”.
El gobierno de Mendoza tomó intervención y prometió enviar asistencia sanitaria para los varados. “No depende de Mendoza pero nos preocupa porque estamos en el límite con Chile. Haremos testeos en origen desde donde salen cada uno de los camiones”, señaló Víctor Ibáñez, ministro de Gobierno provincial, tras reunirse hoy con los dirigentes de Aprocam.
“Hemos dialogado con Cancillería argentina y también con el embajador chileno en nuestro país, en el marco de un conflicto sindical que se desarrolla en Chile con el sector de aduanas, y considerando que en la provincia de Mendoza no tenemos atribuciones para dar una solución definitiva a esta situación porque atañe a los gobiernos nacionales de ambos países”, señaló Ibañez al diario El Sol.
Este cuello de botella en la frontera que ya lleva varios días, según Fadeeac puede generar “pérdidas de millones de dólares para el comercio internacional, y pérdida de turnos en los buques en medio de una logística internacional por demás complicada a raíz de la pandemia, así como el impacto sobre los conductores que aguardan allí sus turnos para poder cumplir con su trabajo”.
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