Una familia de cuatro integrantes necesitó en diciembre un ingreso de $76.146 para no ser pobre, cifra que significó un incremento del 3%, según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). De este modo, la Canasta Básica Total (CBT), integrada por alimentos y artículos de primera necesidad, experimentó un alza de 40,5 por ciento durante 2021.
Según la información oficial, para no ser indigente, una familia tipo - también de cuatro integrantes- requirió un ingreso de $32.964, lo que significó un alza de 3,9 por ciento.
Los dos indicadores son decisivos para medir el impacto de la crisis económica en los indicadores sociales. Eso sucede porque la canasta básica –que además de alimentos incluye otros ítems del gasto como indumentaria, salud, transporte o educación– determina la denominada “línea de pobreza”. Es decir, los hogares con ingresos menores a la CBT son los que pasan a ser considerados pobres.
De la misma manera, la canasta alimentaria –que tiene un alcance limitado a bienes de primera necesidad– es la que configura la “línea de la indigencia”: aquellas familias que no lleguen a cubrir los ingresos necesarios para adquirir la CBA son indigentes.
Cabe recordar que la inflación en 2021 alcanzó 50,9%, la suba más alta desde 2019, por lo que con el dato de la Canasta Básica Total de diciembre, el umbral de pobreza quedó más de 10 puntos porcentuales por debajo de la suba de precios. No obstante, hay que considerar que ambas canastas que mide el Indec tienen distinta composición y ponderación.
La última medición del Indec, dada a conocer en octubre sobre datos censados durante el primer semestre del año, registró que el 40,6% de los habitantes estaban por debajo de la línea de la pobreza, contra 40,9% de igual período del 2020. Dentro de esta mediación de la pobreza, el 10,7% eran indigentes frente al 10,5% del primer semestre de 2020.
En noviembre pasado una familia de cuatro integrantes necesitó un ingreso de $73.918 para no ser pobre, cifra que significó un incremento del 2,1%. De ese modo, la Canasta Básica Total (CBT) integrada por alimentos y artículos de primera necesidad experimentó en ese mes un aumento del 42,8% con relación a igual período de 2020.
Según la información oficial, para no ser indigente, una familia tipo - también de cuatro integrantes- requirió en ese período un ingreso de $31.724, registrando una suba del 2,6% con relación al mes anterior.
La inflación de 2021
La inflación de diciembre fue de 3,8% y cerró el 2021 en 50,9%, la suba de precios más alta desde 2019, de acuerdo a los datos que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
De esta manera, y pese a los controles de precios, las tarifas de servicios de luz y gas congeladas y el atraso cambiario, la inflación superó con creces la última proyección oficial, que espera un IPC total para 2021 de 33% según plasmó el Ministerio de Economía en el presupuesto 2022. Cabe recordar que en la “ley de leyes” del año pasado el Gobierno proyectó una suba de precios de 29% que luego fue corregida al 33%, hasta que finalmente dejó establecida una proyección de más de 45% para ese período.
Uno de los principales factores que sostuvieron el alza fue el elevado aumento del rubro Alimentos y Bebidas registrado durante todo el año pasado a pesar del plan de congelamiento de precios que lleva adelante el Gobierno y que se renovó esta semana con un horizonte de aumento mensual del 2%.
La inflación en 2021 tuvo un sendero de fuerte crecimiento respecto al 2020 cuando cerró en 36,1%, en un período caracterizado por la caída de la actividad económica por la irrupción de la pandemia de coronavirus.
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