El derrumbe de los bonos: el mercado asume que no habrá acuerdo con el FMI antes del vencimiento de marzo

Aunque la mayoría de los analistas otorga mayores probabilidades a un escenario de entendimiento que a uno de default, los precios de la deuda reestructurada en sus mínimos reflejan la peor de las expectativas de los inversores

El ministro de Economía, Martín Guzmán

Desde hace semanas que los funcionarios del equipo económico están convencidos de que el mercado se mueve como si el acuerdo con el Fondo Monetario no fuera a producirse. La nueva caída de los bonos argentinos de ayer, con la que marcaron precio mínimo desde que surgieron del proceso de reestructuración de la deuda, les da la razón. El valor al que cotizan esos títulos desde hace meses ya tenía implícito el supuesto de una nueva renegociación cuando, a partir de 2024, aumente el volumen de vencimientos a pagar por parte del Gobierno.

Pero las bajas, que se produjeron sin pausa desde que arrancó el año y se profundizaron ayer tras las declaraciones del ministro de Economía, Martín Guzmán, incorporan también la peor de las expectativas respecto de la negociación con FMI. Cada vez más, los operadores e inversores se convencen de que el Gobierno no accederá a fimar un nuevo entendimiento con el organismo antes del vencimiento por USD 2.900 millones en marzo, que no estaría en condiciones de cubrir. De ahí que los precios reflejan paridades menores a 30%, aun cuando la mayor parte de los analistas todavía otorga mayores probabilidades a un escenario de acuerdo con el Fondo que al escenario de default o “atraso” (arrears), el tecnicismo que utiliza el organismo durante las primeras semanas mientras se mantienen negociaciones.

“Parece innecesario que el ministro Guzmán siga regateando en el margen, como lo hizo con los tenedores de bonos en 2020, cuando su enfoque puede estar mejor dirigido a cerrar el trato”, señalan en un fondo de inversión

“Los bonos están descontando que no va a haber acuerdo con el FMI. En nuestro caso, asignamos mayor probabilidad de acuerdo en marzo, diría un 60%, pero las señales hoy son nulas”, aseguró el economista Fernando Marull, quien en su último reporte semanal calculó en USD 2.500 millones el stock de reservas, monto insuficiente para realizar el pago y escaso incluso para cumplir con el vencimiento a fin de mes de USD 738 millones, que que se sumaría en febrero el pago de la cuota convenida con el Club de París por otros USD 190 millones.

Aunque también asignan más de 60% de probabilidad a un acuerdo con el FMI que evite el default en marzo, en cualquiera de sus variedades, en Delphos Investment también admiten que los inversores prefieren cubrirse y asumir un escenario distinto. “Los bancos del exterior que aún cubren Argentina parecen empezar a comprar el escenario de un ‘no’ acuerdo con el FMI, y con ello el malhumor parece crecer. Nosotros aún asignamos una probabilidad del 65/70% a un acuerdo sobre la hora, el cual por otro lado no serviría para mucho más que descomprimir algo de este estrés financiero y mejorar un poco la reputación”, afirmaron en último el informe a sus clientes.

Con todo, el precio de las acciones insinuaría expectativas algo más positivas ya que el Merval en 400 puntos es, según evalúan en Consultatio, un valor que da por descontado que sí habrá acuerdo. “Si el mercado de acciones asumiera que no se alcanza el acuerdo con el Fondo, debería moverse entre los 250 y 300 puntos”, opinó José Echagüe, Jefe de Estrategia de la firma. “Por el lado de los bonos, el riesgo país en 1900 puntos habla eventualmente de un acuerdo laxo, poco profundo y al que se llegaría por la ventana”, agregó.

“Los bancos del exterior que aún cubren Argentina parecen empezar a comprar el escenario de un ‘no’ acuerdo con el FMI, y con ello el malhumor parece crecer” (Delphos Investment)

La falta de señales sobre avances concretos e, incluso, las dudas sembradas sobre la verdadera vocación del Gobierno de alcanzar el acuerdo enfurecen, previsiblemente, a los acreedores que aceptaron hace menos de un año y medio renegociar sus tenencias, quienes ayer se volvieron a quejar a través de la cuenta en redes sociales de la agrupación Argentina Exchange Bondholders, e hicieron foco en las diferencias con el FMI por la cuestión fiscal.

Por su parte, la división de research de uno de los grandes fondos de inversión acreedor de la deuda reestructurada por Guzmán también apuntó a la falta de avances. “Teniendo en cuenta lo cerca que está el Gobierno del objetivo de consolidación fiscal del FMI, parece innecesario que el ministro Guzmán siga regateando en el margen, como lo hizo con los tenedores de bonos en 2020, cuando su enfoque puede estar mejor dirigido a cerrar el trato. En lugar de centrarse en el panorama general y trabajar para avanzar en el ajuste subyacente, Guzmán está regateando detalles que pueden marcar poca diferencia a largo plazo, en un intento de mostrar a la base de votantes de su partido que está negociando duro contra las finanzas internacionales”, planteó.

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