Alrededor de mil camiones se encuentran demorados en el cruce fronterizo del Paso Internacional Cristo Redentor-Libertadores, que une Mendoza con la región chilena de Valparaíso, debido a un cambio en los controles de Covid y un conflicto de funcionarios aduaneros del país vecino, indicaron fuentes de Gendarmería Nacional.
El jefe del Centro de Fronteras y Coordinador General del Paso Internacional Cristo Redentor, comandante de Gendarmería Justo José Báscolo, informó que “existen grandes demoras en la atención al transporte internacional de cargas en el complejo Los Libertadores”. ”Estas demoras obedecen a los test de antígeno que se le realiza a la totalidad de los choferes que ingresan a Chile, y también a que el resto de los servicios trabajan en turnos reducidos por el ya conocido conflicto que mantienen los funcionarios”, aseguró el gendarme.
Tras un brote de coronavirus registrado en el complejo fronterizo, entre el viernes y sábado último los funcionarios aduaneros del país trasandino realizaron una medida de fuerza que impedía el ingreso de vehículos particulares.
Hoy, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) se sumó al pedido de la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (Aprocam) para que de modo urgente se solucione la situación. Desde la Federación aseguran que hubo cambios en la política de control sanitario por parte de las autoridades trasandinas “que llevó casi al 100% los testeos aleatorios a los choferes” y alertó sobre panoramas similares en los pasos con Brasil y Uruguay ante el incremento de los contagios.
“Enfatizamos la importancia de que las diferentes autoridades argentinas responsables del transporte internacional de mercaderías se involucren en el tema (Ministerio de Transporte, Salud y Relaciones Exteriores, así como la Aduana, entre otros) ya que a raíz del aumento exponencial de los casos positivos de Covid-19 que afecta a los funcionarios asignados a los controles en frontera se producen cuellos de botella”, dijo Roberto Guarnieri, Presidente de FADEEAC.
Además, los trabajadores de la Aduana de Chile hicieron un paro el viernes último –tras registrarse un brote de Covid entre sus integrantes– y se decidió suspender la atención a turistas en autos particulares durante el fin de semana. En ese contexto, el gobierno trasandino ordenó realizar análisis PCR en frontera a los más de 900 camiones que cruzan cada día el Corredor Internacional.
Desde Aprocam explicaron que el problema es que hay sólo 5 puestos para realizar esos análisis, por lo que sólo se testea, cada media hora, a 5 choferes, los que a su vez deben esperar algunas horas hasta obtener el resultado para poder continuar su camino.
Desde este lado, Argentina pide un PCR en origen, no testea en frontera como está haciendo Chile ahora. Más allá de que el tránsito desde Argentina es mucho más importante porque por el paso Cristo Redentor salen los camiones que vienen del país y también de Uruguay y Brasil a los puertos chilenos de San Antonio y Valapariso.
Daniel Gallart, presidente de Aprocam, destacó que el nuevo testeo al 100% de los conductores de camiones en el paso fronterizo se suma al PCR obligatorio que los choferes deben realizar en su lugar de origen. “Están los camiones amontonados en Libertadores, Las Cuevas, Punta de Vacas, Uspallata y Luján. Si Chile quiere testear al 100%, tiene que poner una batería de puestos de control”, enfatizó Gallart.
“El nuevo cuello de botella, que ya lleva dos días, implica pérdidas de millones de dólares para el comercio internacional, y pérdida de turnos en los buques en medio de una logística internacional por demás complicada a raíz de la pandemia, así como el impacto sobre los conductores que aguardan allí sus turnos para poder cumplir con su trabajo”, dijo la federación que cuenta con 43 cámaras de base en todo el país. Representa, por lo tanto, al 80% del transporte y la logística.
Con información de Télam
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