La pandemia hizo que muchos busquen salir de las grandes urbes y alejarse de las aglomeraciones. Y dentro del fenómeno de éxodo en Nueva York, Los Ángeles, París o Madrid se afianzó el uso de las llamadas Tiny House, o Microcasas.
En nuestro país es un tendencia algo incipiente pero va ganando espacio entre quienes quieren sumar una superficie cubierta o anexa al hogar, sobre todo para los que disponen de terreno libre.
Quien opte por una Tiny House accederá a una solución habitacional reduciendo el área doméstica para vivir absolutamente sólo con lo necesario. La intención es gastar menos en alquileres e hipotecas.
Es habitual que se edifiquen en laderas de montañas, sobre el agua y en el campo, entre otros lugares. Por lo general hay empresas de construcción modular o industrializada que las levantan en sólo dos meses donde desarrollan un hogar de 22 metros cuadrados (requiriendo de 6 personas), porque mucho de la edificación ya se hace en la planta industrial de la compañía y luego se traslada al terreno para implantarse sobre plateas de hormigón o estructuras de acero, por ejemplo.
Las viviendas pequeñas suponen un gran ahorro en el mantenimiento y promueven la realización de una vida más organizada y sustentable. También deben estar cerca de servicios, al menos de agua potable y electricidad para la vida diaria.
La propuesta invita a construir en base a configuraciones espaciales interiores de doble propósito y muebles multifuncionales que sean fáciles de mover, además de incorporar avances tecnológicos para el ahorro de la superficie. La optimización del espacio en vertical es también una característica que se repite en estas mini propiedades.
Generalmente, en estas viviendas el dormitorio suele estar en un altillo o segundo nivel al que se sube por una escalera angosta. Si es de una sola planta, todo se concentra allí. El baño es de 3 m2 y no tiene bidet; la cocina es una simple kitchenette; y se utiliza un sofácama para descansar o dormir.
En Argentina
A nivel local, la tendencia poco a poco se va posicionando. Muchos las construyen como cuartos de huéspedes, pensado en opciones turísticas, o para recibir amigos y familiares. Pero también están quienes eligen residir en una micro casa.
Claudette Béraud, del estudio Béraud Arquitectura, dijo a Infobae que recientemente levantó una en Cariló, pero de 62 m2. “La idea es que sea el cuarto de huéspedes y aquí pueden convivir hasta 4 personas. El baño tiene 5 m2 con ducha incluida y hemos recibido consultas para saber cómo se construyen, costos, comodidades, entre otros datos”, dijo.
La que hizo en la Costa Atlántica se levantó sobre fundaciones de hormigón, con perfilería de acero y techo de madera, asociada a la construcción en seco. Tardó 4 meses en edificarse y trabajaron 12 personas en su montaje.
“Creo que este año puede expandirse la modalidad, pensemos que 62 m2 tiene un dos ambientes, y la ventaja es que se tarda menos para instalarse y se pueden hacer en steel frame también. Es cuestión de tener el lote o lugar para poder levantarla. Quedan muy bonitas”, añadió Béraud.
En cuanto al valor, en la Argentina, según donde se haga y con las terminaciones que se le apliquen, panelería, carpinterías de PVC, Doble Vidrio Hermético (DVH), el costo por m2 oscila entre 600 y 700 dólares.
Las micro casas pueden tener entre 6 y 12 metros de largo, y hasta 5 metros de alto. Aparte son sustentables y por su edificación ayudan a bajar el impacto en el medio ambiente.
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