El Banco Central ya no oculta que la escasez de dólares lo está desbordando. Dio señales en ese sentido que, lejos de calmar, van a animar a los inversores cubrirse en dólares y a los importadores a intentar adelantar sus compras al exterior. El horizonte muestra una ausencia extrema de dólares a pesar de la gran cosecha.
Por caso, se dispuso que haya más controles de pagos de servicios al exterior y se prohibió utilizar dólares oficiales para importar autos. Todos apuestan a que la lista de artículos con prohibiciones va a ir en aumento y se sumará a otras restricciones encubiertas a importaciones que se están haciendo notar en un creciente desabastecimiento en distintos sectores.
Si el Central quería dejar una imagen de indefensión, la ofreció en el último día hábil de 2021 emitió $203.184 millones quebrando el techo de los $2 billones en el año. La emisión total de 2021 fue de $2,13 billones. La cuarta parte de la emisión de dinero fue para comprar dólares.
Los pesos recién emitidos van a presionar al dólar. Por eso, el Banco Central ensayó una tímida suba de tasas para sus letras Leliq en poder de los bancos que las aumenta en 2 puntos a 40% anual y creó otra Leliq a 180 días que paga 44% anual. La de plazo fijo para ahorristas de hasta $10 millones las elevó a 39% anual. También desaparecen los pases entre bancos a 7 días y quedan en pie los de un día. El impacto sobre la deuda será notable. Los pasivos remunerados del Tesoro y del Banco Central suman $5,6 billones.
La emisión total de 2021 fue de $2,13 billones. La cuarta parte de la emisión de dinero fue para comprar dólares
Las tasas efectivas anuales de cada uno de esos instrumentos siguen siendo negativas frente a la inflación esperada. Las Leliq tendrán una tasa efectiva anual de 48,3% y las de plazo fijo, si el ahorrista los renueva cada mes durante un año, alcanzará a 46,78%. Por eso se infiere, que seguirán eligiendo depósitos UVA que crecieron 4,5% en diciembre, contra 1,5% de los plazos fijos tradicionales.
Cada una de estas medidas, tendrá impactos negativos y auspician un año peor que el que se pasó con un acuerdo con el FMI que va a tardar mucho en cerrar y que, si se logra, será sobre la hora cuando el organismo multilateral se parezca más al Séptimo de Caballería que al Gendarme del sistema.
El dólar con sus precios opinará sobre esta emergencia que se agigantó tras la presentación pública del ministro de Economía, Martín Guzmán, donde no se propician reducciones del gasto ni ajustes de tarifas.
“¿Usted cree que al FMI se le podrá presentar un plan donde el costo mensual de la luz en un hogar equivale a siete litros de leche con una lista de más de mil precios controlados, más impuestos, más gastos y números que salen de la magia pronosticando un crecimiento de la economía sin inversiones nuevas?”, señaló un operador. “Después de escuchar al ministro de Economía, apenas abrió el mercado los inversores salieron a deshacerse de los bonos argentinos y a pasarse a dólares o a activos indexados porque ven la inflación en ascenso. Este año será mayor a la de 2021 y el año que viene directamente incontrolable”, agregó.
Los mercados le dieron la razón al operador. El riesgo país se disparó 31 unidades (+1,9%) a 1.786 puntos básicas y está presto a perforar el techo de los 1.800 puntos. Los bonos de la deuda con legislación extranjera perdieron más de 2%. La distancia que separa a la Argentina del acuerdo con el FMI es proporcional al derrumbe de los bonos.
Todos los dólares subieron. El MEP cerró a $ 203,05 (+$4) y el contado con liquidación a $ 211,33 (+$ 3,90) y superó al precio del libre que aumentó $ 1 a $ 208,50.
En la plaza mayorista, el dólar subió 9 centavos a $ 103,24. De la misma manera que se aumentaron las tasas, no se disimula el aceleramiento de la devaluación. El Central compró apenas USD 1 millón y las reservas perdieron USD 121 millones y quedaron en 39.465 millones.
Las acciones tuvieron una rueda intrascendente porque en la rueda anterior se tomaron ganancias. Con operaciones escasas por $ 623 millones hubo un equilibrio entre alzas y bajas. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes perdió 0,08%.
Los ADR’s -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- operaron un monto regular de $ 2.857 millones en una rueda con equilibrio entre alzas y bajas.
Para hoy se espera que recrudezca la suba de los dólares financieros y del “blue”. Pero los financieros son los que van más retrasados. Nadie cree que esta suba de tasas desaliente la inflación y quite demanda al dólar.
Una señal de que el dólar está en el radar de los inversores es el avance de 0,67% de los bonos del Tesoro 2022 atados al precio del dólar oficial (dollar linked).
En el mercado de futuros, mientras enero cerró tranquilo a $ 106,14 (-0,03%), fin de febrero trepó a $ 110,60 (+0,16%); marzo, $116,50 (+0,41%) y abril, 121,14 (+0,70%). El mercado al que Guzmán menospreció en su conferencia para halagar al electorado, habló. Es extraño que los funcionarios separen al mercado de la gente cuando van a presentar un plan que se basa en menor déficit fiscal por crecimiento de la economía. Para lograr algo así se necesita que haya nuevas inversiones que generen más producción y puestos de trabajo. Las inversiones se originan en el mercado.
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