El dólar dio la vuelta y retomó la tendencia al alza que va a ser difícil de detener. A la suba del dólar lo acompaña el fuerte aumento del riesgo país por la caída de los bonos de la deuda con ley extranjera.
El clima del exterior tampoco ayuda. La minuta de la Reserva Federal donde dejó entrever que a corto plazo dejará de comprar bonos a las empresas y después podría disponer una suba de tasas, derrumbó a las Bolsas de Nueva York, en particular a las de papeles de tecnología, sobre el final de la rueda,
Este movimiento se tradujo en un aumento del denominado “índice del miedo” de casi 17% y ronda los 20 puntos, el límite entre la tranquilidad y la volatilidad.
En la Argentina terminó la ola de ventas de los bonos AL30 y GD30, que definen los precios de los dólares financieros, porque hoy cortan cupón. La caída de las últimas ruedas fue fundamental para que el contado con liquidación y el MEP estuvieran muy por debajo del libre.
Es que los bancos vendieron los bonos antes de que corten cupón porque pueden afectar sus balances al tener que valorizarlos al dólar oficial y corren el riesgo de exceder la posición permitida en dólares que los obligaría a deshacerse de los dólares a un precio no deseado.
En estas circunstancias, el dólar MEP cerró a $199,15 (+$ 1,75) en el mercado del bono GD30 y el contado con liquidación aumentó más de $2 al cerrar a 208 pesos. Ambos dólares quedaron firmes para hoy.
El libre, a su vez, anotó un alza de $1 a $207,50 y quedó tomador.
El cambio de tendencia se reflejó en el mercado de futuros donde, a pesar del esfuerzo vendedor del Banco Central, predominaron los compradores que hicieron subir los plazos más cortos de manera notable. Fin de mes avanzó 0,08% a $106,17, pero febrero aumentó 0,18% a $110,40 y marzo 0,37% a 116 pesos. Las apuestas a la devaluación son más fuertes.
En la plaza mayorista, el dólar subió 4 centavos a $103,15 y el Banco Central aprovechó para comprar USD 20 millones que hicieron subir las reservas en 12 millones a USD 39.586 millones.
Cabe aclarar que el Banco Central está operando con reservas más líquidas porque, aunque no está vendiendo sus reservas en oro, al estar depositadas en el Banco de Basilea –el banco central de los bancos centrales del mundo– toma dólares de la entidad contra la garantía que le da el metal. Son créditos de corto plazo a tasas extremadamente bajas y que debe devolver para no perder el oro.
Lo que es preocupante, es el derrumbe de los bonos de la deuda que perdieron más de 2% y elevaron el riesgo país en 25 unidades (+1,4%) a 1.755 puntos básicos en dos ruedas, el riesgo creció 3 por ciento.
Las acciones sintieron el impacto que vino del norte y el S&P Merval, el indicador de las líderes, bajó 1,70%. Los negocios subieron a $ 953 millones porque hubo tenedores que estuvieron dispuestos a desprenderse rápidamente de los activos locales para tomar las ganancias en dólares que hicieron en las últimas ruedas.
Las acciones más perjudicadas fueron las de Pampa Energía (-4,69%), Edenor (-3,91%) y Banco Macro (-2,63%. En realidad, todas las entidades bancarias se vieron golpeadas con la tendencia vendedora del mercado.
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron un fuerte impacto y la ola vendedora hizo que se operaran 2.430 millones.
Los más castigados fueron los de MercadoLibre (-9%), Globant (-6,51%) y Central Puerto (-5,81%).
La rueda de hoy no será fácil para el Banco Central. La exposición del ministro de Economía, Martín Guzmán, mostró que el acuerdo con el FMI está lejos y que la propuesta argentina es absolutamente unilateral. En otras palabras, no hay avances ni retrocesos, sino que dejó la sensación de que todavía no empezó la negociación y que, en estos términos, es difícil que se llegue a un acuerdo, por lo menos en un plazo cercano. Estos avatares son campo fértil para la suba del dólar.
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