Un grupo de bonistas cuestionó la caída de reservas del BCRA y comparó a la Argentina con Venezuela

Se trata del mismo grupo de acreedores que logró embargar temporalmente La Fragata Libertad hace nueve años. Las críticas llegan en un momento en el que el Gobierno prepara un desembolso de más de USD 600 millones en concepto del pago de bonos restructurados

Los acreedores plantearon también que el Banco Central que conduce Miguel Pesce, estaría vendiendo oro como forma de sostener sus escasas reservas en medio de grandes compromisos de deuda que debe asumir la Argentina en 2022 REUTERS/Marcos Brindicci

Un grupo de bonistas extranjeros que entraron en los últimos dos canjes de deuda cuestionaron la baja cantidad de reservas del Banco Central pese a que Argentina tuvo en 2021 una cosecha récord y precios máximos, sumado al ingreso de dólares como consecuencia de un giro hecho por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Se trata del grupo de acreedores representado por el abogado que logró embargar temporalmente La Fragata Libertad hace nueve años. Cabe recordar que el abogado Dennis Hranitzky fue quien se subió personalmente a la fragata en Ghana para concretar el embargo de la Fragata en 2012 y en 2020 armó un grupo de bonistas tenedores de deuda argentina que participó de las duras negociaciones con el Gobierno que culminaron en el exitoso canje de agosto pasado.

A pesar de una cosecha récord, precios máximos de una década y una ganancia inesperada de DEG de 4.300 millones de dólares, Argentina finaliza 2021 con reservas netas de 2.600 millones de dólares. Y parece que el BCRA ha recurrido a la venta de oro. Todo al servicio de un esquema de divisas descabellado que eleva la política por encima de la economía sólida. Argenzuela?”, publicó en Twitter, el grupo de bonistas extranjeros denominado Argentina Exchange Bondholders.

De esta manera, los acreedores plantearon también que el Banco Central que conduce Miguel Pesce, estaría vendiendo oro como forma de sostener sus escasas reservas en medio de grandes compromisos de deuda que debe asumir la Argentina en 2022.

No obstante, fuentes de la autoridad monetaria dijeron a Infobae que no están vendiendo oro y que se trata de “una versión disparatada”.

En tanto, las críticas de los bonistas llegan en un momento en el que Argentina prepara un desembolso de más de USD 600 millones en concepto del pago de bonos restructurados. Se trata de títulos que vencen el 9 de enero. Puntualmente, hay Bonar (AL29, AL30, AL35, AL38; y AL41 por USD 243 millones; Globales EUR (GE29; GE30, GE35, GE38, GD41 y GE46) por USD 24 millones); y globales USD (GD29, GD30, GD35, GD38, GD41, y GD46) por USD 426 millones.

Foto de archivo - Un hombre camina frente al Banco Central de la República Argentina (BCRA), en Buenos Aires. Sep 24, 2020. REUTERS/Agustin Marcarian

No hay que perder de vista que el Gobierno terminó el 2021 con un endurecimiento extremo del “cepo”, con restricciones para los pagos en cuotas de viajes y consumos en el exterior, y las limitaciones a bancos para la disponibilidad de divisas en propia cartera, en un período en el que se advirtió una abrupta merma en los volúmenes negociados en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).

Las reservas llegaron al cierre del 2021 con lo justo, aún con un calendario de vencimientos de deuda accesible, amplio superávit comercial y una salida de divisas por turismo modesta por las medidas contra la pandemia del COVID-19.

El 23 de agosto, el arribo de una ampliación de los Derechos Especiales de Giro (DEG) que el Fondo Monetario Internacional distribuye entre los países miembros, le aportaron una inyección de USD 4.334 millones a las reservas internacionales del Banco Central. Así, las reservas brutas superaron los USD 46.000 millones por primera vez desde octubre de 2019.

Las reservas llegaron al cierre del 2021 con lo justo, aún con un calendario de vencimientos de deuda accesible, amplio superávit comercial y una salida de divisas por turismo modesta por las medidas contra la pandemia del COVID-19

Pero la última semana de agosto también significó un punto de inflexión para las reservas, pues una alta demanda por importaciones combinada con una merma estacional en los ingresos por exportaciones del agro, obligó al BCRA a efectuar ventas en la mayor parte de las ruedas en el mercado de cambios para apuntalar la oferta y contener una suba más acelerada del dólar oficial. La entidad se encamina a cerrar el 2021 con activos internacionales debajo de 40.000 millones de dólares.

El BCRA finalizó el 2021 con importantes compras netas en el mercado mayorista sobre los USD 5.000 millones, aunque en los últimos cuatro meses del año pasado el saldo fue negativo en unos 2.000 millones de dólares.

El estrés sobre las reservas se produce porque el refuerzo para los activos provino de un préstamo -los DEG del Fondo-, pero la entidad utilizó dólares líquidos para intervenir en el mercado de contado y otros USD 2.500 millones para actuar en la Bolsa, donde sacrificó divisas para comprar bonos e influir en la baja del tipo de cambio implícito del MEP y el “contado con liquidación”.

También presionaron a las reservas los pagos de deuda pública. El 22 de diciembre el Central canceló un vencimiento con el FMI por USD 1.900 millones, que consumió el refuerzo de DEG que se inyectó cuatro meses atrás. Por eso las reservas del BCRA están otra vez cerca de sus mínimos del año y casi en el mismo nivel de diciembre de 2016, mientras que las reservas estrictamente líquidas -las que se utilizan para intervenir el mercado, están acercándose “a cero”.

SEGUIR LEYENDO: