La recuperación de la actividad económica, tras la brutal depresión del año anterior, junto a la aceleración de la inflación, y el repunte de los precios internacionales de las materias primas que más exporta la Argentina, en coincidencia con notables cosechas de maíz y trigo, principalmente, fueron claves para el notable desempeño de los recursos agregados percibidos por la AFIP durante todo 2021 de sus tres fuentes: la DGI, Aduana y Anses.
En diciembre en particular, la recaudación tributaria ascendió a $1,18 billones, y con un crecimiento nominal de 73,6% respecto del nivel de un año antes superó por decimosexto mes consecutivo a la tasa de inflación.
Nuevamente, lo ingresado a través de las retenciones sobre las exportaciones del complejo agrícola primario y de sus manufacturas se constituyó en uno de los rubros más dinámicos de la recaudación. La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48% de las exportaciones argentinas, anunciaron que durante diciembre las empresas del sector liquidaron operaciones por USD 2.678 millones, constituyéndose en una marca histórica en este siglo para el último mes del año, con sendas alzas de 31,1% en el mes y 58,4% en el cotejo interanual en moneda dura, y mucho más en el equivalente en pesos (194 por ciento).
Lo ingresado a través de las retenciones sobre las exportaciones se constituyó en uno de los rubros más dinámicos de la recaudación
Semejante aporte, le permitió a la AFIP acelerar los reintegros a los exportadores: subieron en el mes 132,6%, a $7.000 millones.
El ingreso de divisas acumulado de la agroexportación a lo largo del año subió a USD 32.808 millones, se elevó 61,8% en comparación con igual tramo del año anterior.
Aclara Ciara-CEC: “La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial. La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de los granos y alcanza hasta los 90 días en el de los aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas”.
También fue significado lo ingresado a través de IVA, Cheque y Ganancias, aunque observando una clara desaceleración en el crecimiento en términos reales, principalmente por las dificultades que tuvieron en diciembre algunos sectores para sostener la producción y las ventas, como el caso de la cadena de la industria automotriz.
De todas formas, por el impulso de los recursos aduaneros en 110,2%, el crecimiento en términos reales se potenció a 14,8%, y consolidó la tímida aceleración que había mostrado en noviembre.
Destacan fuentes de Economía: “La recaudación de diciembre alcanzó para el mismo período el máximo valor a precios constantes de los últimos cuatro años (2017-2021), ubicando la acumulada al cierre del año en niveles superiores a los de pre-pandemia”.
“La recaudación de diciembre alcanzó para el mismo período el máximo valor a precios constantes de los últimos cuatro años”
También acusó un notable desempeño en el mes lo ingresado al Sistema de la Seguridad Social, con un repunte nominal de 67,8%, a partir de los ajustes paritarios y la recuperación del empleo en el sector público que posibilitaron un incremento de 66,7% en los Aportes Personales; y del 70,1% en las Contribuciones Patronales, principalmente.
Ese fenómeno, junto con la reactivación de la economía y el aumento de los ingresos de los sectores vinculados con el comercio exterior, explicaron también el salto de los recursos generados por el Impuesto PAIS (Aporte Solidario en la compra de dólares para ahorro y pagos de consumos en el exterior con un límite máximo de USD 200 por mes) en 128,2 por ciento.
Financiamiento al Tesoro
Frente a una pauta en el Presupuesto original 2021de percibir por recursos tributarios $9,3 billones, con un aumento de 44%, sobre la base de una meta de inflación de 29%, muy lejos de la tasa real del 51%, aproximadamente; y que fue ampliada en septiembre para la base del Presupuesto 2022 a $10,73 billones, el resultado final de todo el año superó los $11 billones (aumentó 65,9% nominal y 12,7% en términos reales).
Los recursos tributarios de 2021 superaron largamente la pauta presupuestaria de aumento en 44 por ciento
A eso se agregaron “rentas de propiedad” por casi $1 billón, frente a $1,79 billones del año previo, según los datos preliminares de la Secretaría de Hacienda, semejante recorte se originó principalmente en la disminución de las “ganancias contables” que giró el Banco Central a la Tesorería: se redujeron de $1,6 billones en 2020 a $0,79 billón, un año después (bajó 49% nominal). Y también Adelantos Transitorios del BCRA a la Tesorería de otros $0,71 billón (74% más que en el año previo).
Además, se sumaron como “ingresos no tributarios” de la AFIP, pero no considerados en la planilla mensual el “Aporte Solidario y Extraordinario Ley 27.605)”, más conocido como impuesto a la riqueza, el cual agregó en diciembre $1.135,1 millones y acumuló desde el primer cobro en mayo $209.352 millones.
Semejante excedente de recursos respecto de lo presupuestado le permitió a la Jefatura de Gabinete de Ministros y al ministro de Economía, disponer la autorización de la ampliación de la pauta de gastos para todo el año, a través de dos Decretos de Necesidad y Urgencia y 18 Decisiones Administrativas, de $8,39 billones inicialmente aprobada por el Congreso a $11 billones, sólo en el caso de la Administración Central.
“La expansión fiscal con recursos extras del FMI y lo que generó el boom de precios internacionales, más la apertura de la movilidad social ayudaron a potenciar el rebote de actividad y de la recaudación, pero a costa de más inflación, atraso cambiario y muchos desequilibrios potenciados”, dijo a Infobae María Castiglioni, directora de la consultora C&T y asociados..
Para el corriente año, y ante la falta de aprobación del Presupuesto 2022 por parte del “nuevo Congreso”, con mayor representatividad de los bloques de la oposición, el Gobierno decidió tomar como referencia el del año anterior, en los términos que estable la Ley de Administración Financiera.
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