A poco de cumplirse dos años de su creación, el Gobierno Nacional prorrogó el funcionamiento de la unidad técnica encargada de elaborar la estrategia de negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La decisión fue confirmada a través de la Resolución 955/2021 del Ministerio de Economía, publicada este lunes en el Boletín Oficial. Según se informó, la vigencia de la Unidad Ejecutora Especial Temporaria “Unidad de Relaciones Técnicas con el FMI” será “hasta su autorización en la próxima ley de presupuesto, o hasta el cumplimiento del objetivo para el cual fue creada si se realiza con anterioridad”.
La misma fue creada el 23 de enero de 2020 con el objetivo de asistir y asesorar al ministro Martín Guzmán en lo vinculado a las tareas relativas a la formulación y ejecución de la estrategia de relaciones con el Fondo, y se había estipulado que quedaría disuelta el 31 de diciembre de 2021, o una vez alcanzado el acuerdo pendiente. “En tal sentido y en virtud de la extensión de las negociaciones entre el Gobierno Nacional y el organismo internacional de crédito, en búsqueda de las mejores condiciones para el acuerdo de la refinanciación de la deuda contraída, deviene indispensable que la Unidad creada mantenga su vigencia en forma ininterrumpida”, justificó el Poder Ejecutivo en la resolución publicada el primer día hábil de 2022.
La prórroga había sido incluida en la ley de presupuesto que el oficialismo no logró aprobar en el Congreso de la Nación, tras el rechazo de la oposición en la Cámara de Diputados.
“A los fines de que la Unidad de Relaciones Técnicas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) pueda pervivir dado lo imprescindible de su continuidad en el marco de las tareas relativas a la formulación y ejecución de la estrategia de las negociaciones y las relaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), deviene necesario el dictado de la presente medida”, continuó la cartera administrada por Guzmán.
La unidad también tiene el manejo de los vínculos “con las representaciones diplomáticas y el sector privado respecto de los temas relacionados” con el Fondo en los que intervenga la administración de Alberto Fernández, “intercambiar información económica relevante” con los miembros del organismo de crédito y “diseñar productos analíticos y conducir investigaciones” sobre el tema de la deuda.
Tal como indicó Infobae, las negociaciones entre el Gobierno y el FMI continúan empantanadas, en parte por la reticencia técnica y geopolítica de Estados Unidos que le exige a Alberto Fernández y Guzmán un plan de ajuste económico y espera que la diplomacia argentina sea más equidistante de las ambiciones de China en América Latina y más refractaria a la agenda ideológica de Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela. Fue el tema que abordaron el presidente y su ministro en la cena que compartieron el 30 de diciembre en la Quinta de Olivos.
Fernández interpretó en la cena con Guzmán que la reticencia de la administración de Joseph Biden se vincula al informe critico del FMI que concluyó que la decisión política de conceder a Mauricio Macri un crédito multimillonario facilitó la especulación financiera y la fuga de capitales. Ese Stand-By fue otorgado por orden de Donald Trump, que manejó a su antojo al directorio del Fondo.
La interpretación del mandatario argentino no alcanza para entender completamente la resistencia de la secretaria del Tesoro, Yanet Yellen, y de Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de Biden.
Yellen pretende una fuerte reducción del déficit fiscal, algo que Alberto Fernández no está dispuesto a conceder. No obstante, Estados Unidos respaldará a Argentina si el Gobierno cambia su agenda geopolítica y acepta un programa económico de corto plazo y escaso déficit fiscal. Cuatro años como máximo y un déficit que no pase de 2.5 puntos del PIB en 2022.
En este marco, el Presidente argentino convocó a gobernadores, empresarios y sindicalistas para explicar junto a Guzmán los detalles de las conversaciones con el Fondo Monetario. El encuentro será este miércoles en Casa Rosada.
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