El pulso del mercado financiero en las últimas ruedas del año se juega en clave de dólar. Mientras que en las operaciones con acciones y bonos se transan volúmenes mínimos, la volatilidad de precios regresó a la plaza cambiaria, en su amplia variedad de segmentos de negocios.
El dato saliente fue el del repunte de tres pesos o 1,5% de ayer para el dólar libre. Aunque es un circuito menor, es una referencia, en especial para los pequeños ahorristas.
La divisa informal anotó así un nuevo máximo histórico, a $209 para la venta, por encima de los $207 que llegaron a operarse el pasado 11 de noviembre, antes de las elecciones legislativas.
También los dólares bursátiles estuvieron demandados y en alza, a $206,67 para el “contado con liquidación” y los $196,03 para el dólar MEP.
El ascenso de los dólares alternativos pone en jaque a la estrategia del “crawling peg” o devaluación suave y controlada del tipo de cambio oficial. El dólar mayorista apuntó un alza casi imperceptible, de apenas seis centavos, a $102,68 para la venta.
De este modo la brecha cambiaria se amplió y amenaza avanzar hacia un punto de no retorno, cuando se prevé en los primeros meses del 2022 una menor demanda de pesos y un recalentamiento de la inflación. La brecha entre el dólar “blue” y el mayorista alcanzó el 103,5%, mientras que quedó en el 101,3% respecto del bursátil “contado con liquidación”.
Pese al férreo “cepo”, la mayor demanda también estuvo presente en la plaza formal y doblegó una buena racha para el Banco Central, que debió interrumpir una serie de once sesiones consecutivas de compras netas.
En una rueda con operaciones de contado (spot) por USD 253,6 millones, la autoridad monetaria concluyó su intervención con saldo negativo de USD 45 millones, según estimaciones privadas.
Así, el saldo negativo para el Central por sus intervenciones cambiarias ronda los USD 363 millones en diciembre, aunque en el recorrido del 2021 aún sostiene un resultado de compras netas por 5.160 millones de dólares.
“Lo más probable -como deseable- es que el acuerdo con el Fondo llegue antes de los pagos de marzo. Y el apuro del gobierno -con lógica- es la situación preocupante de las reservas del Banco Central, con las líquidas ya en negativo desde hace unas semanas”, puntualizó Pedro Siaba Serrate, estratega de Renta Fija de Portfolio Personal Inversiones.
Las reservas caen al mínimo en un año
Tras la venta de divisas que efectuó el Central en la plaza de contado, las reservas internacionales brutas restaron USD 55 millones en el día, y ahora en los USD 39.127 millones quedaron en el monto más bajo en más de un año, desde el 22 de diciembre de 2020.
GMA Capital refirió que “este año fue excepcional en términos de disponibilidad de dólares comerciales. Por un lado, el campo liquidó una cifra récord de más de USD 30.000 millones en los primeros once meses del 2021, ayudado por el contexto internacional. Este hecho sumado a las restricciones de movilidad, que afectaron negativamente al turismo al extranjero en la mayor parte del año, provocó que mediante el canal comercial ingresaran USD 14.400 millones entre enero y noviembre.
En 2021, el pago de deuda y la intervención en el mercado de bonos consumieron las divisas que el Banco Central pudo captar del superávit comercial
“Pero el poder de fuego del BCRA no sintió la lluvia de agrodólares. Más bien ocurrió lo contrario. Mientras que hoy las reservas brutas suman USD 39.000 millones, las netas se ubican apenas en USD 2.600 millones (excluyendo DEG, los Derechos Especiales de Giro del FMI), siendo este monto el más bajo desde 2016. Ni siquiera la llegada de los DEG en septiembre (USD 4.300 millones) pudo recortar la sangría de reservas de los últimos meses”, precisó el estudio elaborado por los economistas Nery Persichini y Melina Eidner.
¿Qué sucedió para que el Banco Central no pudiera fortalecer sus arcas? “En primer lugar, postergar por dos años la negociación de un nuevo acuerdo con el FMI estuvo lejos de ser gratuito. Honrar los pagos tuvo un costo de USD 6.600 millones. De este monto, USD 5.100 millones fueron utilizados para enfrentar compromisos con el organismo en 2021. A su vez, estimamos que el BCRA habría usado USD 2.600 millones, suma que equivale a las reservas netas, para intervenir en los tipos de cambios financieros durante este año y evitar un salto mayor en la brecha”, explicaron los expertos de GMA Capital.
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