La variante Ómicron de coronavirus y su alto grado de contagiosidad, plantearon un nuevo desafío en el mundo. Esta vez, encuentra a la sociedad más preparada, vacunada y consciente sobre los peligros del coronavirus, pero al mismo tiempo más relajada en cuanto a los protocolos de prevención.
Sin ir más lejos, en el día de ayer, la Argentina registró un nuevo repunte de casos llegando hasta los 33.902 diarios, cuando hace un mes se promediaron los 1.600 por día. Si bien la evidencia muestra que la nueva variante no sería tan mortal como sus predecesoras, siempre está el miedo de un nuevo brote generalizado que vuelva a poner en jaque el sistema de salud nacional. Sin ir más lejos, durante el fin de semana de Navidad, casi 8.000 vuelos fueron cancelados en todo el mundo.
Por ello, y estando próximos a la temporada alta del verano, Infobae se preguntó por los casos en que una persona que ya tiene sus vacaciones reservadas, da positivo de Covid-19 y debe postergar o cancelar sus reservas. ¿A quién debe reclamar? ¿Cómo debe hacerlo? ¿Recuperará el dinero?
“Desde lo legal no hay una normativa turística específica que contemple estas situaciones. Empieza a regirse lo que las partes establezcan”, dice Santiago Aramburu, abogado especializado en derechos del turista y director del sitio Turhelp. Por lo tanto en primer lugar habrá que contactar a las empresas a las que se contrató el viaje, sean aerolíneas, agencias, alojamientos, entre otros.
Vuelos
“El viajero deberá llamar a la agencia de viaje o a la aerolínea a la que le compró los boletos”, señala Aramburu. La devolución del dinero, la devolución en forma de voucher o la modificación de las fechas del viaje, dependerá de las políticas comerciales de cada empresa.
Aerolíneas Argentinas, por ejemplo, permite un cambio sin penalidades, abonando únicamente la diferencia tarifaria si la hubiera. La modificación debe realizarse antes de la fecha de inicio del viaje original y se podría modificar el destino siempre y cuando este pertenezca a la misma red de vuelos, es decir: “destinos domésticos por destinos domésticos y regionales/internacionales por regionales/internacionales”.
Fuentes de la low-cost Flybondi dijeron que un pasajero que contraiga Covid-19 y no pueda realizar su viaje, debe realizar el cambio de fechas desde la web de la aerolínea o comunicarse vía telefónica con el servicio al cliente hasta 24 horas antes de la salida del vuelo. Otra opción existente es la de solicitar un váucher para ser utilizado en otro vuelo de la empresa.
Alojamientos
A la hora de tener que cancelar un alojamiento la situación es similar, una vez más el viajero deberá negociar con el prestador turístico sin un marco normativo que contemple una cancelación por infección de coronavirus. Podrá cancelar la reserva y ver si puede postergarla u obtener la devolución de al menos una parte del dinero.
Esto coincide con la explicación de Eduardo Palena, vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelera de Mar del Plata, quien dijo a este medio que, “las opciones dependen de cada empresa y la política comercial que tengan, no existe generalización al respecto”.
Sin embargo, es importante destacar que en los últimos tiempos, muchos alojamientos turísticos de toda clase comenzaron a ofrecer reservas “flexibles”, cerca de un 10% más caras pero con la posibilidad de cancelar o modificar las fechas de reserva sin costos agregados, cada viajero deberá saber si ha contratado o no un servicio de este tipo.
“Algo que sería fructífero para los tiempos que corren, y los altos niveles de contagios que hay, sería que entre el prestador turístico y el viajero se firmara un contrato que contemple una cancelación por Covid-19. Se podría establecer un plazo de anticipo de 2 días y una devolución del 80%, o algún arreglo similar”, aconseja Aramburu.
Excursiones
Nuevamente el turista está librado al prestador. Tendrá que comunicarse con la empresa turística y ver qué condiciones le ofrece. Será muy importante la anticipación de la cancelación, por ello siempre es recomendable hacerla lo antes posible.
La agencia turística especializada en todo tipo de excursiones alrededor de Bariloche, Beltway, le comunicó a Infobae que ellos aceptan cancelaciones y modificaciones de las fechas con 24 horas de anticipación. En caso de los pagos en efectivo se puede hacer una devolución del 100%, y en los casos de pagos con tarjetas, “hay que estimar los gastos administrativos, pero también puede existir una devolución”.
Pero una vez más este es un caso entre muchos, y cada empresa tendrá sus políticas comerciales propias.
¿Qué debo hacer en caso de disconformidad?
“Si el viajero no obtiene respuesta por parte de la empresa o frente a una respuesta insatisfactoria, tiene dos caminos, uno es la vía administrativa y el otro la vía judicial”, explica Aramburu.
En el caso de reclamos ante agencias de viajes, la vía administrativa es a través del Ministerio de Turismo y Deportes y/o a través de la Defensa del Consumidor. En el caso de las aerolíneas, el reclamo habrá que hacerlo a la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil).
“En caso de tener que reclamar directamente a un alojamiento la situación se complica”, dice Aramburu, ya que no existe una entidad nacional que los regule, sino que cada jurisdicción argentina tiene autoridad sobre los establecimientos de su zona. Por lo tanto, un viajero que quiera seguir la vía administrativa deberá contactar a la mayor entidad turística de cada jurisdicción.
La vía judicial es igual para todo tipo de servicios. “Lo primero será acudir a una mediación prejudicial en la que se intentará llegar a un acuerdo entre las partes, al igual que en las vías administrativas”, detalla Aramburu.
En este caso el viajero deberá acudir con un abogado e invocar a las empresas involucradas en la mediación -las cuales actualmente se realizan online- para buscar una solución aceptable para las partes. En caso de acuerdo, se realiza un convenio y se da por terminado el reclamo.
Hay otro punto que Aramburu no quiso dejar pasar. El llamado “derecho de arrepentimiento”. El mismo contempla que todo consumidor que haya hecho una contratación por internet, puede, valga la redundancia, arrepentirse de lo que contrató o compró en un plazo de 10 días desde que lo hizo, y solicitar la devolución del dinero.
“En el caso de una persona que reservó sus vacaciones por internet para dentro de 10 días y se contagió de coronavirus, puede invocar el derecho de arrepentimiento para recuperar todo el dinero que invirtió”, explica el experto.
Posibles Soluciones
Según Aramburu, una buena medida sería que el Gobierno se pronuncie sobre este tipo de situaciones. “Ya van casi dos años de pandemia y en el marco actual, con nuevas variantes que continúan apareciendo haciendo que los niveles de contagios se disparen por los aires, sería positiva la existencia de un marco legal general que contemple los casos de los argentinos que contrataron servicios turísticos y contrajeron coronavirus”, opina el experto.
Por otra parte, recomienda que a la hora de contratar algún servicio, sobre todo los alojamientos, se ponga por escrito en un contrato una cláusula que contemple esta situación, y que defina un acuerdo entre las partes. Así se evitarían futuros reclamos y los turistas estarían cubiertos legalmente.
Por último, el abogado celebró la existencia del Previaje. “Gracias al programa muchos servicios turísticos que se mantenían en el mercado informal se blanquearon, cumple una doble función, de promover el turismo y regularlo a la vez”.
Este punto lleva a la última pregunta de esta nota. ¿Qué pasa con los servicios contratados y cargados en Previaje?
Fuentes del Ministerio de Turismo y Deportes dijeron a este medio que en caso de cancelar una reserva de turismo que haya sido cargada en Previaje, el usuario debe notificarlo con el programa mismo, ya que sino sería ilegal que utilizase el crédito que este genera. “Hemos encontrado unos pocos casos de este tipo en los cuales se le aplicó una sanción a la persona por tratarse de una acción ilegal”; concluyeron desde la cartera de Matías Lammens.
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