Esta semana, la AFIP publicó que las escalas del Monotributo —los topes de cada categoría— tendrán un incremento del 26% a partir de enero de 2022. En 2021, los montos en lugar de ser actualizados en enero fueron actualizados en junio. Ahora, con el nuevo aumento aplicado para 2022, la suba para las escalas más altas quedarán por debajo de la inflación, lo que generará que más contribuyentes suban de categoría sin haber tenido mayores ingresos, solo por el efecto del aumento general de precios.
El ajuste de solo 26% a partir de 2022 provocó que la actualización acumulada en 2021 para algunas categorías —las más altas— quede por debajo de la inflación y del 52,7%, lo que hubiera correspondido si el incremento se hubiera calculado de enero a enero. La referencia que se toma para la suba es el aumento de las jubilaciones en el mismo período.
Por ejemplo, para las categorías que van desde la A a la G, los incrementos acumulados van de 65% a 56%. Pero para las categorías de la H a la K, las que incluyen a los contribuyentes con mayores facturaciones, los aumentos van del 39% al 32%, muy por debajo de la inflación.
Desde la AFIP señalaron que para el 95% de los monotributistas las escalas subieron por arriba de la inflación y que el aumento promedio ponderado es de 61,2%. La gran mayoría de los monotributistas están en la categoría B.
La actualización por debajo del ritmo de la inflación siempre expulsa a contribuyentes que siguen siendo pequeños contribuyentes en términos reales pero ya no podrán acceder al Monotributo
Con la actualización, a partir de 2022, los monotributistas de la categoría más baja (categoría A) que hoy pagan una cuota mensual de $2.646 por los tres componentes del monotributo (impuesto, obra social y jubilación) pasarán a pagar $3.334. El tope de facturación para esta categoría en 2022 subirá de $370.000 a $466.201 (un promedio mensual de hasta $38.850).
En el caso de la categoría más alta para facturación de servicios (categoría H), el tope será de $3.276.011 (unos $273.000 promedio por mes) y para la categoría más alta para venta de bienes (categoría K) ascenderá a $4.662.016.
“Para determinar las tablas del monotributo vigentes desde enero 2022 la AFIP aumentó los valores que se publicaron con vigencia a partir de julio de 2021 en un 26%. La actualización por debajo del ritmo de la inflación siempre expulsa a contribuyentes que siguen siendo pequeños contribuyentes en términos reales aunque ya no se les permita acceder al régimen”, señaló Florencia Fernández Sabella, especialista en impuestos y socia del estudio Laiún, Fernández Sabella & Smudt (LFS).
“Sin embargo, más grave que la actualización algunos puntos por debajo de la inflación es el hecho de se haga una vez al año como regla general, o dos veces como sucedió en 2021; porque los precios se incrementan en la diaria y un contribuyente no puede esperar un año para trasladar la inflación a sus precios”, agregó la especialista.
Si la inflación fue un 50% y el aumento de los umbrales del monotributo no refleja la inflación, obviamente el que pierde es el contribuyente
Los tributaristas advierten que se puede subir de categoría —lo que encarece el monto mensual a pagar— o directamente abandonar el régimen en el caso de contribuyentes que no tuvieron un aumento real en sus ingresos. “Si la inflación fue de un 50% y el aumento de los umbrales del monotributo no refleja la inflación, obviamente el que pierde es el contribuyente porque quien puede o pudo trasladar la inflación de este año a precios se va quedar afuera del monotributo teniendo exactamente la misma situación económica que tenía este año”, aseguró Mariano Ghirardoti, especialista en tributación.
“Aunque nominalmente facturó más, económicamente es lo mismo porque el aumento fue una adecuación de sus precios al cambio de poder adquisitivo de la moneda. Es lamentable que siendo el propio Gobierno con la emisión el que genera este estado de inflación alta por lo menos no cubra al pequeño contribuyente otorgando una escala más adecuada a la inflación”, agregó.
Por su parte, Carlos Quian, del estudio Teresa Gomez, Carlos Quian & Asociados, recordó que el salto del Monotributo al Régimen General implica que el contribuyente debe comenzar a pagar IVA, Ganancias y facturar como autónomo, lo que es mucho más oneroso. “Hay una intención del Gobierno de que haya menos monotributistas. Es un proceso que viene desde hace varios años donde para el régimen no se reconoce la verdadera inflación. Parece que la intención es echarte del Monotributo”, señaló Quian.
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