El partido de Tigre, sobre todo en el área céntrica y Nordelta, y algunas zonas de Vicente López, como La Lucila y la proximidad con el puerto de Olivos, se encuentran entre los puntos del eje norte del Gran Buenos Aires que mantienen firme la demanda entre quienes pueden comprar una casa usada.
Expertos del sector sostienen que las búsquedas siguen activas, sobre todo en esta época del año. Análisis que realizan diferentes portales inmobiliarios coinciden en que los valores de las casas de 2 y 3 dormitorios bajaron su cotización un 4% en lo que va del año.
Roberto Baylac, del BW Group, experto del mercado de la zona norte por llevar adelante varios proyectos residenciales y de oficinas allí, describió la situación. “Aun con el sinceramiento en los valores, esta parte del GBA mantiene el interés. Mucha gente joven y parejas buscan para comprar y vivir en una casa en un entorno rodeado de servicios y el agua, sea en Vicente López, San Isidro, Tigre, San Fernando o Escobar. Se siguen levantando edificios corporativos, centros comerciales y el rediseño de espacios verdes que complementan un panorama de alto impacto urbanístico”, señaló.
“Gente joven y parejas buscan para comprar y vivir en una casa en un entorno rodeado de servicios y el agua, sea en Vicente López, San Isidro, Tigre, San Fernando o Escobar” (Baylac)
Nordelta, según Zonaprop es la zona con el valor por m2 más alto (USD 2.186), y luego le siguen Vicente López (USD 2.127) y Troncos del Talar (USD 2.031). En el extremo opuesto, José C. Paz Sur y Este ofrecen el valor más económico por m2 (USD 636), seguidos por Villa Libertad (USD 688).
Una casa promedio de dos dormitorios y 150 m2 cuesta 225.274 dólares. A su vez, una propiedad media con tres dormitorios y 200 m2 alcanza los 315.061 dólares. En Tigre Centro, las viviendas de 2 dormitorios superan los USD 180.000, y en Olivos, cerca del puerto, arriba de 220.000.
“Mucha gente puso en venta su departamento en Buenos Aires durante la pandemia y mientras tanto alquiló en alguna propiedad en la zona norte. Una vez que concreten la venta, aspiran a ser propietarios de una casa, PH o edificar en algún barrio privado”, amplió Baylac.
Éxodo
La disminución de los valores hizo que decenas de familias jóvenes orienten su salida de las grandes aglomeraciones y el eje norte del GBA fue el predilecto. No quieren volver a vivir una cuarentena lejos del verde.
“Se mantiene el éxodo de clientes que vienen de CABA hacia la zona norte en búsqueda de disponer de jardines amplios en casas, y patios o terrazas en propiedades horizontales”, comentó Javier Igarzábal, director de DIC Propiedades, a Infobae.
“Se mantiene el éxodo de clientes desde CABA en búsqueda de la conexión exterior como disponer de jardines amplios y patios o terrazas en las propiedades horizontales” (Igarzábal)
Los expertos argumentan que se valorizaron las unidades que cuentan con ambientes para trabajar o estudiar en casa como escritorios o dependencias que al estar un poco más alejados de los ambientes principales les da privacidad para poder trabajar o estudiar.
“El cliente que busca una casa o un PH, es aquel que vive en un departamento, y su deseo es mudarse a propiedades con mayor espacio al aire libre. En una porción más pequeña del mercado, se percibe la demanda de propiedades premium, donde el interesado, si bien transitó 2020 en inmuebles con espacio exterior, como consecuencia de la pandemia su orden de prioridades cambió. Este cliente se decide en hacer un cambio y pretende una propiedad con mayor superficie, buena ubicación, calidad edilicia, entre otros ítems”, destacó Laura Porto, gerente general de Narvaez Inmobiliaria.
Los expertos dicen que parte de la demanda prefiere estar cerca de CABA, como Vicente López o San Isidro, y otros que le “perdieron” el miedo a las distancias se animan a ir más al norte hacia los barrios cerrados en zonas como Tigre, Pilar, Escobar, Tortuguitas, entre otras partes. Uno de los principales requisitos es la seguridad.
Precios de venta y alquileres
Los valores promedio de búsqueda para la compra están entre los USD 250.000 y 300.000 en casas de 2 o 3 dormitorios y para las propiedades horizontales (PH, dúplex o triplex) desde USD 120.000 a 220.000.
Igarzábal dijo que es un buen momento para quien tiene la posibilidad de comprar “porque los precios se sinceraron bastante, y por otro lado, que hayan pasado las elecciones legislativas es favorable, y esperamos que el mercado reaccione de manera positiva”.
“El valor pretendido de alquiler, con muy baja oferta de inmuebles, para 2 dormitorios parte desde $130.000 por mes y de 3 dormitorios a partir de $180.000″ (Porto)
Desde el Real Estate se reclama que también la economía pueda encarrilarse, por lo que las operaciones que se concretan son aquellas que se originan a partir de una específica necesidad del cliente.
“Entiendo que es necesario e indispensable diferenciar el mercado de alquileres del mercado de compraventa y este último, segmentarlo entre cliente inversor y consumidor final. El valor pretendido de alquiler, con muy baja oferta de inmuebles, para dos dormitorios parte desde $130.000 por mes y de 3 dormitorios a partir de $180.000″, comentó Porto.
También argumentan que los valores locativos están en alza, por la proximidad del verano, y sobre todo en viviendas con jardines grandes y piscina, algo indispensable para cuando llegan las altas temperaturas.
Las casas con menores prestaciones y sin piscinas oscilan entre los $75.000 y $90.000 por mes.
Porto señaló que “es grande la dispersión de precios. El consumidor final, concreta las operaciones que puede, debiendo sortear restricciones de diversa índole como el casi nulo acceso al crédito, cepos cambiarios, no puede vender su propiedad, entre otras distorsiones”.
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