La ocupación de alquileres temporales en la Costa Atlántica ya está por encima del 80% y en algunos balnearios, como Pinamar y Cariló, se acerca al 100 por ciento
“En las zonas de buen nivel está todo alquilado y en la zonas más económicas también; en Pinamar y Cariló enero está alquilado al 100%, también los dueños de las casas que antes se iban al exterior ahora se quedan en la Costa”, dijo el presidente del Colegio de Martilleros de Mar del Plata, Miguel Donsini, a la agencia Télam.
En el micro y macrocentro marplatense la ocupación es de cerca del 85% y en las zonas norte y sur de la Ciudad estará en enero en torno del 70%, precisó Donsini. No obstante, matizó, para febrero “no hay tanta demanda”, algo que posiblemente esté relacionado con el reciente aumento de los casos de Covid. Quienes viajen, dijo Donsini, “van viendo la evolución (de la pandemia) y deciden si se quedan en una quinta o vienen a Mar del Plata”.
La estadía que elige el grupo más numeroso de potenciales veraneantes es de una semana. Y no es para menos, dados los valores de los alquileres. Donsini precisó que un departamento de 3 ambientes en Mar del Plata se alquila a razón de $10.000 por día, con lo que una quincena insume $ 150.000 solo para el alojamiento de una familia tipo.
Afuera no
Uno de los factores detrás del alto nivel de demanda turística doméstica es la evolución de la pandemia en destinos del exterior, como los países europeos, donde el número de contagios en algunos países excedió recientemente los 100.000 casos diarios. Según una encuesta del portal inmobiliario ZonaProp entre sus usuarios, el 90% piensa que la situación epidemiológica mundial complica viajar al exterior y dentro del país casi la mitad (49%) se decantan por el destino más popular, la Costa Atlántica.
Además, dado el tipo de cambio y la dificultad de acceder a dólares, los destinos del exterior son excesivamente caros para los turistas argentinos, que eligen quedarse en el país. Según la encuesta del portal, 77% piensa ir de vacaciones este año. Un 37% (primera minoría) por una semana, un 25% opta por 15 días, un 23% por 10 días y solo un 15% (1 de cada 7, aproximadamente), piensa permanecer más de una quincena en el destino elegido.
Otro informe citado por la agencia oficial, de Reporte Inmobiliario, precisa los valores en destinos más caros de la Costa. Tomando como referencia una familia tipo (dos adultos y dos niños), los valores promedio de alquiler por una quincena en enero, el mes más caro, van desde USD 2.000 hasta nada menos que 10.000 dólares, ya para casas en Cariló y Pinamar Norte.
Cercanía vs PreViaje
En plan de cercanía y pausa de fin de año, para pasar las fiestas en barrios cerrados del Gran Buenos Aires, con muy buenas comodidades, el alquiler temporario en countries puede llegar hasta los USD 4.000 por 15 días, como informó recientemente Infobae. Y en enero se convalidan valores de entre USD 4.000 a 5.000 el mes, incluyendo expensas y servicios de mantenimiento de jardín y pileta.
En la zona sur del conurbano, en la localidad de Canning, para enero o febrero puede conseguirse casa con pileta, 3 dormitorios, parrila y quincho por USD 3.000 el mes.
Detrás de la demanda turística asoma la segunda edición del programa PreViaje, que devuelve para nuevos consumos hasta 50% del gasto turístico (70% para jubilados) en empresas de transporte, hoteles, restaurantes y agencias de viaje, entre otras. La provincia de Buenos Aires, y en particular la Costa Atlántica, es el principal destino elegido (24%), seguida de Río Negro (19%) y Córdoba (10%), aunque sumadas, las provincias patagónicas se llevan el 43 por ciento.
Según información del ministerio de Turismo y Deportes, que encabeza Matías Lammens, más de 3 millones de personas ya usaron el programa (incluidos 300.000 afiliados al PAMI), que lleva facturados $ 75.000 millones para gastos turísticos en empresas inscriptas.
“Va a ser una temporada de verano récord, de las mejores de los últimos 10 años. El turismo se está transformado en uno de los principales motores de la recuperación económica”, dijo Lammens.
El programa no alcanza buena parte de los alquileres temporales, pero al subsidiar, por caso, el gasto en hotelería, permite una mayor ocupación y precio de estos y canaliza recursos hacia los alquileres. Otra parte favorece a empresas de transporte y en particular, para ciertos destinos, a Aerolíneas Argentinas, también beneficiada por la reciente decisión oficial de fijar tarifas aéreas mínimas que le alivian la competencia de otras compañías.
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