Inflación incontrolable: cuáles son las 5 causas que dispararon la suba de precios en 2021

El Gobierno había proyectado en el Presupuesto precios con una suba de 29%, meta que luego rectificó hasta el 33%. Sin embargo, la misma se disparó por encima del 40% en los primeros 11 meses del año y las consultoras esperan que supere el 50 por ciento

Guardar
Según el Indec, en noviembre
Según el Indec, en noviembre registró una fuerte desaceleración al finalizar en 2,5% como consecuencia de los controles de precios que estableció la Secretaría de Comercio Interior REUTERS/Mariana Nedelcu

La inflación es sin dudas el impuesto más dañino que tiene la Argentina ya que golpea más fuerte en las clases bajas y hace que aumente la pobreza. La suba de precios fue uno los escollos con los que tuvo que lidiar el Gobierno en un año signado por la reactivación de la economía que, a su vez, trajo aparejada una recomposición de precios relativos.

En ese contexto, economistas consultados por Infobae dieron cuenta de las principales causas que dispararon la inflación en 2021 entre las que se destacan: la suba de precios reprimida en 2020, la normalización de la demanda de pesos en 2021, una fuerte emisión monetaria por parte del Banco Central para financiar el déficit, la suba internacional de precios, el aumento de la brecha cambiaria y la consecuente expectativa de devaluación.

Juan Pablo Albornoz, de Ecolatina, dijo a este medio que, en el 2020, la inflación anual estuvo contenida por fenómenos propios de la pandemia y remarcó que parte de esa inflación retenida impactó en el 2021. “La aceleración de la inflación internacional tampoco ayudó. Además, resulta difícil obviar en el análisis el elevado financiamiento monetario del déficit de los últimos dos años”, consideró.

“El impacto de la emisión monetaria récord del 2020 sobre los precios se demoró más de lo común. Este fue un fenómeno muy importante para comprender la aceleración del primer trimestre del 2021″ (Albornoz)

“En primer lugar, el cierre de negocios a mediados del 2020 hizo que muchos precios de la economía virtualmente desaparecieran ya que no había ni oferta ni demanda, lo cual puso un paño frío a los precios. Sin embargo, esto se recompuso en el 2021. Por ejemplo, si miramos al interior del IPC, gastronomía y turismo y educación son dos de los tres rubros que más aumentaron en el año. Esto responde a una recomposición de la oferta de estos sectores con ajustes postergados del 2020″, analizó.

Asimismo, destacó que la normalización de la demanda de pesos y la emisión monetaria récord de los últimos dos años jugaron un rol central. “Durante los meses de mayores restricciones del 2020, la gente demandó más pesos de lo habitual y cayó fuertemente la velocidad de circulación del dinero. En consecuencia, el impacto de la emisión monetaria récord del 2020 sobre los precios se demoró más de lo común. Este fue un fenómeno muy importante para comprender la aceleración del primer trimestre del 2021″, detalló el economista.

Durante 2021 creció la demanda
Durante 2021 creció la demanda de dinero por parte de los argentinos lo cual hizo que aumentara la demanda de bienes y servicios y en consecuencia subieran los precios EFE/Demian Alday Estévez

En tanto, Matías de Luca, economista de LCG, dijo a Infobae que “la brutal emisión monetaria de 2020 –casi 8% del PBI–, necesaria para hacer frente al gasto de contingencia por el coronavirus, generó un exceso de pesos en la economía, cuyo impacto lo estamos viendo hoy en los precios”.

En ese sentido, afirmó que el Gobierno recibió una economía desmonetizada, lo cual ayudó en los resultados inflacionarios durante el 2020. Pero aclaró que “una vez inyectada toda esa cantidad de moneda, el público satisface su demanda de dinero y el resto es excedente, el cual lo tranza por otros bienes y ahí comienza la espiral inflacionaria”.

“Al mismo tiempo, se generaron expectativas de devaluación, en un contexto de cepo cambiario y emisión monetaria, lo cual hizo que se dispare el dólar MEP y el contado con liquidación (CCL) hacia abril y mayo del año pasado. Este aumento de la brecha forma expectativas frente a un tipo de cambio oficial atrasado, el cual deberá eventualmente corregirse, impactando también a futuro en precios”, consideró.

“La brutal emisión monetaria de 2020 -la cual alcanzó casi 8% del PBI-, necesaria para hacer frente al gasto de contingencia por el coronavirus, generó un exceso de pesos en la economía, cuyo impacto lo estamos viendo hoy en los precios” (De Luca)

A su turno, Nicolás Zeolla, economista Jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas para el Desarrollo (FIDE) afirmó que son varios factores influyen en la inflación haya sido más alta que la proyectada de comienzo del año.

En primer lugar, y como más importante, el componente exógeno asociado a la suba de materias primas e insumos industriales clave. Muestra de ello son los récords de inflación en 20 o 30 años que se vienen registrando en la región y otros países desarrollados. Obviamente la argentina tiene una dinámica propia. En segundo, el dólar. En tercer lugar, la puja distributiva. Además de la aceleración por el impulso eterno, que se registran en todos los países, ambas variables explican la tasa más alta en la Argentina”, analizó.

El camino de la inflación a lo largo del año

En tanto, el sendero de la suba de precios durante el año fue el siguiente: en enero fue de 4%, en febrero descendió a 3,6% para retomar el sendero alcista en marzo, que terminó en 4,8%. Luego, en abril, el IPC que mide el Indec se desaceleró al 4,1%, en mayo al 3,3%, en junio al 3,2%, en julio al 3% y en agosto al 2,5%, para volver a acelerarse en septiembre, mes en el que la suba de precios alcanzó el 3,5% al igual que en octubre.

Finalmente, según la última medición del organismo de estadísticas oficial, en noviembre registró una baja al finalizar en 2,5% como consecuencia de los controles de precios que estableció la Secretaría de Comercio Interior.

De esta manera, en los primeros once meses del año la suba de precios llegó al 45,4% y el acumulado de los últimos 12 meses llegó al 51,2 por ciento.

Fuente: Indec
Fuente: Indec

No hay que perder de vista que el Gobierno de Alberto Fernández había proyectado en el Presupuesto para este año que la inflación alcanzaría el 29%, meta que luego la cartera de Economía que conduce el ministro Martín Guzmán rectificó hasta el 33 por ciento. Sin embargo, la inflación se disparó por encima del 40% en los primeros 11 meses del año y las consultoras relevadas por el Banco Central esperan que supere el 50% en 2021.

Tras el freno de la actividad económica registrado en 2020 por la pandemia, la reactivación que se consumó en 2021 a nivel mundial con el levantamiento de las restricciones, trajo aparejado también un proceso inflacionario a nivel global.

En ese sentido, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró en los Estados Unidos la mayor cifra en más de 30 años; en Japón, en 40 años; en la Unión Europea, la más alta en 24 años, con Alemania en niveles que no se veían hace casi tres décadas; y en el Reino Unido, con la cifra más elevada en 10 años, según la agencia Télam.

Las medidas que tomó el Gobierno y que no resuelven el problema de fondo

En la Argentina, un país en el que el problema de la inflación es persistente, el Gobierno puso en marcha una batería de medidas para intentar controlarla, que incluyó al programa Precios Cuidados, que no sólo abarcó productos esenciales como alimentos, bebidas, artículos de higiene y limpieza, sino también a los insumos del sector de la construcción.

Además, tomó una medida muy dura para frenar un proceso inflacionario en la carne que llegó a duplicar al de los precios generales. En junio el Gobierno restringió las exportaciones al 50% de lo vendido al exterior el año pasado, y prohibió el envío de 12 cortes denominados populares, como el asado, el vacío, el matambre, la falda y la paleta.

La industria frigorífica de Argentina
La industria frigorífica de Argentina critica la regulación a exportaciones de carne EFE/Juan Ignacio Roncoroni/Archivo

Ante la necesidad de una estrategia más dura, el Poder Ejecutivo definió a comienzos de octubre reemplazar a la titular de la Secretaría de Comercio Interior, Paula Español, por Roberto Feletti, ex viceministro de Economía.

En medio de este escenario, el Gobierno avanzó unilateralmente con un programa de precios congelados desde el 1 de octubre y hasta el 7 de enero próximo, y luego abordó otro producto sensible al bolsillo de los consumidores: los medicamentos.

En este caso y con el antecedente de la canasta de supermercados, los laboratorios cerraron un acuerdo con el Ejecutivo de precios congelados desde el 1 de noviembre y hasta el 7 de enero.

Ante la necesidad de una
Ante la necesidad de una estrategia más dura, el Poder Ejecutivo definió a comienzos de octubre reemplazar a la titular de la Secretaría de Comercio Interior, Paula Español, por Roberto Feletti, ex viceministro de Economía (Adrián Escandar)

Tras estos dos acuerdos, Feletti consensuó con frigoríficos exportadores, que para las fiestas de fin de año habilitarán una oferta adicional de carne de 20.000 toneladas a precios accesibles para el mercado interno.

Luego de reunirse con representantes de más de 100 empresas productoras de alimentos y bienes de consumo masivo, Feletti anunció que habrá “un acuerdo de vigencia de un año con un piso en torno de los 1.350 productos sobre los cuales se va a hacer un acuerdo de corrección mensual revisable trimestralmente”.

En ese marco, y ante la falta de medidas de fondo, a fines de noviembre de 2021, los analistas de mercado proyectaron que la inflación minorista para 2021 se ubicará en 51,1% interanual, 0,8 puntos porcentuales superior a la encuesta de un mes atrás. Los datos surgen del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) realizado por el Banco Central entre consultoras, bancos, universidades y otras entidades que pronostican los principales indicadores de la economía.

En tanto, de cara al 2022, los analistas de mercado proyectaron que la inflación minorista alcanzará el 52,1% interanual.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar