El Gobierno nacional avanza en el detalle fino de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con el objetivo de resolver, a través de un Programa de Facilidades Extendidas, una deuda que ronda los USD 44.000 millones. Sin embargo, fuentes del organismo internacional de crédito dijeron a Infobae que si bien se espera que el contacto con las autoridades continúe siendo frecuente, habrá un receso por las fiestas de fin de año. Sucede que el Directorio no tendrá reuniones entre el 24 y el 31 de diciembre y, por lo general, este receso suele incluir también la primera semana de enero, de acuerdo a las mismas fuentes. De esta manera, quedarán postergadas las conversaciones entre las partes por ese período.
En este marco, el viernes pasado el presidente Alberto Fernández y la titular del FMI, Kristalina Georgieva, coincidieron en reconocer “el problema inesperado del rechazo del Presupuesto” 2022 por parte de la Cámara de Diputados, a pesar de lo cual se ratificaron “avances” en el trabajo conjunto hacia un nuevo programa con el organismo.
“Hablé con la titular del FMI @KGeorgieva. Ambos reconocimos el problema inesperado del rechazo del Presupuesto, pero nos comprometimos a seguir trabajando plenamente enfocados en materializar un acuerdo que no comprometa la continuidad de la recuperación económica inclusiva”, escribió el Presidente en su cuenta de Twitter.
Fernández mantuvo el viernes una videollamada desde la Quinta de Olivos con Georgieva, de la que también participó el ministro de Economía, Martín Guzmán, horas después de que se diera por cerrado el debate en Diputados por el proyecto de Presupuesto 2022.
En tanto, la directora gerenta del FMI calificó, por su parte, como “muy bueno” el encuentro mantenido con el presidente Fernández, en el que hablaron “sobre el avance” del trabajo conjunto.
No obstante, cabe recordar que tras una discusión intensa que enfrentó a la Argentina con Estados Unidos, Canadá, Japón y Alemania, el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) postergó la revisión de los sobrecargos que se aplican a los países deudores que recibieron créditos muy por encima de la cuota que aportan como socios del organismo multilateral creado en Bretton Woods.
La decisión del board del FMI implica que Argentina seguirá pagando más de 900 millones de dólares al año por encima del capital y los intereses pactados por Mauricio Macri para para acceder al crédito Stand-By de 44.000 millones de dólares.
Las negociaciones durante 2021
El Ministerio de Economía llevó adelante en el 2021 cuatro misiones presenciales que permitieron convencer a los técnicos del organismo multilateral de la realidad que atraviesa la economía argentina y, consecuentemente, la necesidad de firmar un acuerdo sustentable en el corto y mediano plazo.
En ese sentido, el FMI reconoció que la recuperación de la producción y la inversión en la Argentina ha sido más fuerte de lo esperado, y esta manifestación pública se interpretó como una señal importante para la definición del punto de partida de un eventual Programa de Facilidades Extendidas.
A diferencia de lo firmado por la administración macrista (un acuerdo stand-by que responde básicamente a las necesidades de financiamiento externo, con cuotas de vencimiento en el corto plazo), el Ministerio de Economía aspira a cerrar un Programa de Facilidades Extendidas, que reúne otras características en cuanto a plazos y requerimientos.
Técnicamente se trataría de un Servicio Ampliado del FMI (SAF), que se caracteriza por la participación en un programa y períodos de reembolso más largos, con una mirada en el mediano plazo.
Desde el Palacio de Hacienda sostienen que los avances que se alcanzaron hasta el momento pasan por el reconocimiento de que en 2021 la recuperación de la producción y la inversión en la Argentina resultaron más altas de lo esperado inicialmente.
Asimismo, desde el lado argentino plantean la necesidad de que el futuro programa incluya políticas macroeconómicas que den continuidad a la recuperación económica que está atravesando la economía argentina tras el desplome de 2020 en el marco de la pandemia. Frente a la ansiedad del Gobierno, el FMI aclaró que no hay fecha para cerrar un nuevo programa y que hay que bajar el déficit fiscal para reducir la inflación.
En lo que respecta a la inflación, el organismo reconoció de manera pública que es un problema “multicausal” y que como tal requiere un enfoque macroeconómico integral, que debe incluir una reducción de la emisión monetaria y también del déficit. A esto se debe sumar un crecimiento de las reservas internacionales, a través de mejoras en la inversión extranjera directa y de las exportaciones netas.
El Directorio no tendrá reuniones entre el 24 y el 31 de diciembre y, por lo general, este receso suele incluir también la primera semana de enero, de acuerdo a las fuentes
La cronología de las negociaciones presenciales con el FMI de este año arrancó en marzo con un reconocimiento por parte del organismo de la importancia de impulsar exportaciones con valor agregado para la acumulación de reservas internacionales. En julio, durante las reuniones en Venecia, Italia, se lograron avances y entendimientos en temas clave del programa económico del Gobierno, en tanto que en octubre, en Washington, se avanzó en los aspectos técnicos del nuevo Programa.
En los primeros días de este mes, luego de una misión técnica a Washington, se obtuvieron avances respecto al detalle fino del nuevo acuerdo, avalado por un comunicado del FMI en esa línea. Para que el avance de las negociaciones se convierta en un anuncio formal todavía faltan consensos políticos. El FMI quiere que la oposición se comprometa a cumplir lo que eventualmente se firme.
Mientras tanto, la Argentina cancelará una cuota de USD 1.892 millones con el Fondo con un depósito de Derechos Especiales de Giro (DEG), que forman parte de las reservas del Banco Central.
Con información de Télam
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