Los acontecimientos políticos en Chile, desde las protestas masivas en 2019, la conformación de la Asamblea Constituyente y la reciente victoria del izquierdista Gabriel Boric en las elecciones presidenciales que se celebraron ayer se combinaron para generar un fenómeno nuevo en el país que se destaca por su estabilidad monetaria y financiera en la región. Las dudas y la inestabilidad generadas, además, por la pandemia de COVID-19 impulsaron la compra de divisas y salida de capitales, más aún con el retiro de fondos de pensiones.
El ritmo de salida de capitales extranjeros de hogares y empresas no financieras se ha acelerado en los últimos seis meses hasta agosto, alcanzando los USD 8.800 millones en ese período y los USD 24.300 millones en los últimos dos años, según datos del Banco Central. Eso equivale a más del 9% del producto interno bruto del país.
Pero no sólo los capitales salen del país. También parte de los que se quedan abandonan el peso chileno. Los saldos de depósitos en moneda extranjera en los bancos se triplicaron en los últimos dos años hasta alcanzar un récord de USD 1.600 millones.
Resalta el aumento del número de cuentas en moneda extranjera. La cantidad de cuentas propiedad de ppersonas jurídicas crecía a septiembre 2021 38% anual y 75% en comparación con mismo mes de 2019. En cuanto a las personas físicas, la cantidad de cuentas trepaba 15% anual y 27% en comparación con dos añoa atrás.
Los datos surgen del último Informe de Política Monetaria del Banco Central de Chile, publicado el 15 de diciembre pasado.
Según registra la propia autoridad monetaria, no es sólo el rumbo político el que pesa sobre la tendencia. Como respuesta a la pandemia, el Gobierno de Chile autorizó el retiro anticipado de ahorros en manos de las Administradoras de Fondos de Pensión (AFP), por montos que equivalen a unos USD 50.000 millones. La decisión, pensada como una forma de proveer de recursos a los ciudadanos durante el parate económico al que forzaron las medidas de distanciamiento social, terminó echando nafta a la tendencia a la fuga y dolarización.
“El cambio importante fue después del 18 de octubre de 2019, cuando fueron las grandes protestas. Desde entonces se dio un flujo que no se había visto por lo menos en 20 años” (Zelpo)
“Las salidas de capitales han aumentado significativamente desde el comienzo de la crisis del Covid, pero especialmente desde comienzos de este año. Ese aumento se concentra especialmente en empresas y hogares”, advirtió Mario Marcel, presidente del Banco Central de Chile en octubre pasado.
El resultado de la salida de capitales fue una presión contra el peso chileno. La moneda del país ha tenido una depreciación significativa y el nivel de tipo de cambio real es muy superior a su promedio de los últimos 20 años, según el IPOM.
Para especialistas, es un proceso que se fue agravando con el tiempo.
“El cambio importante fue después del 18 de octubre de 2019, cuando fueron las grandes protestas. Desde entonces se dio un flujo que no se había visto por lo menos en 20 años. El chileno históricamente invertía en chile porque daba buenos retornos. Lo que pasó después de eso es que todo el mundo se asustó, empezaron a dolarizar carteras y a sacar ahorros. Y a partir de ahí se empezó a dar algo muy fuerte”, dijo el economista Gabriel Zelpo.
Los profesionales de planificación patrimonial aseguran que las consultas son constantes.
“El fenómeno de Chile es un fenómeno que hace tiempo estamos observando. En 2019, con los incendios de los metros, aumentó la consulta de chilenos. Sobre todo familias de muy alto patrimonio, después las empresas extranjeras. A partir de ese momento creció mucho la consulta”, dijo Martín Litwak, abogado especialista en planificación patrimonial y fiscalidad internacional.
“Lo que siempre distinguió a Chile del resto de Latinoamérica fue la fortaleza de capitales, y si fue fuerte fue por las AFP, por lo que habilitar el retiro anticipado fue un error” (Litwak)
“Lo que siempre distinguió a Chile del resto de Latinoamérica fue la fortaleza de capitales, y si fue fuerte fue por las AFP, por lo que habilitar el retiro anticipado fue un error. En segundo lugar, lo distinguió la seguridad jurídica. Y no hay seguridad jurídica cuando hay inestabilidad política. La reforma de la constitución y la elección de Boric fueron otros dos tiros en el pie. Desde la constituyente ya empezamos a recibir clientes que ya no eran de altísimo poder adquisitivo”, comentó.
“La percepción en Chile es que este es el comienzo de un período muy malo”, concluyó.
El movimiento, aseguran, tendrá costos para la economía chilena.
“Una salida así de capitales tiene consecuencias. Apreciación del dólar, necesidades de suba de tasas, menos financiamiento. Y después va a perder profundidad en el mercado financiero. Uno ve las colocaciones de empresas, que antes había 20 por año, ahora no llegan a 10. Lo mismo con el mercado de crédito hipotecario, que con menos ahorro tiende a reducirse y los créditos a 50 años que se encontraban hasta hace poco ya no existen, es difícil conseguir a 30 años”, agregó Zelpo.
Este mismo lunes, por ejemplo, el dólar en Chille alcanzó un máximo histórico de 872,61, pesos por unidad tras un salto de 30 pesos respecto a la sesión del viernes. De esta forma, la divisa estadounidense superó su nivel más alto desde el 18 de marzo de 2020. En una sesión de alta volatilidad, luego la caída se suavizó a 2,9%, a 864,50 unidades comprador y 864,80 unidades vendedor.
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