La plaza financiera de Argentina mostró debilidad este lunes en medio de reacomodamientos de carteras por la cercanía del fin de año, cuando temas políticos y económicos encienden luces de prudencia luego de que el Presupuesto 2022 fuera rechazado por los diputados nacionales.
El contexto regional también fue un escollo para los activos domésticos, más aún tras el triunfo del joven izquierdista Gabriel Boric en las elecciones presidenciales de Chile, donde los mercados se derrumbaron con salida de divisas.
Además, el avance de la cepa Ómicron aumentó los riesgos de la pandemia, lo que se reflejó en los descensos superiores al 1% en los indicadores de Wall Street.
El índice accionario líder S&P Merval de Buenos Aires bajó un 1,6%, a 81.908 unidades al cierre, encabezado por ventas en rubros como el energético y el financiero. La semana pasada, esta Bolsa local perdió un 2,6 por ciento.
En Wall Street, los ADR y acciones argentinas que se negocian en dólares perdieron hasta 4,5%, con los papeles de IRSA, Ternium y Edenor con las bajas más pronunciadas.
En tanto, los bonos Globales -en dólares con ley extranjera- perdieron un fuerte 1,9% en promedio, en un contexto de aversión al riesgo emergente que fue más contundente para el IPSA, el principal índice de la Bolsa de Santiago (-6,2%), y para el índice Bovespa de la Bolsa de Valores de San Pablo (-2,2%).
Los bonos Globales de Argentina -en dólares con ley extranjera- retrocedieron casi 2% en promedio
Asimismo, el índice de riesgo país del banco JP Morgan, subía 32 unidades, a 1.749 puntos básicos hacia las 17 horas, frente a un nivel que quebró el techo de los 1.900 puntos a finales de noviembre.
Germán Fermo, director de MacroFinance, definió a la rueda como un “lunes negro para los mercados, no solo por Ómicron, sino por la posible alza de tasas en Estados Unidos y el triunfo de la izquierda en Chile, entre otros”.
La deuda soberana negociada en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) perdió en su promedio en pesos un 1,1%, donde el título referencial Bonar 30 (AL30) cayó un 1,6 por ciento. Este circuito de negocios viene de ceder un 0,8% el viernes.
Los especialistas e inversores argentinos siguen de cerca las lentas negociaciones del Gobierno para reestructurar deuda por unos USD 45.000 millones con el FMI, en medio de una inflación anual superior al 50%, férreos controles cambiarios y eventual alza de tasas de referencia por parte del Banco Central.
“El rechazo del Presupuesto en Diputados puede implicar un giro contraproducente de cara al acuerdo del FMI. Sobre las tasas, las razones macroeconómicas para el aumento abarcan mayores incentivos para adelantar exportaciones para el complejo agroexportador y mayores tasas de interés reales para los depósitos en el sistema financiero”, detalló la consultora Delphos Investment en un reporte de mercado.
Los negocios bursátiles y cambiarios de esta semana finalizarán el jueves ya que el viernes habrá inactividad por recomendación del BCRA, en vísperas de la Navidad. El viernes 24 tampoco habrá operaciones en las bolsas de Nueva York.
En el segmento cambiario, el dólar mayorista ganó 15 centavos, a $102,13, mediante un constante control del BCRA, que finalizó su intervención con compras netas en torno a los 5 millones de dólares. La entidad monetaria encadenó seis sesiones consecutivas en las que no tuvo que efectuar ventas de contado.
“En una jornada con bajo volumen de negocios, la divisa norteamericana operó muy lateralizada en torno a los valores de regulación oficial”, resumió Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio.
El dólar libre cerró operado sin variantes, a $200 para la venta y una brecha de 95,8% respecto del tipo de cambio oficial. En tanto, subieron las cotizaciones bursátiles del “contado con liquidación” y el dólar MEP, a $208 y $201,07, respectivamente.
SEGUIR LEYENDO: