Martín Guzmán: “Ningún presupuesto hoy puede entusiasmar, porque las necesidades sociales son enormes”

El ministro consideró “un hecho político” el rechazo del proyecto oficial. Aseguró que la inflación bajará en los próximos meses, pero concedió implícitamente que en 2022 sería mayor a la meta de 33 por ciento

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Guzmán concedió implícitamente que la meta de 33% de inflación para 2022 es demasiado ambiciosa
Guzmán concedió implícitamente que la meta de 33% de inflación para 2022 es demasiado ambiciosa

El ministro de Economía, Martín Guzmán, criticó hoy duramente la actitud de la oposición, y en particular a Juntos por el Cambio, por rechazar el proyecto oficial de presupuesto 2022. “Le quitan al país un presupuesto que de previsibilidad; eso nos daña nos lastima internamente y hacia el mundo. La oposición compitió a ver quién era más opositor”, señaló.

De todos modos, el funcionario reconoció que “ningún presupuesto hoy puede entusiasmar, porque las necesidades sociales son enormes” pero por otro lado –señaló- “las fuentes de financiamiento son escasas”.

“En la Argentina entre 2016 y 2018 se gastó todo el crédito”, acusó. “Nosotros diseñamos el mejor presupuesto que hoy se puede diseñar en la Argentina”. Sin embargo, negó que se vaya a presentar un nuevo presupuesto en marzo. “Ahora se prorrogará el presupuesto 2021 y el Ejecutivo lo administrará del mejor modo”, señaló. Y enfatizó: “tenemos instrumentos legales para para ejecutar una política que permita a la Argentina seguir en la senda de la recuperación, con más capital público, más Ciencia y Tecnología, más Educación y mejor Salud”.

En conversación con el periodista Raúl Kollmann, por radio 10, Guzmán recordó que hace 20 años, en diciembre de 2001, cuando se produjo la crisis socioeconómica que llevó al colapso de la convertibilidad él tenía 19 años y estaba en primer año de sus estudios de Economía en la Universidad de la Plata y es el mayor de cinco hermanos. “Se sintió mucho la angustia que vivía la gente; era una situación de colapso de un modelo económico que generó desempleo del 20% y una brutal falta de oportunidades. Después el país empezó a recuperarse rápidamente en el segundo semestre de 2002 y después el gobierno de Néstor Kirchner nos entusiasmó a muchos”, declaró.

“Hecho político”

El funcionario calificó de “hecho político” lo sucedido en el Congreso el viernes, cuando la oposición rechazó el proyecto de presupuesto que su cartera presentó en septiembre pasado. “Fue claramente un hecho político: las fuerzas políticas de oposición le quitan al país un presupuesto que de previsibilidad. Eso nos daña, nos lastima internamente y hacia el mundo. La oposición compitió a ver quién era más opositor. Las invitamos a cambiar ese rumbo, dar vuelta la página”, señaló.

Consultado sobre cómo afectará esto a las provincias, Guzmán dijo que lo entiende, porque el rechazo “desordena a una Argentina que se viene ordenando de forma virtuosa”, pero agregó “vamos a dar tranquilidad a las provincias”. Sin embargo, en ese momento destacó que el martes próximo el Indec publicará datos muy positivos sobre el empleo en el tercer trimestre del año y afirmó que este año la inversión va a crecer más de 30 por ciento.

Guzmán y el presidente Fernández el viernes, en la comunicación con la directora del FMI, Kristalina Georgieva
Guzmán y el presidente Fernández el viernes, en la comunicación con la directora del FMI, Kristalina Georgieva

Además, Guzmán ratificó que el gobierno presentará el “plan plurianual para el desarrollo sustentable”, pero que este está ligado al acuerdo con el Fondo Monetario “para refinanciar los USD 45.000 millones que tomó el gobierno de Macri en 2018. El proyecto de presupuesto que cayó en el Congreso, señaló, “era la base de la programación macroeconómica para seguir con la recuperación sustentable, atacando en la medida que se puede el mal inflacionario”.

Cuando el entrevistador le señaló que según muchos el 33% de meta de inflación contenida en el proyecto oficial es “un dibujo”, Guzmán replicó que ese tipo de observación es “una falta total de respeto”, ya muchas jurisdicciones y funcionarios técnicos del Estado trabajaron durante meses para elaborarlo.

De todos modos, concedió implícitamente que es una meta difícil de cumplir. “Los objetivos pueden ser ambiciosos. La inflación del 33% se envió en septiembre, pero no se puede presentar otro presupuesto, lleva meses elaborarlo”, y recordó que el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, había acordado con la oposición que si debido a la inflación los recursos superaban lo pautado por Economía, sería el propio Congreso el que apruebe qué hacer con ellos.

Ante la pregunta de si hoy cambiaría la meta del 33%, Guzmán rehusó responder de modo directo. “Pasaron tres meses, hay parámetros que cambiaron”, se limitó a reconocer. “Hay un fenómeno de persistencia que es necesario atacar y es importante acordar con el sector privado un acuerdo de precios que ayude a bajar más fuertemente la inflación”. En ese punto, destacó que también hay un “reconocimiento” del FMI de que la inflación es “un fenómeno multicausal, no como decía el gobierno de Juntos por el Cambio, que es solamente la emisión monetaria. Y también cuentan las expectativas. En el programa que se está negociando con el FMI, los acuerdos de precios tienen un rol, lo que implica que también el sector privado tiene un rol en el proceso de anclaje de expectativas”.

Bajando

Y ante la repregunta sobre si tiene fe de que la inflación va a bajar, Guzmán buscó ser más convincente. “Absolutamente, la tasa interanual ya lleva dos meses bajando, y seguirá haciéndolo en diciembre, enero, febrero y marzo”. Un objetivo, precisó, es que para el 7 de enero se alcance un acuerdo de precios que sustituya los vigentes.

Al mismo tiempo, agregó, hay que atacar otros factores, entre los cuales señaló “que el déficit vaya bajando sobre la base de la recuperación de la economía” y “que sigan creciendo las exportaciones”

Los dos grandes objetivos de la política económica del gobierno, aseguró el ministro, son reducir la inflación y generar trabajo. E insistió en que “la recuperación del empleo es muy fuerte y hay crecimiento de la tasa de actividad: más gente se está volcando al mercado de trabajo y están saliendo del desempleo los que estaban desempleados”.

Guzmán con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, su principal sostén en el Congreso
Guzmán con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, su principal sostén en el Congreso

Respecto de la conversación que el viernes sostuvo junto al presidente con la directora del Fondo, Kristalina Georgieva, reiteró que si bien el rechazo del presupuesto fue “una sorpresa inesperada que afecta el proceso de negociación”, se mantuvo el compromiso de que se pueda lograr un acuerdo para resolver todas esas deudas”.

Además, Guzmán reconoció que políticos de oposición tomaron contacto con el FMI. “Nos llegó información de que hubo un contacto previo a las elecciones; nosotros marcamos que el que conduce es el gobierno nacional. En esta negociación, a diferencia de la vez pasada, va a haber diálogo. Invitamos a la oposición a actuar de forma responsable”.

Respecto del eventual acuerdo, señaló también que “no resuelve todo”, pero sí permitiría tener mejores condiciones por un tiempo. Al respecto, recordó que a partir de 2026la carga de vencimientos en dólares va a ser muy alta” y “va a haber que trabajar para mejorar las condiciones”.

Vencimiento del miércoles 22

También confirmó que el Gobierno pagará con los DEGs (Derechos Especiales de Giro) que envió el Fondo el vencimiento de casi USD 1.900 millones que vence el próximo miércoles, puntualizando que el presidente ya firmó un decreto al respecto y que la eventual devolución de esos recursos por parte del FMI “es parte de las negociaciones”.

El ministro agregó que la negociación actual es para restructurar la deuda con el FMI a 10 años, con cuatro y medio de gracia, pero que para el Fondo tendrá una nueva línea de crédito, un “Fondo de resiliencia y sustentabilidad” y que parte de la refinanciación que se negocia actualmente podría “migrar” hacia esa línea “para mejorar los plazos”.

“Eso se construye paso por paso. La realidad hoy es un programa en que se empieza amortizar capital a los cuatro años y medio y se termina (de pagar) en diez años; hasta entonces vamos a seguir trabajando para resolver el problema que Juntos por el Cambio le dejó al pueblo argentino”.

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