Uruguay es caro. También lo son los colegios bilingües de Punta del Este, pero igualmente el influjo de argentinos amenaza con desbordarlos y los obliga a crecer para satisfacer la creciente demanda.
Una nota en la sección “Educación” del diario uruguayo El País precisa al respecto que los institutos de enseñanza privada de la localidad esteña, “casi todos con nombre en inglés y ofertas bilingües en sus programas de estudio aumentaron desde un 15% y hasta un 50% su matrícula para el año lectivo próximo”.
Esto se debe, dice la nota “a la llegada cada vez más acentuada de familias argentinas que buscan un cambio de vida, escaparle a la hiperinflación y que necesitan seguridad jurídica para sus negocios”, citando a directores de “al menos tres centros educativos de la zona”.
Los datos son elocuentes. El informe precisa que en lo que va del año 11.834 residencias de personas de nacionalidad argentina y subraya que “esos casi 35 inicios de trámites por día casi quintuplica el promedio del último lustro prepandemia”.
La incidencia de los inmigrantes argentinos en el país vecino es notable. En 2015, por caso, hubo poco más de 8.500 trámites de residencia, repartidos por mitad entre argentinos y personas “de otras nacionalidades”. Ya hacia 2019 las proporciones se habían alterado bastante: 9.039 argentinos, contra 2.043 de personas de otros países del mundo. Y en lo que va de 2021 los trámites de residencia de argentinos casi sextuplica los de “otras nacionalidades”: 11.834 contra 2.104 del resto.
“Estamos observando la llegada de muchos empresarios o profesionales que pueden teletrabajar, de nivel socioeconómico muy alto, con hijos que cursaban en algunos de los mejores colegios de Argentina y que ahora buscan una nueva vida en el este uruguayo”, dice Daniel Reta, socio fundador del International College, que recibió 260 alumnos nuevos de la Argentina.
Oleada
La oleada es tal que se señala que un grupo de inversores proyecta la construcción de un nuevo colegio para 2022. El artículo cita también al profesor de Historia Marcelo Sánchez, director de St. JosephMary College, según quien “muchos de los recién radicados ya tenían casas en otros balnearios como José Ignacio, pero están acostumbrados a trasladarse o alquilan una casa más próxima en el invierno”.
Además de numerosa, dice la nota, se trata de una migración planificada, precedida por trámites de residencia, aunque para la inscripción escolar basta con la presentación del documento de identidad.
El arribo de argentinos de buen poder adquisitivo y el aumento de la matrícula escolar en Punta del Este contrasta con el panorama con la suerte del educación privada en el resto de Uruguay, jaqueada por la pandemia y la baja natalidad local, que impactaban negativamente la matrícula.
De hecho, el Instituto Nacional de Evaluación Educativa realizó una proyección de la matrícula escolar, que no había contemplado el influjo migratorio argentino y proyectaba un descenso de 7.000 niños respecto de 2019.
Sergio Sommaruga, del sindicato de enseñanza privada, no cree que la llegada de los argentinos alcance para revertir la tendencia pero señala una competencia matricular. “Es probable que empiece una disputa cada vez más fuerte entre colegios que apuntan a una misma población”, le dijo al medio uruguayo.
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