Navidad y Año Nuevo en el aire: anécdotas imperdibles de las fiestas a bordo de un avión

Pan dulce, champagne y turrón. ¿Quiénes hacen posible que recibir la Navidad o el Año Nuevo a bordo sea una experiencia especial?

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 Algunas veces hasta Papá Noel viaja en Aerolíneas Argentinas. (Foto: cortesía de Gastón Altoe)
Algunas veces hasta Papá Noel viaja en Aerolíneas Argentinas. (Foto: cortesía de Gastón Altoe)

A una semana de la Navidad y a dos del Año Nuevo cabe preguntarse por quienes tienen que pasar las fiestas en el trabajo. Este es el caso de los comandantes, tripulantes de cabina y operadores en tierra aeronáuticos, ya que en estas fechas los vuelos no se suspenden y los servicios se cumplen de forma regular. Pero, ¿qué pasa en los aviones cuando llega la Navidad o el Año Nuevo? Para responder la pregunta Infobae contactó a un ex Jefe de Cabina de Aerolíneas Argentinas y a un actual Comandante de la empresa aérea de bandera.

Gastón Altoe es piloto de Aerolíneas Argentinas hace ya 24 años, actualmente se desempeña como comandante de vuelos internacionales y le tocó pasar las festividades de fin de año fuera de su casa en varias ocasiones.

Para los que trabajamos en el ambiente aeronáutico las fiestas son siempre diferentes que para el resto de las personas. Estamos muy acostumbrados a pasar las navidades, recibir el año nuevo o festejar cumpleaños en el avión o en ciudades lejos de la familia”, comenzó relatando Altoe.

Este acostumbramiento no quiere decir desinterés. “Cuando toca pasar la Navidad en el aire todos vamos con algo especial en el uniforme, anteojos, antenas, una corbata diferente y llamativa, gorros navideños, alguna cosita para que se note que es un día especial”, contó Altoe. “También colocamos alguna guirnalda en la cabina de pilotos y los tripulantes adornan el Galley (término que se utiliza para referirse a las pequeñas cocinas compartimentadas de los aviones)”.

“Cuando llega el momento, el comandante del vuelo anuncia que es Navidad o que comenzó el año nuevo en el país de origen del avión y los pasajeros brindan con champagne. Nosotros también brindamos, ¡pero con jugo de naranja! Una vez en tierra sí, todavía en el avión, hacemos un segundo brindis de la tripulación con champagne o vino”, aclara Altoe.

Gastón Altoe (derecha) con sus colegas una ve que recibieron el año nuevo en pleno vuelo. (Foto: cortesía de Gastón Altoe)
Gastón Altoe (derecha) con sus colegas una ve que recibieron el año nuevo en pleno vuelo. (Foto: cortesía de Gastón Altoe)

Pero eso no es todo. En ocasiones alguien de la tripulación hasta se disfraza de Papá Noel. “Para los chicos es algo mágico porque se suman la excitación de viajar en avión con la ilusión que provoca la Navidad, se les ve la alegría en las caras”, dijo.

La fiesta a bordo depende enteramente de la tripulación. Las aerolíneas no impiden colocar adornos, ni que pilotos y tripulación vayan disfrazados, pero tampoco lo promueven. Son días en que las empresas aéreas hacen como que no existen las estrictas reglas de vestimenta que sus empleados cumplen regularmente.

Pero entonces, ¿las aerolíneas ofrecen algo para las fiestas?

En la época pre-privatización de Aerolíneas Argentinas, se ofrecía champagne y pan dulce a todos los pasajeros -comentó Edgar Yorston, que fue comisario de a bordo de la compañía-, ya sea en vuelos de cabotaje o internacionales. Luego con la privatización (en 1990 el grupo Iberia-Cielos compró el 85% de las acciones de la empresa aérea de bandera argentina) se redujeron los costos a cero y todo dependía de la buena voluntad de la tripulación”.

La época pre privatización a la cual alude Yorston se asemeja a los tiempos actuales que relató Altoe. Ambos relatos llevan al mismo lugar: pasar unas fiestas agradables a bordo de un avión dependerá casi enteramente de la tripulación y su voluntad de hacer el momento más agradable para todos.

Un comisario de a bordo y una azafata de Aerolíneas Argentinas disfrazados para la navidad. (Foto: cortesía de Gastón Altoe)
Un comisario de a bordo y una azafata de Aerolíneas Argentinas disfrazados para la navidad. (Foto: cortesía de Gastón Altoe)

Similar es lo que sucede en otras aerolíneas internacionales. Fuentes de Lufthansa dijeron a este medio que lo principal es no molestar a los pasajeros y respetar todas las culturas y religiones, pero que se suele ofrecen alguna pastelería navideña característica y que se brinda en año nuevo.

En Iberia dijeron que en el cambio de año se suelen ofrecer uvas -tradición española- y turrón. En Air France inlcuyen una “sorpresa” en el catering y champagne a los pasajeros de todas las clases tanto el 24 como el 31 de diciembre por la noche. En KLM únicamente se brinda con champagne a bordo en Año Nuevo, mientras que American Airlines no tiene un esquema diferente por las fiestas.

Edgar Yorston vivió diferentes procesos de Aerolíneas Argentinas durante sus más de 30 años allí. En sus comienzos fue comisario de a bordo en vuelos de cabotaje, es decir que tenía la máxima autoridad en la cabina de pasajeros, hasta que en el primer año del nuevo milenio lo pasaron a vuelos internacionales. Allí continuó como responsable de alguna de las clases del avión hasta que en 2005 empezó a ejercer la función de Jefe de Cabina.

Hoy, ya retirado y disfrutando de la vida familiar, recordó en diálogo con Infobae una ocasión en que fue más rápido que el planeta Tierra. “Me acuerdo una vez que íbamos a Los Ángeles desde Ezeiza pasando por Lima y México DF. El vuelo salía de Buenos Aires un 31 de diciembre a las 22 horas; a las doce de la noche brindamos y festejamos. Bueno, ‘festejamos’... levantamos las copas y se hizo el anuncio formal de que había comenzado el año nuevo”, dijo.

Gastón Altoe (derecha) y la tripulación en Paris durante la Navidad el año pasado. (Foto: cortesía de Gastón Altoe)
Gastón Altoe (derecha) y la tripulación en Paris durante la Navidad el año pasado. (Foto: cortesía de Gastón Altoe)

“Una vez en Lima, cuando estábamos embarcando a los pasajeros, volvimos a brindar por la llegada del nuevo año, por la diferencia horaria en Perú todavía no eran las doce de la noche y celebramos dos veces la llegada del mismo año”, recuerda.

Situaciones como éstas son de lo más comunes para quienes vuelan frecuentemente. De hecho muchos pasajeros eligen estas fechas, ya que los vuelos suelen ser mucho más baratos. Esto no quiere decir que los aviones vayan vacíos. Yorston recordó otra ocasión en la que voló hacia Ushuaia un 24 de diciembre con el avión completo pero en el regreso a Aeroparque iba sin pasajeros. “El avión aterrizaba en Buenos Aires a las 23:55, ¡no había nadie más que nosotros: la tripulación!”.

Una tripulación de Aerolíneas Argentinas con sus familiares celebran la llegada del 2019, antes de la pandemia, en un hotel de Madrid. (Foto: cortesía Gastón Altoe)
Una tripulación de Aerolíneas Argentinas con sus familiares celebran la llegada del 2019, antes de la pandemia, en un hotel de Madrid. (Foto: cortesía Gastón Altoe)

Los pasajeros pueden elegir si viajar o no un 24 o 31 de diciembre, pero no los trabajadores aéreos y aeronáuticos: deben trabajar aunque prefieran disfrutar la ocasión con familiares y amigos. “Siempre te toca el 24 o el 31, en una de las dos fechas viajás seguro”, contó Altoe, un piloto apasionado por su profesión al que viajar en plena fiesta no es algo que le moleste demasiado.

“Si estás en esta profesión es porque la amás. Por supuesto que nos gusta festejar las fiestas en familia, pero hacerlo en el avión es parte de nuestro trabajo y así lo vivimos. En lo personal me gusta recibir el Año Nuevo volando, es algo simbólico”, aseguró el Comandante.

“Hoy el problema es que por el Covid-19 no podemos llevar a nuestra familia”; normalmente los comandantes y la tripulación de Aerolíneas Argentinas pueden llevar consigo a un familiar cuando les toca pasar una de las fiestas de fin de año fuera de casa. “Tenés que pensar que no siempre celebramos en el avión: a veces la Navidad o el Año Nuevo caen en una ciudad extranjera. Cuando podíamos llevar familiares nos juntábamos todos en el hotel y festejábamos juntos. Se armaba algo relindo”, dijo Altoe.

Gastón Altoe cuando tuvo que viajar como piloto de un vuelo especial en medio de la pandemia, París. (Foto: cortesía de Gaston Altoe)
Gastón Altoe cuando tuvo que viajar como piloto de un vuelo especial en medio de la pandemia, París. (Foto: cortesía de Gaston Altoe)

El piloto reconoció que gracias a la pandemia pudo vivir una hermosa experiencia en París. “El año pasado en plena pandemia me tocó pilotear en un vuelo especial hacia Francia en Navidad; estaba completamente sólo, era una sensación rara porque siempre podía llevar a alguien querido conmigo. No sé bien cómo le avisaron al cónsul argentino en París que yo estaba ahí y me invitó a comer a su casa para pasar la Nochebuena. Fue una experiencia hermosa, me trató como si fuese un amigo de toda la vida. Al día siguiente ya me estaba volviendo a embarcar rumbo a Argentina”, relató.

La crisis sanitaria con la que el mundo sigue luchando no ha llegado a su fin y afecta hasta las cosas más pequeñas pero importantes. Es posible que tripulantes y comandantes de cabina no puedan viajar junto a sus familiares estas fiestas, pero seguramente conservan el espíritu de compartir con los pasajeros la experiencia de recibir la Navidad o el Año Nuevo a más de 10.000 metros de altura.

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