La deuda de la Administración Central volvió a crecer a ritmo significativo en noviembre por segundo mes consecutivo, y acumuló un incremento nominal de USD 10.895 millones en dos meses que representó más de un cuarto del crecimiento total desde el inicio de la presidencia de Alberto Fernández, al ascender a USD 353.514 millones.
Según el seguimiento de la Oficina de Presupuesto del Congreso, en noviembre se realizaron tres licitaciones de mercado que resultaron en la colocación de distintos instrumentos por un total de $479.410 millones. Se suscribieron en pesos títulos públicos en moneda nacional por $391.075 millones y bonos denominados en dólares pagaderos en pesos (USD linked) por $37.875 millones, los cuales excedieron a los vencimientos del mes, y se explican principalmente por la necesidad de financiamiento del creciente déficit fiscal en el período preelectoral.
Una de las fuentes que volvió a ser utilizada en noviembre fue el pedido de Adelantos Transitorios (AT) al Banco Central por $130.000 millones, equivalente a unos USD 1.304 millones al cambio oficial, por lo que el stock aumentó a $1,49 billones (USD 14.714 millones), según los datos aportados por el Informe Preliminar de la Secretaría de Financiamiento. A fin de octubre el límite máximo legal sobre el stock de Adelantos Transitorios se ubicaba en $2,24 billones. Y a noviembre Finanzas registraba AT ordinarios por USD 9.612 millones con vencimiento dentro del año -se renueva casi automáticamente al inicio del siguiente- y “extraordinarios”, a 10 años de plazo por el equivalente a USD 5.133 millones.
La deuda de la Administración Central volvió a crecer a ritmo significativo en noviembre por segundo mes consecutivo, y acumuló un incremento nominal de USD 10.895 millones en dos meses y de USD 40.215 millones en dos años de gobierno
Del lado de las cancelaciones, se destacaron los pagos de intereses de la deuda por el equivalente a USD 963 millones, de los cuales USD 387 millones correspondieron a los compromisos vigentes con el FMI.
Resalta la OPC que a partir de noviembre, la tasa de sobrecargos que paga Argentina al FMI se incrementó en 100 puntos básicos 1% anual), al cumplirse 36 meses desde que el saldo de deuda con el organismo supera el 187,5% de la cuota que la Argentina tiene asignada como socio.
Adicionalmente, se observa que la política de atrasar el tipo de cambio respecto de la marcha de la inflación determinó que las diferencias de cambio neta del efecto positivo en el mes de la revaluación del dólar respecto de las principales divisas en USD 957 millones fuera superado por el incremento de los compromisos en pesos ajustables por CER equivalente en moneda extranjera en unos USD 1.410 millones.
Más deuda nominada en pesos
El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo antes los legisladores de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados que entre sus objetivos para 2022 está el de continuar con “el fortalecimiento del mercado de deuda pública en pesos, para que el sector público pudiera financiarse en su propia moneda, de modo que sirva como ancla para el desarrollo del mercado doméstico, favorecer el desarrollo de la inversión, porque eso ha permitido depender menos del financiamiento monetario, y contribuir a la estabilidad macroeconómica”.
Según la Secretaría de Finanzas, en noviembre la deuda en pesos se elevó en el equivalente a USD 4.274 millones, mientras que la asumida en moneda extranjera aumentó en USD 911 millones; y acumuló desde el inicio del gobierno del Frente de Todos sendos incrementos de USD 34.839 millones en el primer caso, y USD 5.355 millones.
Aún así, la deuda nominada en moneda extranjera representaba a fines de noviembre el 72% del total, y la contraída en pesos subió al 28 por ciento.
Adicionalmente, en el último mes la deuda del BCRA por colocación de instrumentos de regulación monetaria, como son las Leliq y Pases, se elevó en el equivalente a USD 491 millones, y acumuló desde el inicio de la presidencia de Alberto Fernández un crecimiento convertido a moneda dura de USD 24.358 millones.
De ahí que si a la deuda de la Administración Central se le descuenta la contraída con el Banco Central, porque constituye un “activo” de la entidad monetaria y por lo tanto en términos del total de compromisos del sector público se neutraliza, pero se agrega la acumulación de las obligaciones asumidas con Leliq y Pases, surge que el endeudamiento total se elevó en noviembre al equivalente de USD 379.392 millones, con sendos incrementos netos de USD 4.534 millones en el mes y USD 59.229 millones en la primera mitad de gobierno del Frente de Todos.
Expectativas para el cierre del año y 2022
El Tesoro colocó en el mercado el último lunes $129.100 millones tras concretar la primera licitación de deuda del mes y aceptar la totalidad de las 625 ofertas de compra que recibió por un monto total de $130.632 millones por los bonos en pesos de distinta clase que ofreció, para cubrir vencimientos por unos $30.000 millones, y generar “caja” para los próximos meses, probablemente para anticiparse a una posible suba de las tasas de interés de mercado.
En la primera quincena de diciembre el Tesoro colocó nueva deuda por el equivalente a unos USD 1.000 millones, probablemente para anticiparse a una suba de tasas de mercado
Según dejó trascender el organismo, las metas eran algo más ambiciosas de cara a refinanciar vencimientos totales de deuda por $313.000 en el mes (ahora reducidos a $180.000 millones) y a la necesidad de conseguir algún extra de financiamiento nuevo para cubrir un déficit primario que, según proyectan los mercados, podría llegar a los $450.000 millones, dado los abultados compromisos que enfrenta la administración Fernández. Es especial, si no quisieran forzar tanto al Banco Central (BCRA) al que ya le pidieron emita $120.000 millones el lunes pasado.
Según la síntesis de la Oficina de Presupuesto del Congreso “se estima que los vencimientos para diciembre totalizan el equivalente a USD 5.156 millones (amortizaciones por USD 4.856 millones e intereses por USD 300 millones). Al excluir las tenencias intra sector público, los vencimientos se reducen a USD 4.580 millones, incluyendo el pago de capital al FMI por USD 1.858 millones”, los cuales afectará la ya debilitada posición de reservas del Banco Central.
El Proyecto de Ley de Presupuesto 2022 incluye pagos de intereses de la Administración Nacional por $1.096.913 millones, incluyendo intereses intra sector público. El peso de los intereses sobre el gasto total de la Administración Nacional aumentaría de 7,1% en 2021 a 8,2 por ciento.
Considerando además las empresas públicas, fondos fiduciarios y otros entes, el gasto estimado en intereses del Sector Público Nacional no Financiero (SPNF) pasaría de 1,7% del PBI en 2021 a 1,9% del PBI en 2022. Parte del incremento proyectado se debe a las mayores tasas de interés que devengarán en 2022 los títulos emitidos en el marco de la reestructuración de la deuda pública en moneda extranjera completada en septiembre de 2020, que tienen una estructura de cupones crecientes (“step up”).
Las necesidades de financiamiento previstas para 2022 totalizan 17,5% del PBI. Se prevé que sean cubiertas con colocaciones brutas de títulos públicos (incluyendo intra sector público) por 10,7% del PBI, otorgamiento bruto de Adelantos Transitorios del Banco Central (BCRA) por 3,8% del PBI y desembolsos brutos de organismos internacionales por 2,9% del PBI.
Las necesidades de financiamiento previstas para 2022 totalizan 17,5% del PBI
El ministro Guzmán dijo a los legisladores: “Se espera un financiamiento por parte del Banco Central al Tesoro de 1,8% del PBI, lo cual implica una reducción importante con respecto al financiamiento en 2021, que a su vez conlleva una reducción importante del financiamiento monetario sobre el Producto en el peor año de la pandemia que fue 2020, cuando el Estado tuvo que atender las mayores necesidades para proteger al tejido social y al productivo de la Argentina”.
Resalta el análisis de los técnicos de la Oficina de Presupuesto del Congreso respecto de las obligaciones contraídas por la Argentina con el FMI: “Elevado saldo adeudado en relación a su cuota (960%) determina que los sobrecargos expliquen una porción considerable de los pagos en concepto de interés, en especial en un contexto global de tasas bajas que hace que la tasa base se mantenga en niveles mínimos. De acuerdo al cronograma de vencimientos vigente, se estima que el pago de sobrecargos totalizaría USD 1.084 millones hasta 2024, lo que representa 65% de los pagos por intereses y 2,4% de los vencimientos totales”.
Guzmán agregó en sus respuestas a las inquietudes de los legisladores de la Cámara baja, en cuanto a la negociación que el país actualmente mantiene con el Fondo Monetario Internacional: “Nadie puede considerar que la Argentina tenga la capacidad de amortizar los vencimientos en los plazos en los cuales fueron acordados en el programa stand by de 2018″. En esa línea, afirmó que la negociación que emprende la Argentina es la de “un Estado Nación con más de 190 Estados Nación”. El objetivo, según afirmó el ministro, es “llevar adelante el programa de políticas públicas que queremos sin tener los condicionamientos” que “la deuda con el FMI históricamente ha conllevado para las naciones del mundo”.
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