El Banco Central de la República Argentina analiza su primer aumento a la tasa de interés en más de un año, al tiempo que busca acercar los costos de los préstamos a la inflación en medio de conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre un nuevo programa financiero.
La autoridad monetaria considera aplicar ese alza para reducir la brecha en las tasas de interés reales -ajustadas por inflación- en las próximas semanas, según una persona con conocimiento directo del asunto, quien pidió no ser nombrada al comentar sobre política interna. La tasa de referencia de Argentina se encuentra actualmente en 38%, muy por debajo de la inflación anual del país del 51%, lo que deja al país con una tasa real negativa de alrededor de 13 puntos porcentuales, una de las más grandes del mundo.
El cambio de estrategia, tras 13 meses sin cambios en los costos del endeudamiento, se produce a una semana de que el FMI pidiera al país que adopte una “política monetaria adecuada”, incluidas tasas de interés que excedan la inflación. La fuente descartó preocupaciones de que el cambio de política implique un salto abrupto y dijo que la tasa efectiva anual del Banco Central, que incluye el interés compuesto, ya está por encima del 45%, más cerca de la inflación.
La Argentina negocia un nuevo programa con el organismo con sede en Washington para reprogramar los pagos de más de USD 40.000 millones que adeuda de un acuerdo anterior de 2018 que no logró levantar la economía propensa a crisis.
Las conversaciones han cobrado impulso recientemente luego de las elecciones legislativas del mes pasado, tras haber tenido pocos avances en los primeros dos años de gobierno de Alberto Fernández. El funcionario consultado espera que se logre un acuerdo a nivel del staff del FMI antes de que sea debatido por el Congreso de Argentina y el directorio del fondo.
Como parte de las negociaciones, la Argentina solicitó que el FMI reembolse al país alrededor de USD 3.800 millones que el gobierno está utilizando para pagar algunos de los vencimientos del préstamo este año, dijo la fuente. Eso incluye un pago de USD 1.800 millones con vencimiento el 22 de diciembre que Argentina pagará utilizando los llamados derechos especiales de giro, o DEG.
Un portavoz del FMI se negó a comentar y remitió las preguntas a su comunicado publicado el 10 de diciembre. El funcionario gubernamental también dijo que no se considera como parte de un futuro programa del FMI ninguna flexibilización de los estrictos controles de capital actualmente vigentes en Argentina, ni una abrupta devaluación del peso. El tipo de cambio oficial establecido por el Banco Central ya comenzó a depreciarse a un ritmo más rápido en las últimas dos semanas, dijo la fuente.
El FMI y las tasas positivas
El comunicado mencionado fue emitido al concluir las reuniones en Washington entre un equipo del FMI encabezado por Julie Kozack, subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, jefe de misión para Argentina, y una delegación técnica del Ministerio de Economía y el BCRA.
Según explicó el FMI, en el encuentro “hubo avances” y se discutieron “las perspectivas de crecimiento, inflación y la balanza de pagos de la Argentina”. El comunicado señalo que entre ambas partes “hubo un entendimiento general sobre la necesidad de mejorar de manera gradual y sostenible las finanzas públicas, dando lugar al mismo tiempo a las tan necesitadas inversiones en infraestructura, tecnología y gasto social focalizado”.
También se especificó en ese comunicado la necesidad de modificar la política de tasas. “Abordar la persistente y alta inflación requiere un enfoque múltiple que implique una reducción del financiamiento monetario del déficit fiscal, una política monetaria adecuada con tasas de interés reales positivas y una coordinación de precios y salarios”, afirmó el Fondo.
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