Todo comenzó el jueves, cuando la Prefectura detectó el incendio, en un muelle del puerto de San Antonio Oeste, en la provincia de Río Negro, del buque pesquero (BP) Sumatra, que no tuvo víctimas fatales pero del cual se investiga el origen del siniestro, y continuó hoy, cerca de media mañana, con el hundimiento del BP Don Tomasso, cerca de la costa de Rawson, Chubut, en el que hubo una víctima fatal, el cocinero, en tanto otros seis tripulantes fueron rescatados y están fuera de peligro.
El Don Tomasso era un buque “tangonero”, dedicado a la pesca de langostino, una de las 24 naves de la flota pesquera de Conarpesa, uno de los grandes jugadores del sector pesquero.
El hundimiento se habría producido en maniobras de alzada de las “artes de pesca”, cuando se produjo una vuelta campana, según informó por la red social twitter Daniel Coluccio, gerente de la Cámara Pesquera Argentina-Armadores Langostineros Federales Argentinos (Capear-ALFA).
El Don Tomasso, un buque de pesca costera, estaba a 11 millas náuticas de la costa, había dejado de emitir la señal de AIS (la sigla en inglés de “Sistema de Identificación Automática”. Varias unidades se afectaron a la búsqueda, así como también un helicóptero de rescate de Prefectura. El buque llevaba a bordo siete tripulantes. Seis de ellos fueron rescatados y trasladados por el buque Caleta Paula (también de Conarpesa) al puerto de Rawson y estarían ya fuera de peligro, en tanto el cuerpo del restante, el cocinero de la embarcación, ya sin signos vitales, fue trasladado a bordo del buque Sofía B.
Según informó la publicación especializada Pescare, ya en Rawson se constató la muerte del cocinero, de nombre Carlos Agüero. El resto de los tripulantes, más allá del shock, se encuentra en buen estado de salud.
El incendio del Sumatra, en tanto, fue detectado el jueves poco antes del mediodía por personal de Prefectura que recorría el muelle Heleno Arcángel del puerto de San Antonio Oeste, que rápidamente convocó a bomberos de la propia fuerza que pudieron apagar el incendio. Este no tuvo consecuencias graves sobre los tres tripulantes que estaban en la embarcación.
Según PNA, en primera instancia no hay indicios de que se haya tratado de un incendio intencional. El principio del incendio habría sido una falla eléctrica en una conexión entre el barco y el muelle. La investigación está en manos del Juzgado Federal de Viedma.
El jefe de la Prefectura Naval de San Antonio Oeste, Prefecto principal, César Insauralde, explicó a otra publicación especializada, la revista Puerto, que ‘prima facie’ no había elementos que abonaran la teoría de un acto intencional.
Tanto la unidad que se incendió como la que se dio la “vuelta campana” son buques “tangoneros”, dedicados a la pesca del langostino, el principal producto de exportación del sector pesquero argentino.
Una historia repetida
Hace un mes, el jueves 11 de noviembre, se había hundido en el Golfo San Matías, cerca de San Antonio Oeste, otro buque dedicado a la pesca de langostino, el BP 7 de agosto, con 3 tripulantes a bordo. Se rescató un solo sobreviviente, al día siguiente encontraron el cuerpo sin vida de otro, mientras no fue hallado el del patrón del pesquero artesanal, Esteban Zulpo, así como tampoco pudo ser localizada la nave.
El 9 de junio de 2018 se había hundido frente a las costas de Chubut el BP Rigel, con un saldo de un muerto y ocho desaparecidos, y un año antes, en junio de 2017, también se había hundido el BP El Repunte, con un saldo humano de dos sobrevivientes y siete desparecidos en el Mar Argentino.
A principios del año pasado, un recuento de las tragedias pesqueras arrojaba que en los últimos 20 años había habido en la Argentina 41 naufragios con un saldo de 86 muertos, incluyendo las desapariciones que dejó el hundimiento de El Repunte y otros pesqueros
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