Poco después de que Bitcoin rompiera su récord histórico y rozara los USD 69.000 por unidad, la criptomoneda más famosa se desplomó y cayó hasta coquetear con los USD 45.000. En todo esa montaña rusa, el mercado cripto perdió valor por montos siderales, antes de recuperar otro tanto.
En menos de un mes, el mercado de las criptomonedas perdió más de USD 1,1 billones de dólares de valor. Y, pocos días más tarde, Bitcoin comenzó un leve repunte de precios, y las demás altcoins lo han seguido. En los últimos días, Bitcoin subió más de un 22 por ciento, y vuelve a superar el precio de los USD 50.000 por unidad.
El pasado 10 de noviembre, las criptomonedas en conjunto lograron por primera vez en la historia llegar a valer 3 billones de dólares. Sin embargo, ese mismo día comenzó un retroceso que provocó el desplome del criptomercado, haciéndolo llegar a valer poco más de 1,8 billones. Actualmente, su valor de mercado total es de más de 2,4 billones de dólares.
Kjetil Hove Pettersen, CEO de Kryptovault, la empresa minera noruega de Bitcoin dijo: “Mi predicción es que seguirá siendo volátil, sin embargo, la tendencia a largo plazo apuntará hacia arriba y se duplicará en términos de capitalización de mercado total por año en promedio”, y añadió: “Espero un fuerte aumento a corto plazo, en 2022 podemos ver 140 mil dólares o más”.
Entre los motivos que pueden haber provocado la suba del corto plazo del valor de Bitcoin y las criptomonedas, surge como el más relevante el hecho que la tercera persona en el mundo que más Bitcoins posee, compró 2.700 Bitcoins más, equivalentes a más de 129 millones de dólares.
A este tipo de inversores se les conoce como “ballenas” en el mundo cripto. Una ballena es todo inversor que posee una cantidad masiva de tokens de cierta criptomoneda. Si bien no hay un valor definido, se considera que cuando alguien posee al menos el 5 por ciento de todos los tokens en circulación, ya es una ballena de esa cripto. Las ballenas provocan fuertes movimientos en el mercado, dado que, con su enorme capital, pueden aumentar en gran medida la oferta o demanda de cierto token, haciendo así subir su precio, o bajándolo.
En su mayoría, las ballenas son anónimas. Es posible conocer el paso a paso de cada uno de los movimientos que realizan en sus billeteras de criptomonedas, como cuánto dinero les ingresa, cuánto sale, hacia donde se envían y de donde se reciben dichos fondos. Sin embargo, no es posible saber a quién le pertenece esa billetera.
Sergio Turi, CEO de Inversiones en el Mundo, dijo a Infobae: “Es normal que Bitcoin sufra fuertes retrocesos, y que sus caídas sean seguidas por todas las demás criptomonedas. Hace algunos meses, vimos como las criptomonedas cayeron más de un 50 por ciento de valor, y este tipo de cosas pasan, y pasarán en el criptomarket siempre. Como todo mercado, las criptos tienen ciclos, y es posible que haya empezado la parte bajista del ciclo actual de criptomonedas”, y añadió: “El BTC está luchando para definir si se queda por encima de los 50 mil dólares por unidad, o, por el contrario, cae y continúa la baja. Si se mantiene varios días por encima de los 50 mil, entonces puede que se haya acabado el mercado bajista. De no ser así, habrá que ser muy cautelosos”
Sin embargo, Bitcoin no ha sido la única criptomoneda en recuperarse. El token Matic, de Polygon, ocupa el puesto 14 en el ranking de criptomonedas más grandes, y llegó a subir más de un 62 por ciento en los últimos 4 días. Luna, el token de Terra, subió casi un 50 por ciento en el mismo periodo, y actualmente es el décimo token más valioso. Finalmente, Ethereum, la segunda cripto más grande, subió un 23 por ciento, mientras trata de destronar a Bitcoin, como muchos inversores están esperando.
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