Pese a la volatilidad que registran los criptoactivos, algunos ahorristas más avezados que decidieron ahorrar a través de ese instrumento en los últimos meses o años, comenzaron a usarlas como medio de pago de distintos bienes. En ese marco, y a diferencia de las últimas ventas concretadas en criptomonedas donde los departamentos desde el pozo acapararon el interés, una inmobiliaria se convirtió en la primera en vender un departamento usado con Bitcoin en la Ciudad de Buenos Aires.
La operación se concretó el 23 de noviembre en CABA y tuvo como protagonista a un departamento de dos ambientes, que está situado a dos cuadras del polo gastronómico de Pedro Goyena y avenida La Plata.
“La propiedad estaba publicada en USD 100 mil y cuando le contamos al dueño que teníamos a un pareja interesada, pero que quería pagar en Bitcoin, no puso demasiadas objeciones e iniciamos las negociaciones”, precisó Ariel Champanier, presidente de RE/MAX Premium.
A pesar del riesgo que puede presentar la fluctuación del Bitcoin en los mercados, Champanier despejó todas las dudas que puedan presentarse al respecto y aclaró: “La propiedad no se paga en Bitcoin sino en criptomonedas estables que cotizan a la par del dólar, como las USDT, que son las más conocidas y las que utilizamos en este caso”.
Si bien en esta oportunidad, tanto el comprador como el vendedor manejaban criptomonedas y se pusieron rápidamente de acuerdo, en otras ocasiones se cambian las criptomonedas entregadas por el comprador por dólares en el exchange y luego se le paga al comprador en esa divisa. “Siempre va a depender de la voluntad del que vende”, explicó.
Aunque el perfil de gente que realiza operaciones de este tipo son principalmente millennials, desde la inmobiliaria afirmaron que también hay un público de personas en torno a los 40 años que se muestra receptivo, como sucedió con este departamento usado.
La propiedad no se paga en Bitcoin sino en criptomonedas estables que cotizan a la par del dólar, como las USDT, que son las más conocidas y las que utilizamos en este caso
A pesar de que ambas partes tenían billeteras virtuales diferentes y desde la inmobiliaria se propuso utilizar una tercera que cobraba menos comisión, finalmente acordaron realizar la operación en la del comprador porque a este le generaba más confianza, algo que el dueño aceptó.
Primero se hizo una transacción de prueba de 1 USDT -es decir, 1 dólar- para ver si llegaba correctamente y minutos después se transfirió la totalidad del dinero. “Fue una operación mucho más sencilla que una venta tradicional porque hubo voluntad de los dos lados”, recalcó Champanier.
En ese sentido, destacó que en un contexto económico inflacionario y de controles cambiarios excesivos, cada vez son más las personas que ahorran en criptomonedas.
Asimismo, el mercado inmobiliario tomó nota de esta tendencia y de a poco fue incorporando nuevas estrategias para captar a estos ahorristas y convencer a sus clientes de que se trata de una operación confiable y sin riesgos.
“Siempre hay que mostrarse dispuesto a adaptarse a los cambios. Para eso es necesario incorporar nuevas tecnologías y metodologías, evaluar sus ventajas y potenciales riesgos y trazar una estrategia correcta para minimizarlos”, concluyó Champanier.
Cabe destacar que, tal como informó Infobae, existen más de dos millones de cuentas en criptomonedas abiertas por argentinos y según los escribanos y las inmobiliarias la concreción de estas operaciones ya está al alcance de la mano y es algo legal, con el mismo grado de control impositivo que una compraventa tradicional, aunque mucho más sencillo.
Escrituración
A la hora de la escritura, la transferencia debe realizarse en presencia del escribano y los códigos de ambas cuentas de criptomonedas, la del comprador y la del vendedor, deberán constar en su texto. Una primera recomendación es “utilizar la misma red para transferir las criptomonedas desde la billetera del comprador a la billetera del vendedor para evitar demoras”, según dijo a este medio el escribano Joaquín Romero Pierri.
“Una propiedad se puede comprar utilizando Bitcoins, jurídicamente es incuestionable y no hay motivos para que el Registro de la Propiedad Inmueble no lo inscriba sin inconvenientes. La mejor alternativa es un contrato innominado, con una estructura similar a cuando se vende un lote a cambio de un departamento a construir en él. Esa unidad a construir es tan inmaterial como un Bitcoin”, explicó Romero Pierri.
En tanto, la fiebre Bitcoin empieza a impactar sobre el mundo inmobiliario. Y en un mercado golpeado por la recesión y la pandemia, las inmobiliarias se apuran para adaptarse porque nadie puede perderse un negocio por desconocimiento de una tecnología.
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