La tecnología y el avance de distintos sistemas constructivos en seco permiten en el ámbito de la arquitectura que una vivienda de hasta 60 m2 pueda erigirse en sólo 10 semanas.
Algo que parecía increíble hace varios años ahora, con nuevas maquinarias, capacitación laboral e inversión en el sector del Real Estate hoy es posible que una persona o familia que dispone de un terreno en dos meses desde que firma el acuerdo pueda mudarse con todo listo para estrenar y habitar la vivienda.
A partir de la madera, un material resistente y sustentable, surgieron nuevas propuestas. Entre ellas, la compañía Efi Group, ideó el formato constructivo llamado Inbuild System (algo similar a Sistema Industrial de Construcción) que posibilita desarrollar cualquier tipo de edificación, desde casas familiares hasta un edificio.
Se basa en la utilización de grandes paneles semi-industrializados con variedad de terminaciones interiores y exteriores, que miden desde a 7 a 14 centímetros de espesor. Son autoportantes y están conformados con perfilería galvanizada e inyectados de poliuretano de alta densidad. En su interior traen las instalaciones sanitarias, eléctricas y de gas.
Qué el 80% de la casa se haga previamente antes de de instalarse en el terreno permite optimizar el plazo de tiempo de ejecución de obra.
“Nuestros paneles salen de nuestra fábrica listos para ser instalados en la obra. Esto permite desarrollar viviendas, edificios, espacios personalizados, grandes superficies y módulos habitacionales, tanto desde cero como en una obra ya iniciada con el sistema tradicional”, dijo Hernán Goñi, presidente de la compañía, a Infobae.
“El sistema permite desarrollar viviendas, edificios, grandes superficies y módulos habitacionales, tanto desde cero como en una obra ya iniciada en modo tradicional ” (Goñi)
La demanda principal en la actualidad se distribuye entre las casas y los pedidos para levantar o agregar paredes en un edificios o ampliación.
La empresa formada por empresarios con trayectoria en el sector había dado sus primeros pasos en Córdoba, pero la llegada de la pandemia frustró la iniciativa. Entonces decidió mudarse a Zárate, a una ex planta industrial ubicada a 95 km de Buenos Aires, donde ocuparon 9.000 metros cuadrados.
“Necesitábamos trabajar en un lugar con espacio y lo encontramos, allí podemos realizar una ejecución certera y trazable en el tiempo y que también nos permitirá crecer. Cuando me preguntan como definir al sistema constructivo, respondo que es integrador, porque en un mismo producto confluyen un mínimo de 6 y hasta 12 tareas de distintos rubros. Es disruptivo porque plantea una manera distinta de construir, exigiendo al profesional el proyecto perfectamente definido, para darle como resultado una obra sin modificaciones y con una planificación económica-financiera adecuada”, amplió Goñi.
Es integrador, argumentan desde Efi Group, porque cada panel reemplazaría la realización de la mampostería, tendidos de instalaciones sanitarias, agua y cloaca, a cualquier refuerzo estructural, la colocación de marcos y ventanas, a las aislaciones necesarias para la pared y al revoque grueso.
Costos y cómo se estructura
Si la gente tiene el terreno o sus padres ceden parte de lote, la vivienda se puede levantar pronto y el sistema permite la reducción de los costos por tratarse también de un formato modular de edificación. También pueden expandirse, por lo cual son evolutivas.
Por la estructura de los paneles, la unidad obtiene buena aislación termo-acústica y es de fácil mantenimiento.
“Es clave la pre-producción en planta, totalmente trazable (para cada uno de los pasos que tiene la confección de un panel se hace un control propio), la inexistencia de desperdicios de materiales y la limpieza al momento de ejecutar la obra, permiten ahorrar un tiempo apreciable de ejecución. Además de lo que realizamos en la planta industrial, es clave que el inmueble tenga un desarrollo de ingeniería previa a la llegada a obra de nuestros paneles, donde se definen los elementos y componentes haciendo que el conjunto de la obra sea perfectamente realizable por el montador como si fuese un juego de legos”, precisó Goñi.
Pueden levantarse más de 40 o 50 m2 de pared con todas sus instalaciones en 3 horas con personal mínimo, entre 6 y 8 personas. Para ello, en su planta también capacitan a instaladores que luego puedan hacerlo en la práctica en ese lapso.
Goñi, añadió, que gracias a esa capacitación, “con nuestro sistema, una vivienda unifamiliar de 180 m2, es posible de armarse en 45 días, cuando con el formato tradicional se demora no menos de 9 meses de construcción, y en otros sistemas semi industrializado tardan de 4 a 6 meses”.
En cuánto a los precios, para levantar casas en countries, barrios cerrados, barrios abiertos, quintas, el valor del m2 parte desde USD 600, y para espacios multiuso (de hecho trabajaron en el SUM y distintos sectores del Vilas Racket Club)m desde 500 dólares. El precio del m2 de pared para edificios parte de los USD 85 dólares. También ejecutan viviendas inclusivas, cuyo valor parte desde USD 310 por m2.
La vivienda puede levantarse sobre una platea de hormigón o de una estructura de acero, que también pueden hacerla en la planta y luego trasladarla al country o el terreno en donde se implantará. En fábrica se hace el ensamblado de módulos y paneles, conformados con perfilería galvanizada, poliuretano inyectado de alta densidad, y una variedad de placas de terminaciones interiores o exteriores, OSB, piezas de roca de yeso, placa cementicia, multilaminados, por ejemplo.
Una vez que los paneles van en un camión convencional hasta el lugar, y luego de descargarse, se inicia el armado “similar a un rompecabezas”, donde se unen dichos paneles entre ellos al piso y techo con perfiles especiales de zinguería y tornillos. Las casas rematan en chapa y poliuretano en el techo. Los pisos pueden concluirse con porcelanatos, vinílicos, parqué, entre otros.
Estiman concluir 2021 con más de 10.000 m2 construidos, y la apuesta es duplicarlo para 2022.
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