El Ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Hacienda informó que en noviembre la recaudación total por parte de la AFIP, a través de la DGI, la Aduana y la Dirección de la Administración de la Seguridad Social (Anses), ascendió a $1.394.964 millones, subió 59,5% en comparación con un año antes, y acumula 15 meses consecutivos de incremento superior a la tasa de inflación.
Entre los factores que explican esta dinámica, sobresale el proceso de recuperación de los salarios tras los distintos acuerdos paritarios en el sector formal, fenómeno que junto con los planes de facilidades de pago le permitieron a la Anses registrar un aumento nominal de 69,7 por ciento. Pero principalmente, volvió a sobresalir el aporte de los tributos ligados al comercio exterior, con un salto de 87,4% en un año.
Destaca Hacienda: “Las elevadas tasas de crecimiento se sostienen incluso frente a una base de comparación afectada cada vez en menor medida por los efectos de la primera ola de la pandemia en 2020″.
Los tributos ligados a la actividad económica crecieron 61,5%, con 55,4% en el caso del IVA impositivo, el cobro del Impuesto a la Transferencia de Combustibles 65,3% y los Internos Coparticipados 55,8 por ciento
Los tributos ligados a la actividad económica crecieron 61,5%, con 55,4% en el caso del IVA impositivo, el cobro del Impuesto a la Transferencia de Combustibles 65,3% y los Internos Coparticipados 55,8%, los cuales se sumaron al desempeño el IVA aduanero 78,1% y el Impuesto a los Créditos y Débitos 58,7 por ciento.
En el caso del cobro de Ganancias, el aumento por debajo de la inflación, subió 45,8%, se explicó por “los efectos de las recientes reformas implementadas para aliviar la carga tributaria de los trabajadores en relación de dependencia, y la devolución a dichos contribuyentes de la última cuota correspondiente a diferencias adeudadas de meses anteriores” De ahí que mientras el componente impositivo subió 42,5%, el Aduanero, favorecido por el auge de los precios internacionales y las cantidades exportadas e importadas, virtualmente se duplicó (aumentó 98,8 por ciento).
Una vez más, la inflación se convirtió en una clásica aliada del impulso nominal de la recaudación tributaria, junto con la reactivación que mantiene la actividad agregada en comparación con los muy bajos índices del año anterior, más el agregado de la regularización de atrasos de muchos contribuyentes a través de los diversos planes de facilidades de pagos que instrumentó la AFIP, los cuales contribuyen a reforzar los incrementos en diversos rubros, principalmente IVA, Ganancias, Monotributo y Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social, principalmente.
El elevado ritmo que mantiene el aumento de los precios en términos generales, también derivó en un incentivo a evadir los impuestos, a través de las transacciones en efectivo
Sin embargo, el elevado ritmo que mantiene el aumento de los precios en términos generales, también derivó en un incentivo a evadir los impuestos, a través de las transacciones en efectivo, según se desprende de la brecha negativa que se observa desde mayo entre la tasa de suba interanual de la recaudación total en términos reales -esto es deducido el efecto de la inflación- y la del Estimador Mensual de Actividad del Indec.
La bonanza de las retenciones
Cómo ha sido casi una constante desde el inicio del año, volvió a sobresalir en el aumento de la recaudación de noviembre el aporte de los ingresos por retenciones a las exportaciones, por el doble efecto del notable crecimiento de los embarques de cereales y oleaginosas, y de los precios internacionales de ese complejo respecto del año previo.
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48% de las exportaciones argentinas, anunciaron que durante noviembre las empresas del sector liquidaron operaciones por USD 2.043 millones, fue “la segunda marca histórica para este siglo en el undécimo mes del año, aumentó 17,7% interanual”.
Resalta la entidad: “La fortaleza de los precios internacionales de los granos y la persistencia de una demanda lanzada a recuperar stocks generaron precios internacionales consistentes, aunque los montos resulten inferiores al de otras campañas, por los paros sorpresivos de índole sindical y el bajísimo nivel del Río Paraná, que se constituyeron en obstáculos importantes”.
Los montos de exportaciones resultaron inferiores al de otras campañas, por los paros sorpresivos de índole sindical y el bajísimo nivel del Río Paraná (Ciara-CEC)
Aclara Ciara-CEC que “la liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial. La mayor parte del ingreso se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de los granos y alcanza hasta los 90 días en los aceites y harinas proteicas”.
De este modo, los primeros 11 meses de 2021 concluyeron con una recaudación total de $9,83 billones, un 65% más que un año antes en valores nominales, y 12,4% en términos reales.
La Secretaría de Hacienda informó que desde que se reglamentó el “Aporte Solidario”, ingresaron al fisco $246.871 millones, los cuales se desagregaron en un ingreso inicial de $109.852 millones, y cinco cuotas, más algún retraso que se regularizó entre octubre y noviembre que en conjunto explican el saldo restante de $137.019 millones. Esos recursos no aparecen en la planilla de recaudación, porque para el Gobierno y los legisladores que lo votaron no constituye un impuesto.
Prórroga de la suspensión de las ejecuciones cautelares
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) comunicó que suspendió hasta el próximo 31 de diciembre el inicio de los juicios de ejecución fiscal y la traba de medidas cautelares.
“La extensión de los beneficios alcanza exclusivamente a las micro y pequeñas empresas, así como a aquellos contribuyentes que desarrollan actividades afectadas en forma crítica”, aclaró la AFIP.
La medida, prevista en la Resolución General 5101/21 que puso en marcha los beneficios y herramientas de la ley de alivio fiscal, suspende para el universo de empresas beneficiadas la traba de embargos sobre fondos y/o valores de cualquier naturaleza, depositados en entidades financieras o sobre cuentas a cobrar.
Asimismo, recuerda el organismo recaudador que dirige Mercedes Marcó del Pont que “mantiene habilitada la posibilidad de realizar ejecuciones fiscales y solicitar medidas cautelares sobre las personas alcanzadas por el Aporte solidario y Extraordinario dispuestos por la Ley 27.605″ (Impuesto a la Riqueza).
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