En contraste con la tendencia internacional, las acciones y los bonos argentinos operaron con renovadas pérdidas este lunes, por recomposiciones especulativas de carteras de corto plazo, ante las dudas que despierta la política económica.
Los bonos Globales, en dólares con ley extranjera, perdían un 0,5% en promedio a las 17 horas, para acumular un fuerte descenso del 8,4% en el último mes.
Los Globales tocaron otra vez sus precios más bajos desde que salieron a cotizar al mercado el año pasado, y algunas emisiones, como el GD35 ya es operado debajo de los USD 29 por lámina de USD 100.
Mientras que las emisiones de plazo más corto (el GD29 y el GD30) ya se pactan con tasas internas de retorno del 24% anual en dólares, tan elevadas que sugieren una alta posibilidad de incumplimiento, empeora la situación para los bonos en dólares con ley argentina. El AL29 y el AL30 se desploman un 30% en lo que va de 2021 y las tasas internas de retorno que ofrecen alcanzan el 27% anual en dólares.
En ese marco, el riesgo país de JP Morgan subía cuatro unidades para Argentina a las 17 horas, a 1.877 puntos básicos, luego de tocar los 1,880 enteros por la mañana, un récord desde el 10 de septiembre del año pasado.
En el contexto local, las miradas se centran en la presentación de un plan económico ‘plurianual’ ante el Congreso y en las negociaciones del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reestructurar una deuda de unos 45.000 millones de dólares.
“El presente económico de la Argentina vive un momento “de mucha volatilidad e incertidumbre en el mercado” porque “básicamente estamos todos atentos a lo que va a venir con el fondo monetario”, dijo en una disertación Lucas Yatche, analista de la fintech bursátil Liebre Capital.
La vicepresidente Cristina Kirchner sentó posición respecto a la negociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La ex mandataria aseguró a través de una carta publicada este sábado que “la lapicera” para firmar el acuerdo con el FMI la tienen el presidente Alberto Fernández y el Congreso, no ella.
Los bonos en dólares ofrecen tasas máximas en un rango de 24% a 27% anual, que implican una alta probabilidad de default
Bajo el título de “De silencios y curiosidades. De leyes y responsabilidades”, la vicepresidenta expresó su postura, criticó a la oposición y destacó el discurso del presidente, Alberto Fernández, del 9 de julio pasado.
“Hace ya varias semanas desde los medios de comunicación hegemónicos, los sectores del poder real en la Argentina y, crease o no -según pude leer en letra de molde-, también desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los brokers de Wall Street, se especula con ‘el silencio de la vicepresidenta’ y su posición respecto de un posible acuerdo con el FMI por los 57.000 millones de dólares que pidió el gobierno de Mauricio Macri en el año 2018, de los cuales se alcanzó a desembolsar en menos de un año, la bonita suma de 44.500 millones de dólares”, comienza la carta.
“Argentina, como el resto del mundo, fue y sigue atravesada por la pandemia y los riesgos de una mutación y retorno permanentes. Nuestro país, además, tiene el peso inédito de una deuda también inédita con el FMI. Es un momento histórico de extrema gravedad y la definición que se adopte y se apruebe puede llegar a constituir el más auténtico y verdadero cepo del que se tenga memoria para el desarrollo y el crecimiento con inclusión social de nuestro país“.
La renta variable argentina tampoco logró acoplarse al rebote de los índice bursátiles globales, después de que el S&P 500 de Wall Street experimentara el viernes su baja más pronunciada desde septiembre.
El índice líder S&P Merval recortó la suba inicial de 2% y cerró un 1,6% negativo, a 79.094 puntos, tras derrumbarse un 5,4% el viernes y acumular un negativo del 6,2% durante la semana pasada.
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