Hoteles porteños: reclamo por la reducción de la ayuda a un sector que sigue en estado crítico

Mediante una resolución, el ministerio de Trabajo pasó a considerarlos sector “no crítico” y redujo de $ 22.000 a $ 9.000 el aporte por empleado, pese a que la ocupación es de apenas 23,6%, menos de la mitad del umbral para cubrir costos

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El Hotel Castelar, uno de los que cerró definitivamente durante la pandemia y la cuarentena. Este año, había más de 200 establecimientos en venta
El Hotel Castelar, uno de los que cerró definitivamente durante la pandemia y la cuarentena. Este año, había más de 200 establecimientos en venta

La Cámara de Hoteles de la Ciudad de Buenos Aires rechazó los cambios dispuestos por el Gobierno nacional para acceder a fondos del “Programa de Recuperación Productiva II”, que subsidia los salarios de los empleados de empresas afectadas por la crisis derivada de la pandemia de coronavirus.

“A pesar de la grave situación que atraviesa la hotelería como consecuencia de la pandemia, el gobierno nacional considera que se encuentra en estado “no crítico”. Se toma a toda la industria por igual cuando cada región del país vive realidades muy diferentes”, señaló en un comunicado la Cámara, que integra la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC)., rechazando los cambios al llamado “Repro II”.

Mediante la resolución 752, el Ministerio de Trabajo modificó las condiciones para acceder a este programa, argumentando que muchas de las actividades antes consideradas “críticas”, como la hotelería, pasaron a ser “no críticas”.

Esto implica que las empresas afectadas de los sectores “no críticos”, como el caso de los hoteles porteños, pasan a recibir $ 9.000 por empleado (que cobran directamente esa ayuda), mientras que la ayuda para los sectores “críticos” se mantiene en hasta $ 22.000 mensuales por empleado. Además, las empresas de sectores “no críticos” no pueden acceder al beneficio de la reducción del 100% de las contribuciones patronales con destino al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).

Por otra parte, para acceder al programa, los sectores “no críticos” deben también presentar una reducción en la facturación superior al 30% en términos reales entre el mes de referencia del 2021 y el mismo mes del 2019. Previamente la reducción debía ser del 20 por ciento.

Según la Cámara, el cambio a sector “no crítico” no está justificado en los hechos, pues los hoteles porteños siguen pasando una situación de extrema gravedad en la CABA.

“El problema radica en que se toma a toda la industria por igual cuando hay realidades muy distintas: la Ciudad de Buenos Aires nunca recuperó los niveles prepandemia y no se encuentra entre los destinos elegidos por los turistas nacionales”, explicaron desde la entidad.

De hecho, la Cámara precisó que según datos del Indec, la Ciudad de Buenos Aires cuenta con una tasa de ocupación hotelera de tan solo el 23,6%, lo que la convierte en la región turística con menos ocupación de todo el país. Según cálculos del sector, ese grado de ocupación es menos de la mitad del 60% que se necesita simplemente para cubrir los costos de funcionamiento.

El presidente Fernández y el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, que cambió el status de los hoteles respecto del Repro II. Según la hotelería porteña, la situación debería considerarse por distrito
El presidente Fernández y el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, que cambió el status de los hoteles respecto del Repro II. Según la hotelería porteña, la situación debería considerarse por distrito

Según las empresas, la capital argentina vive del turismo internacional, hoy reducido en un 97% respecto de 2019. Aún hay pasos fronterizos que permanecen cerrados y la conectividad aérea con el exterior es casi inexistente. Situación destinada a agravarse a partir de la reciente medida del central de prohibir a las tarjetas de crédito que habiliten el pago en cuotas de pasajes aéreos y otros servicios turísticos en el exterior. Según las cámaras de agentes de viaje y Jurca, que agrupa a las líneas aéreas, esto redundará en una fuerte caída de la venta de pasajes al exterior, que a su vez afectará la cantidad de vuelos y el ingreso de turistas extranjeros, pues las compañías aéreas asignan vuelos en función de la ocupación y rentabilidad que obtengan, y ésta es muy baja si los vuelos de salida de la Argentina llevan muy pocos pasajeros. “Los aviones no van a venir con turistas extranjeros para volver vacíos a sus países de origen”, coincidió la Cámara de Hoteles de la Ciudad de Buenos Aires.

De hecho, un reciente estudio precisó que los dos distritos más afectados por la caída del turismo internacional que sobrevendrá a la prohibición de la venta en cuotas serían Santa Cruz y CABA, teniendo en cuenta que en 2019, último año de prepandemia, fueron los más dependientes de la llegada de turistas del exterior: 58% en el caso de la provincia patagónica y 51% en el caso porteño.

A principios de este año, la la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica había denunciado la “acuciante” situación de la hotelería porteña, que se reflejaba, por caso, en que había más de 200 hoteles en venta.

Además, los hoteles porteños argumentan que tampoco ha habido un repunte del arribo al distrito de turistas nacionales. “La implementación del Pre Viaje no funciona en la Ciudad, ya que la gran mayoría de los adherentes lo utilizan para visitar destinos naturales”, indicó la Cámara que los agrupa.

En este contexto, explicaron, “el Estado retira su ayuda al sector porque considera que hay sectores más ‘esenciales’ que atender, sin tener en cuenta las distintas realidades que se viven en cada zona en particular”.

Según la Cámara, la decisión va a contramano de la realidad, ya que la hotelería porteña pasa por una situación muy diferente a la del resto del país: a 20 meses del inicio de la pandemia, dice, “continúa en estado crítico y necesita con urgencia el sostenimiento del Estado para que las familias que lograron subsistir gracias al trabajo directo en el sector no corran riesgo de sumarse a las 170.000 que ya se han quedado sin empleo”.

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