El Gobierno subió a 10% su proyección de crecimiento y asegura que la economía dejó atrás la pandemia

La mejora supera los cálculos que venían realizando consultoras privadas para 2021 y ahora está impulsada por la reapertura de sectores como gastronomía y turismo. El principal escollo sigue siendo la escasez de dólares para la producción

Foto: EFE/ Enrique García Medina

Los últimos datos de actividad, correspondientes a septiembre, envalentonaron al equipo económico. Ahora el ministro de Producción, Matías Kulfas, aseguró que este año la mejora llegará al 10%, superando todos los pronósticos previos. “Para nosotros es crecimiento, no sólo un repunte, porque estamos viendo muchos sectores que ya están operando por encima de los niveles prepandemia”.

Las consultoras privadas también están aumentando su proyección sobre la mejora que tendrá la economía para este año. ACM, por ejemplo, indicó que estiman que el año cerrará con una suba de 7,8% del PBI, mientras que Econviews lo sitúa en 9%. Kulfas aclaró ayer que junto al ministro de Economía, Martín Guzmán, venían estimando “una suba de 9,4% para este año, pero finalmente será más porque los sectores que venían con muy flojos niveles de actividad por los cierres se están reactivando muy rápido”.

De acuerdo a las proyecciones oficiales, para fin de año la economía ya estará a niveles superiores a los que se registraban en la situación prepandemia e incluso volviendo a niveles de mediados de 2019. “Estamos superando ampliamente los pronósticos incluso de organismos internacionales, que nos decían que íbamos a tardar cuatro años para recuperar el bajón de actividad en 2020. La realidad es que lo logramos muchos más rápido”, indicó Kulfas.

Los sectores que venían más rezagados por los cierres de la pandemia son los que ahora están traccionando más la recuperación, como bares, gimnasios, restaurantes y en especial hoteles. Los índices que adelantan niveles de actividad marcan que en el último trimestre se mantiene la mejora

El riesgo país a 1.800 puntos básicos y una brecha cambiaria que supera el 100% refleja, sin embargo, las dudas que tienen los inversores respecto al proceso económico que atraviesa la Argentina. La escasez de dólares en el Banco Central y la falta de señales claras aún en relación al acuerdo con el FMI son los temas que más inquietan, dejando en un segundo plano las buenas noticias relacionadas con la mejora de la actividad.

El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) arrojó una suba de 1,2% en septiembre y en términos interanuales arrojó un acumulado anual de 10,9%. La explicación para esta aceleración de la actividad estuvo especialmente concentrada en el sector denominado “otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales”, que tuvo una suba de 66,9% en términos interanuales, muy parecido a lo sucedido en agosto. En este segmento se incluyen por ejemplo bares, teatros y gimnasios. También en el caso de “hoteles y restaurantes” subió 59,1% en el índice.

La construcción es otro de los sectores que muestra fuerte dinamismo. “El bajo costo en dólares para el sector y su función de resguardo frente a la pérdida de poder adquisitivo generado por la alta inflación que padece la economía, en conjunto con la dureza del cepo cambiario” son los factores que explican ese fuerte repunte, según indicó un reporte de ACM.

La gran incógnita es determinar si la economía terminará con un repunte del 10%. Un estudio elaborado por el ministerio de Desarrollo Productivo enfatizó que “los primeros datos adelantados de septiembre, octubre y lo que va de noviembre auguran en líneas generales una consolidación de dicha tendencia de recuperación”, para rematar indicando que “la actividad económica está ya en niveles similares o incluso superiores al 2019″.

Foto: EFE/ Juan Ignacio Roncoroni/Archivo

El panorama mensual elaborado por Centro de Estudios para la Producción (CEP-XXI) indicó que “el incremento de la circulación está impactando directamente en las actividades más castigadas por la pandemia, tales como gastronomía, turismo, servicios recreativos y culturales, el transporte de pasajeros y ciertos segmentos del comercio minorista, particularmente el de indumentario y calzado”.

El estudio también agrega a otro sector: “La mejora del sector hidrocarburífero –indirectamente beneficiado de la suba de la movilidad– también ha sido un motor de la recuperación reciente, con el consiguiente impacto en la cadena de proveedores industriales, lo que contribuye a que gradualmente la recuperación económica vaya siendo más homogénea”.

En cuanto a los datos adelantados de octubre y noviembre, basados en el consumo de energía de la industria, en el décimo mes del año la producción creció 2,4% contra octubre de 2019 (mes en el que hubo tres días hábiles más que en octubre de 2021, que contó con un fin de semana “extra” largo por el feriado del 12 de octubre) con 9 de 14 sectores industriales en expansión frente a 2019. A su vez, la producción de acero crudo creció 17,3% en octubre respecto a dos años atrás, los despachos de cemento aumentaron 20,1% y la fabricación de vehículos automotores mejoró 28,8%.

“Los datos preliminares de las últimas 4 semanas muestran que el consumo de energía industrial fue el más alto en cuatro años para esta época del año, superando en 4,4% a 2020, en 3,1% al de 2019, y 2,8% al de 2018″, asegura el informe del CEP-XXI.

El ministro de Desarrollo Productivo aseguró además que la industria tiene acceso a dólares para comprar insumos importados: “Las importaciones se mantienen en niveles de USD 6.000 millones por mes, cuando en 2019 eran cerca de USD 4.000 millones, así que no hay mayores dificultades por ese lado”.

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